Juegos para ejercitar la memoria

Índice

• ¿Qué es la memoria?
• Juegos para ejercitar la memoria

 

¿Qué es la memoria?

La memoria es una capacidad del cerebro para retener información y recuperarla voluntariamente. Gracias a ella recordamos hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en el pasado. Contamos con tres tipos de memoria:

- Memoria sensorial. Esta nos llega a través de los sentidos, es una memoria muy breve e inmediatamente desaparece o se trasmite a la memoria a corto plazo (visual, auditiva, olfativa, táctil, gustativa).

- Memoria a corto plazo. Este tipo de memoria, también llamada operativa o de trabajo, mantiene la información sin estar presente y/o la manipula permitiendo al individuo intervenir en otros procesos cognitivos superiores.

- Memoria a largo plazo. En ella se almacena información de manera inconsciente. Este tipo de memoria está implicada en el aprendizaje de diversas habilidades y se activa de modo automático, al igual que sucede cuando montamos en bicicleta o conducimos un automóvil. Unas actividades que no serían posible sin este tipo de memoria.

La memoria se puede ejercitar y, por eso, tener una buena memoria depende de la cantidad de tiempo que se invierta en trabajarla con ejercicios, actividades, juegos y hábitos. 

Los juegos de memoria, por ejemplo, resultan bastante divertidos y entretenidos y, además, ayudan a desarrollar la memoria visual y como son temáticos gracias a ellos los niños aprenderán sobre ciertos temas: animales, medios de transporte, alimentos, etc. Aprenderán viendo las diferentes imágenes y recordando sus nombres.
 

Juegos para ejercitar la memoria

El juego de palabras encadenadas suele ser bastante recomendable, pues es perfecto para entrenar el lenguaje y se convierte al mismo tiempo en una actividad muy útil para ejercitar la memoria verbal y la velocidad de procesamiento y recuperación de información. Este favorece también la socialización ya que los que juegan suelen ser tres o cuatro jugadores que irán encadenando una palabra tras otra.

Encontrar también las diferencias entre dos dibujos ayuda a trabajar la memoria a corto plazo, y al descifrar un dibujo oculto, una imagen, una figura o algún objeto, recordaremos la secuencia numérica.

Los rompecabezas ayudarán al niño a potenciar sus habilidades de pensamiento, mientras reta a su cerebro a recordar la imagen inicial para acomodar de manera correcta todas las piezas. Y en el razonamiento matemático, los acertijos son muy buenos para entrenar la mente.

Las poesías, los trabalenguas y las adivinanzas también ayudan a estimular la memoria auditiva de los niños y a ampliar su vocabulario. La mente de los más pequeños retendrá muchos más elementos.

El juego del ajedrez, que a partir de los cuatro años será ideal, les servirá para comenzar a recordar y a aprender las bases del juego y cómo se llaman y se mueven las piezas. Con esto, además, desarrollarán una memoria de tipo más práctico ya que no solo tendrán que repetir sino también aplicar esas jugadas aprendidas. Se trata, por tanto, de un juego mucho más creativo.

Por último, los crucigramas, que sin duda les aportan grandes beneficios para su salud pues mantienen su cerebro alerta y ocupado. Con ellos se estimula la agudeza mental y es un entretenimiento bastante tranquilo.

Resumiendo, entendemos que la memoria es una capacidad del ser humano que reside y se desarrolla en ciertas partes del cerebro y que a pesar de tener cualidades que le hacen diferenciarse del resto de las partes de nuestro cuerpo, también es un músculo que si no se ejercita va perdiendo su compostura y funcionalidad como sucede con el resto de nuestro cuerpo.

Será, por tanto, muy divertido trabajar e incrementar la memoria de los niños a través de divertidos juegos y actividades.