¿Cómo fortalecer la memoria de un bebé?

Índice

• ¿Cómo funciona la memoria de un bebé?
• ¿Cómo comienza a recordar un bebé?
• ¿Qué hacer para fortalecer su memoria?
• Cinco ejercicios para fortalecer la memoria de niños mayores

 

¿Cómo funciona la memoria de un bebé?

La memoria es la capacidad que tenemos todos los seres humanos para retener, procesar y disponer de muchísima información. Se trata, por tanto, de una habilidad que surge desde antes del nacimiento, pero no de forma consciente, sino evolutiva y, por ello, estimularla es siempre una buena idea.

El bebé nace dotado de una estructura cognitiva que le permite procesar los estímulos que recibe y resulta sorprendente la rapidez con la que aprende. Las neuronas encargadas de la memoria comienzan a formarse en el último trimestre de embarazo, por eso cuando los bebés nacen reconocen la voz de sus progenitores, porque la han estado oyendo y la recuerdan.

Por tanto, desde que estos nacen pueden recordar voces, caras y sonidos, aunque de manera bastante limitada. Es lo que los pediatras e investigadores conocen como memoria útil ya que les permite sobrevivir, adaptarse a las rutinas, hacerse al nuevo ambiente. Una primera memoria de corta duración e inconsciente.

Y después, y a medida que el bebé va creciendo, su cerebro y sus conexiones neuronales se va desarrollando y madurando, lo que produce un aumento de la memoria. De esta manera, y de forma gradual el bebé almacena más recuerdos y durante mucho más tiempo.
 

¿Cómo comienza a recordar un bebé?

Los cinco sentidos sirven de canal de entrada para que los estímulos del entorno impregnen en los bebés. Su memoria se desarrolla lentamente durante el primer año de vida y la información que recibe del entorno le provoca sensaciones y percepciones para él inicialmente inconexas y difíciles de retener, pero que a su vez le dejan huella:

- cuando el bebé va ajustando sus horarios de alimentación

- cuando reconoce a las personas, objetos o sonidos de su entorno

- cuando se inclina para mirar hacia abajo al tirar algo al suelo

- cuando busca un juguete que le hemos escondido

- cuando se asusta con los desconocidos

- cuando imita gestos o conductas

A medida que maduran, podrán retener las experiencias durante más tiempo y almacenar y recordar informaciones cada vez más complejas y distantes en el tiempo.
 

¿Qué hacer para fortalecer su memoria?

Si bien es cierto que la memoria de los bebés es limitada, existe desde que están dentro del útero. Así, durante el último trimestre de embarazo se comienza a desarrollar esta capacidad cerebral que les permitirá, al nacer, reconocer instantáneamente la voz de su madre ya que la recuerdan de haberla oído cuando estaban dentro.

Esta primera memoria es de muy corta duración e inconsciente, pero va aumentando a medida que el cerebro del pequeño crece.

No obstante, es muy conveniente que le ayudes a fortalecer y ejercitar su memoria desde que nace con estos pequeños consejos:

- Establece rutinas desde el principio para que su mente se “organice”.

- Juega con él al cucú-tras o a esconder objetos y que tenga que buscarlos.

- Muéstrale objetos y situaciones nuevas explicándoselas y aportando gran cantidad de vocabulario.

- Los puzles favorecen la memoria visual y espacial, así como los juegos de apilar y hacer torres.

- Cuentos, canciones, historias… repíteles las mismas muchas veces. Ellos no se cansan y verás cómo rápido se las aprenden.

- Dale libros desde bebé. Al principio solo con imágenes que podéis ir viendo juntos. Dile cómo se llama cada objeto que aparece en las páginas y, una vez hayáis visto el mismo libro varias veces, puedes pedirle que te señale él “el perrito” o “la flor” que aparece en las hojas.

- Enséñale fotos familiares y explícale quién sale en cada foto para que aprenda a reconocer caras y nombres. Cuando sea un poco mayor, puedes preguntarle quién es cada uno para que te lo diga él mismo o te los señale si aún no habla.

- Los juguetes de causa y efecto también fortalecen la memoria al enseñarle que, si aprieta un botón, el muñeco canta, por ejemplo.

- Para ejercitar su memoria auditiva puedes ponerle al teléfono cuando llame un familiar y decirle con quién estáis hablando; así aprenderá a reconocer voces sin tener a la persona delante.

- Los juegos de memory card son perfectos para la memoria. Elige aquellos apropiados a su edad.

- Cuando sepa hablar puedes preguntarle todos los días, al recogerle de la guardería, qué ha comida, con quién ha jugado, qué ha hecho… Al principio puede que conteste lo primero que se le venga a la mente, pero pronto comprobarás que recuerda y dice lo que ha hecho o comido.

- Los juegos de mesa, los crucigramas, las sopas de letra, los sudokus… fortalecen la memoria y los hay para todas las edades. 
 

Cinco ejercicios para fortalecer la memoria de niños mayores

1.  Memorizar las letras de las canciones. Si a vuestro hijo le gusta la música, una buena idea para agilizar su memoria es aprenderse la letra de sus canciones favoritas. Aunque puede parecer sencillo, a veces les cuesta aprenderse más que el estribillo de una canción.

2. Jugar con las formas. Para que vuestro hijo recuerde lo que aprende una buena idea es recurrir a su memoria fotográfica. Un buen ejercicio es jugar con ellos a dibujar diferentes formas geométricas en folios blancos dejando que observe al menos durante unos tres minutos y luego darle la vuelta y que nos cuente todos los detalles.

3. Asociar conceptos. Otro buen ejercicio es jugar con ellos a asociar conceptos con dibujos, fotografías o cartas.

4. Contar cuentos. Los cuentos son una buena forma de ejercitar la memoria. Una buena idea es leer un cuento a vuestro hijo y después proponerles que te cuenten lo que ellos mismos han entendido.

5. Fomentar los juegos de mesa. Otra buena idea es dedicar por lo menos una tarde a la semana a mejorar la memoria con juegos de mesa como el Pictionary, el Memory o el Trivial.