Los 7 tipos de bullying

Indice

• Bullying físico
• Bullying psicológico
• Bullying verbal
• Bullying sexual
• Bullying social
• Bullying social
• ¿Cómo detectar si mi hijo sufre acoso?
• ¿Cómo ayudar a mi hijo?

 

Bullying físico

Es el tipo de acoso más habitual, sobre todo en niños en edad escolar, y hace referencia al maltrato físico a un niño por parte de otro u otros. Golpes, patadas, puñetazos, empujones, palizas… cualquier agresión física se engloba dentro de este grupo, así como daños intencionados o robos a las pertenencias de las víctimas.

Bullying psicológico

En estos casos el acoso se da por medio de intimidación, persecución, insultos, manipulación y amenazas. El chantaje y la tiranía también forman parte de este tipo de acoso. No se llega a lastimar físicamente a la víctima, pero sí se la daña psicológicamente y se mina su autoestima y su confianza.

Bullying verbal

Consiste en difundir rumores sobre la víctima, hacerle bromas crueles, ponerle motes peyorativos o hablar mal de ella para que los demás se burlen o le discriminen. Es más común entre las chicas adolescentes.

Bullying sexual

Se da cuando el agresor acosa sexualmente a la víctima haciéndolo tocamientos o insinuaciones de carácter sexual, comentarios machistas u obscenos. También cuando hay un asedio constante o se hacen burlas o insinuaciones de mal gusto sobre la sexualidad de la víctima o sus partes sexuales. Suele darse más de chicos a chicas. También puede darse dentro de una pareja si el chico obliga a la chica a hacer cosas que no quiere o la amenaza con contar cosas íntimas de ella si no accede a sus deseos. La homofobia también entra en este tipo de acoso.

Bullying social

Consiste en aislar a la víctima del resto de la clase o grupo, ignorándolo y dejándole fuera de cualquier actividad o juego con el fin de hacerle sentir solo y abandonado.

Cyberbullying

Es el acoso que se da a través de las redes sociales, internet y mensajería instantánea acosando, insultando, amenazando, difundiendo falsos rumores o humillando a la víctima a través de internet.

Brandbullying

Es el aislamiento o acoso hacia aquellos chicos que no poseen artículos de marca o de última moda, burlándose por sus prendas u objetos de “menor calidad” según ellos. Este acoso causa una gran presión social y sobre las familias, que muchas veces no puede comprar ese tipo de artículos por falta de dinero.

¿Cómo detectar si mi hijo sufre acoso?

Existen algunas señales que varían según el tipo de acoso que sufra el niño. Por ejemplo, ante los casos de acoso psicológico es normal que el niño se muestre ausente, malhumorado y sufra alteraciones en el apetito. Ante los casos de acoso físico, suele mostrar golpes, moratones o lesiones injustificadas y quejarse de frecuentes dolores de cabeza o de tripa. En los casos de acoso verbal es normal que la víctima muestre cambios de humor, aislamiento, soledad. Si el niño sufre cyberbullying, puede pasar mucho tiempo enganchado al móvil o el ordenador, pero, después, mostrarse triste, ansioso o nervioso.

Aparte de estas señales, hay algunas que suelen darse en todos los niños que sufren acoso, sea del tipo que sea:

- Problemas para dormir

- Muestra resistencia a ir al colegio

- Cambios de conducta

- Sufre el síndrome del domingo por la tarde (se pone nervioso el domingo, con dolores psicosomáticos y no quiere ir al colegio)

- Irritabilidad y nerviosismo

- Tristeza injustificada y permanente

- Síntomas de depresión

- No quiere salir de casa ni ir con sus amigos

Es importante estar atento a estas señales que nos pueden indicar que algo le pasa a nuestro hijo para hablar con él seriamente e intentar averiguar la causa del problema, ya que el bullying puede tener efectos desastrosos y permanentes en el niño, causando en él soledad, aislamiento, miedo, fracaso escolar, somatizaciones, baja autoestima, inseguridad, ansiedad, depresión, niveles más altos de la hormona del estrés (cortisol), por lo que tienen una mayor sensibilidad al estrés y reaccionan peor ante él, etc. Efectos y problemas que pueden dejar secuelas de por vida.

¿Cómo ayudar a mi hijo?

Si confirmas que tu hijo está sufriendo acoso por parte de otros compañeros o conocidos, lo primero que debes hacer es tranquilizarle y asegurarle que lo vais a solucionar y que estás a su lado para ayudarle en todo momento. Debe sentir que tú lo protegerás y evitarás que esa situación continúe sin hacer nada. Así, se sentirá más seguro y con menos miedo.

Después, debes hablar con el profesor o el responsable del lugar en el que se produce el acoso (puede ser en clase o en alguna actividad extraescolar). Cuéntale el problema para que sepa lo que pasa y, después, deberéis acudir a la dirección del centro para buscar la mejor solución. Si el acoso no es muy grave ni lleva mucho tiempo puede intentarse hablar con el agresor y sus padres para hacerles ver que debe cambiar de actitud y dejar de acosar a ese niño o a cualquier otro. Una amonestación suele ser habitual también en estos casos. Si los padres no se muestran conciliadores o el centro no hace lo suficiente para cortar el acoso, debes denunciarlo ante la policía o ante la junta educativa para que tomen medidas en el asunto, como expulsar al chico del centro.

Por supuesto, siempre existe la opción de cambiar a tu hijo de colegio, pero es necesario afrontar estas situaciones e intentar resolverlas para que el acosador no siga intimidando y molestando a otros niños.

Por otra parte, además de atajar el problema en el centro y evitar que el agresor siga molestando a tu hijo, probablemente necesite ayuda psicológica para superar el trauma y que este no le deje secuelas para siempre.

Muestra tu apoyo y tu comprensión todo el tiempo a tu hijo y permanece a su lado para ayudarle a superar este problema y seguir adelante. Nunca lo dejes pasar ni le restes importancia pensando que “son cosas de chicos”, puesto que el acoso es un tema muy serio que se debe atajar cuanto antes.