Pros y contras de los deberes escolares

Indice

• Pros de los deberes
• Contras de los deberes
• Contras de los deberes en casa

 

Pros de los deberes

Los deberes, es decir, las tareas escolares que se mandan a los niños para hacer en casa, están en el punto de mira de educadores y padres desde hace unos años. Muchos profesores piensan que son muy beneficiosos y ayudan a los niños a entender mejor lo explicado en clase, ver qué dudas tienen para preguntarlas al día siguiente, interiorizar conceptos o aprender la importancia de valores como el esfuerzo y el trabajo. Incluso hay padres de acuerdo con que se mande deberes a los niños para realizar en casa, pero no tantos como se mandan en algunos cursos o centros escolares.

La psicóloga Silvia Álava, por ejemplo, en su libro Queremos que crezcan felices, explica que “lo ideal sería que los niños contasen con más tiempo dentro del horario escolar para poder hacer los deberes, pero también es importante que aprendan la importancia del esfuerzo, del trabajo diario, y adquieran una rutina de estudio desde pequeños. Esto no quiere decir que tras ocho horas de colegio tengan que pasar más horas en casa haciendo ejercicios, pero sí que, según los casos y las ocasiones, les convendrá un tiempo de repaso para afianzar los conocimientos”.

Por lo tanto, los beneficios principales de los deberes serían fijar ciertos conocimientos que requieren de práctica y entrenamiento como la lectura o la escritura; desarrollar la capacidad de autonomía del niño y su responsabilidad; y desarrollar habilidades para ser más organizado, perseverante, superar la frustración, superar retos, entrenar la memoria, etc.

No obstante, la mayoría de expertos y educadores coinciden en que todos estos beneficios desaparecen si el niño tiene una sobrecarga de deberes y actividades extraescolares y no le queda tiempo para el ocio.

Contras de los deberes

Hace 3 años, Eva Bailén inicio la polémica acerca de los abusivos deberes al iniciar una petición de firmas en la plataforma Change.org por “la racionalización de los deberes en el sistema educativo español”. Es decir, pidiendo “que se eliminen cuanto antes los deberes abusivos”. Y es que los datos de la OMS afirman que España se encuentra en la novena posición entre los países europeos y norteamericanos que más deberes asignan a los estudiantes.

Más tarde, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) lanzó su propia campaña en contra de los deberes abusivos y tuvo lugar la famosa ‘huelga de deberes’.

Y es que son muchos los que consideran que realizar deberes en casa no solo no es bueno para el niño, sino que puede ser perjudicial para su desarrollo. Por ejemplo, la doctora Marisa Navarro, autora del libro La medicina emocional, denuncia que “la excesiva carga de deberes a la que muchos niños están sometidos conlleva muchos peligros, y entre ellos al fracaso escolar, que puede derivar además en enfermedades como la depresión, la falta de autoestima o el refugio en las adicciones”. Y Enric Roca, catedrático de Pedagogía de la Universidad Autónoma de Barcelona, subraya que “hay deberes inútiles y pesados que pueden interpretarse casi como un castigo”. Por el contrario, defiende que “deberían ser tareas atractivas vinculadas a la realidad del mundo, que ayuden a los niños a reafirmar el aprendizaje que no se haya consolidado en horario escolar o profundizar y ampliar lo que se haya aprendido”.

También se apoyan en estudios que revelan que en países donde no se envían deberes, como Finlandia, los resultados académicos son mejores. En ese país, además de no tener deberes, no tienen exámenes hasta el final de bachillerato y comienzan el colegio a una edad más tardía. Los resultados de estas medidas son muy positivos, ya que el 95% de los estudiantes se gradúan y 2 de cada 3 continuarán los estudios universitarios.

Asimismo, según un estudio publicado por la OMS, un 34% de los niños y un 25% de las niñas de 11 años se sienten agobiados por los deberes.

 

Contras de los deberes en casa

Entre las principales desventajas de los deberes para estos educadores y padres encontramos:

1) Reducen el tiempo de ocio y juego del niño, fundamental también para su desarrollo y la interacción social.

2) El impacto de los deberes sobre el resultado académico es mínimo o inexistente en Educación Primaria. En Finlandia, a la cabeza de la educación europea, no envían más de 15 minutos al día de deberes. Por el contrario, en España se envían una cantidad extraordinaria de deberes en Primaria y estamos a la cola en educación entre los países desarrollados y con un alto porcentaje de fracaso escolar.

3) Aumentan la desigualdad entre las familias con educación que pueden ayudar a sus hijos y las que apenas tienen estudios básicos.

4) Aumentan el rechazo de los niños al colegio al tener que pasarse la tarde estudiando tras toda la mañana en el colegio.

5) Aumentan la presión en los niños, lo que los hace más proclives a padecer ansiedad, estrés o tristeza.

6) Aprenden que es normal rendirse antes de tiempo cuando les mandan muchos deberes y no son capaces de acabar todos, lo que les obliga a elegir y dejar de lado parte de la tarea.

7) Aumenta la tasa de deberes y ejercicios mal hechos al no tener mucho tiempo para razonar y pensar en cada uno de los ejercicios.

8) Muchas veces son los padres los que hacen los deberes de los hijos, lo que puede causar conflictos entre la pareja y enseñar al niño a que otro resolverá sus problemas.

9) Vincular la inteligencia con las notas académicas, o tener la sensación de que no puedes llegar a todo, disminuye la autoestima. 

Y tú, ¿qué piensas?