¿Es necesario hacer deberes en Navidad?

Índice

• En Navidades hay que descansar
• Consejos para los deberes de las Navidades

 

En Navidades hay que descansar

Para poder rendir bien en nuestro trabajo y los niños en sus estudios es muy importante cuidar los tiempos de ocio y descanso. Muchos niños tienen largas jornadas casi sin tiempo para parar y jugar, para estar relajados. Madrugones, deberes, actividades extraescolares… Y muchos padres también viven con un ritmo estresante, deprisa, sin tiempo para disfrutar de ellos, de jugar con ellos, o de desarrollar sus propias actividades de ocio, tan reparadoras y necesarias para mantener una buena calidad de vida, para mantener el equilibrio frente al estrés y tensiones cotidianas.

Proponemos cinco recomendaciones sobre cómo compaginar esta necesidad de parar y descansar y disfrutar del tiempo de Navidad en familia, y la necesidad de mantener en los niños hábitos y rutinas como el estudio.
 

Consejos para los deberes de las Navidades

1. Es conveniente establecer nuestras prioridades y pensar en qué es lo que deseamos para este tiempo de Navidad, tiempo cargado de significado, de valores, de regalos. El mejor regalo para los niños siempre será el compartir con ellos nuestro tiempo, jugar con ellos, sin prisas, disfrutando del enorme placer de volvernos a hacer niños con ellos.

¿Este parón puede repercutir en los hábitos de estudio y en la adquisición de rutinas de autonomía que hemos trabajado durante los meses previos, tanto en el colegio como en casa?

2. La recomendación principal para no perder estos buenos hábitos es seguir con la rutina de la lectura. Como toda rutina, tendrá que hacerse de forma habitual, diariamente (con la flexibilidad necesaria) y siempre enfocándola como una actividad placentera, no como un “deber”. Si los niños son pequeños y les cuesta mantener la atención, se cansan, se aburren porque la lectura es lenta y les cuesta acceder al significado, la lectura compartida es el mejor método. Si el trimestre ha ido bien, esta será la única rutina necesaria a mantener.

3. Las actividades lúdicas pueden servir como una importante experiencia de aprendizaje. Un importante hábito a desarrollar en familia es abrir las experiencias de aprendizaje a otros entornos informales: museos, salas de exposiciones, excursiones en la naturaleza, cine y teatro, talleres, etc. Estas actividades pueden ser fuente de diversión pero también de experiencias que van a contextualizar algunos aprendizajes que se realizan en el colegio y pueden convertirse en vivencias cargadas de disfrute y emoción, que seguro ayudarán a integrar ese aprendizaje  escolar

4. En el caso de que haya habido alguna dificultad en el aprendizaje del niño, lo primero es definir, junto con el tutor, si es necesario hacer alguna tarea de refuerzo. En estos casos es necesario planificar cuándo y cómo se va a hacer, sin olvidar que la prioridad de estas vacaciones es el descanso y el “desconectar” todo lo posible. Esta tarea debe ser repartida en algunos días a lo largo de las vacaciones, en tiempos cortos (tanto más cortos cuanto más pequeño sea el niño), y mejor a primera hora de la mañana, cuando están más descansados. Por supuesto, se respetarán los días de fiesta, y los días de actividades de ocio compartido o reuniones con la familia.

5. Con niños más mayores y con adolescentes, si no han ido bien las cosas, ha habido algún suspenso en las notas o alguna llamada de atención sobre el rendimiento o la actitud del alumno desde el colegio, es el momento de parar y analizar las causas. Saber dónde están y dónde quieren estar, y qué tienen que hacer para conseguirlo. Podemos ayudarles a que hagan este análisis y que definan los aspectos de mejora: organización del tiempo, de la tarea, automotivación, actividades de refuerzo para adquirir o afianzar contenidos de aprendizaje, etc. Involucrarles a ellos en la toma de decisiones y en las propuestas de mejora es fundamental para que se impliquen de forma positiva. Igualmente, será necesario ayudarles a planificar el tiempo de trabajo, de forma razonable y ordenada, no dejando todo para el final, y respetando los momentos de ocio y disfrute en familia.