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¿Qué hacemos con los niños durante las fiestas?

¿Qué hacemos con los niños durante las fiestas?

Llegan las vacaciones navideñas y cada vez es más difícil saber qué hacer con los niños, ya que ellos tienen dos semanas sin colegio, pero la mayoría de los padres apenas si tienen un par de días de vacaciones, por lo que es imposible cuidarlos. Las nuevas necesidades, tras la incorporación de la mujer al trabajo, han hecho que cada vez sean más los colegios que abren en las fiestas y los centros que organizan campamentos y talleres infantiles para cuidar de los niños durante la jornada de trabajo

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Colegios públicos

Desde hace un par de años, cada vez son más las provincias que mantienen abiertos unos cuantos colegios públicos en Navidades, puentes largos, el mes de julio… para dar a los padres la posibilidad de que sus hijos pidan plaza en estos centros y permanezcan en ellos en horario parecido al escolar.

Es una buena manera de que los niños pasen las fiestas ocupados sin tener que romperse la cabeza buscando a alguien que los cuide. Durante estas fechas no se dan clases, sino que se hacen juegos y actividades variadas, por lo que los niños se divierten más que si pasaran el día encerrados en casa.

El problema es que se ofertan menos plazas de las que se solicitan, por ello no todos los padres que quieran meter a sus hijos en un colegio durante las vacaciones navideñas lo conseguirán. El año pasado, por ejemplo, en Madrid se ofertaron 1.512 plazas –882 para niños de 3 a 6 años y 630 para niños de hasta 12 años– a repartir entre 80.000 alumnos de Infantil y Primaria. Aunque no todo el mundo solicita este servicio, queda claro que no todos lograrán la plaza.

Las inscripciones se realizan a principios de diciembre, aunque varía en cada provincia. Normalmente se llevan a cabo en los ayuntamientos (si es un municipio pequeño) o en la Junta Municipal de distrito al que pertenece el centro elegido (si es una ciudad grande). También depende de cada provincia que el servicio sea gratuito o que haya que hacer un pago por día y por niño.
 

 

Abuelos y familiares

La opción clásica, la más cómoda y barata, siempre será dejar a los niños con sus abuelos o algún otro familiar. Mientras que los abuelos se encuentren en perfecto estado de salud, no suele ser difícil conseguir que quieran cuidar a los niños estas dos semanas, incluso aunque no lo hagan habitualmente, ya que no es lo mismo dedicarles dos semanas a tiempo completo que tener que recogerlos todas las tardes del año.

La mayoría aprovecha este periodo vacacional para mimar a sus nietos y conocerlos un poco más. La multitud de actividades que se ofertan en estos días para los niños (visitar belenes, obras de teatro, los puestos navideños) hacen más llevadera esta tarea a los abuelos.
 

 

Talleres infantiles

Ludotecas, bibliotecas públicas, museos y otros centros especializados ofrecen programas destinados a acercar las fiestas a los pequeños.

Lecturas de cuentos navideños, marionetas, dibujos o manualidades para adornar la casa, etc. son algunas de las actividades que proponen estos lugares. La mayoría de estos talleres duran toda la mañana, incluso algunos centros ofrecen la opción de permanecer el día entero, dando la comida. Los precios varían según el horario, si dan de comer o no, si el centro es público o privado, según las actividades que se realicen y los materiales que se requiera para llevarlas a cabo…
 

 

Teatros infantiles

Muchísimos teatros ofrecen una programación especial en Navidad, con obras infantiles para los más pequeños de la casa todos los días que duran las vacaciones. Suelen ser por la mañana o pronto por la tarde, por lo que es una buena manera de entretener a los niños una parte de la jornada vacacional. Son obras navideñas que ayudan a los niños a vivir la Navidad y a disfrutarla más.
 

 

Juegos navideños

A pesar de trabajar, el día tiene muchas horas y todavía tendrás que pasar parte del día entreteniendo a tus niños durante las vacaciones, intentando que disfruten lo más posible de estos días tan especiales para ellos. Si la imaginación no te da más de sí y ya no sabes cómo pasar estos ratos de ocio, tranquilo, te ayudamos con unos cuantos juegos navideños:

- Carrera para envolver regalo (A partir de 6 años):

 

Dividir a los niños en varios equipos con el mismo número de miembros y colocarlos en fila. A unos cuantos metros (lo más lejos que se pueda según el espacio en el que estemos) colocar frente a cada equipo una caja de cartón (de zapatos, de galletas, etc.), un rollo de papel de envolver y unas tijeras (redondeadas para evitar accidentes). Cuando se diga ¡Ya!, el primero de cada fila saldrá corriendo y tendrá que envolver el regalo (lo mejor que pueda) volver a su fila, tocar al siguiente compañero y éste hará lo mismo, así hasta que acaben todos. El primer equipo que acabe gana. La manera en la que estén envueltos los regalos no cuenta, siempre que hayan hecho el esfuerzo, ya que es difícil para niños tan pequeños hacerlo correctamente.

- El regalo musical (A partir de 3 años):

Se prepara un regalito envuelto en varias capas de papel navideño. Se puede meter una chocolatina entre capa y capa. Los niños se sentarán en círculo y se le da el regalo a uno de ellos. Se pone un CD con villancicos. Mientras toca la música los niños deben pasarse el regalo de uno a otro. Cada minuto, el responsable del juego apaga la música y el niño que tiene el regalo puede quitar una de las capas del papel y comerse la chocolatina. Luego se vuelve a poner la música y así hasta el final. El que desenvuelva el regalo se queda con él.

- Karaoke de villancicos (A partir de 4 años):

Se preparan estrellas de papel (a poder ser doradas) y se escribe en el dorso el nombre de un villancico. Se colocan todas en la caja y cada niño, sin mirar, debe sacar una estrella y cantar ese villancico. Si no se lo sabe, pasa al siguiente. En este juego es esencial la ayuda de adultos que puedan leer el título de cada canción y decirle al niño qué canción es, además de ayudar a cantar a los más pequeños.

- Aguinaldo (A partir de 4 años):

Aunque la práctica del aguinaldo ya se ha perdido, todavía puedes lograr que los niños pasen un buen rato yendo de puerta en puerta de los vecinos (mejor de los que sean amigos o buenos conocidos) cantando un villancico y pidiendo a cambio golosinas o dinero.

- Interpretar el cuento de Navidad (A partir de 4 años):

Este es probablemente el juego más complicado de llevar a cabo, pero merecerá la pena cuando veas la cara de ilusión y alegría de los niños, y no es tan difícil como parece con una serie de consejos. Pon los nombres de los personajes principales en un bol (la Virgen María, San José, los Reyes, los pastores) y cada niño sacará un papelito sin mirar. Ése será su personaje. Prepara un escenario sencillo (simplemente despejando una parte del salón y poniendo en ella un par de sillas, una cuna con un muñeco que haga de Niño Jesús, el abeto de Navidad de fondo, algunos animales de peluche, etc.) y algo de ropa para los niños (una sábana blanca o azul para la Virgen, una manta marrón que haga de túnica para San José, una gorra o chaleco para los pastores...). Después un adulto contará la historia y los niños irán haciendo lo que se lea. No hace falta que se aprendan un papel, es suficiente con que representen lo que oigan.
 


Fuente:

Fodor, Elizabeth; Morán, Montserrat (2009), Todo un mundo de sonrisas, Madrid, Ed. Pirámide.

Fecha de actualización: 21-09-2022

Redacción: Irene García

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