¿Cómo enseñar matemáticas en infantil?

Índice

• Enseñar matemáticas en edades tempranas
• ¿Qué pasa con las actividades cotidianas? ¿Podemos enseñar a los niños matemáticas en el día a día?

 

Enseñar matemáticas en edades tempranas

Las matemáticas están presentes en el día a día del niño, tanto en el cole como en casa, aunque también en la calle, cuando va al parque o cuando está en el supermercado con nosotros, y es importante que desde el principio ya conozca determinados conceptos básicos y desempeñe algunas habilidades esenciales de las matemáticas. ¿Quieres saber cuáles son y cómo enseñárselas a los más pequeños? Presta atención…

En primer lugar, es importante tener en cuenta que los padres van a desempeñar un papel fundamental en la enseñanza temprana de matemáticas de sus hijos. Esto significa, por tanto, que no solamente deberán proporcionar juguetes y entretenimientos relacionados con las matemáticas, sino que pueden convertirse también en el modelo que demuestra cómo se aplican las matemáticas en las diferentes actividades cotidianas.

Lo cierto es que en esta asignatura corresponde a los niños la oportunidad de actuar y llevarlos posteriormente a reflexionar sobre sus acciones a través de, por ejemplo, el pensamiento; recuperando hechos que acaban de suceder, anticipar lo que podría producirse o tratar de prever algo. De esta manera podría confrontar, por tanto, una cantidad de hechos con los que se puede ir familiarizando de forma progresiva y también podrán elaborar imágenes mentales. Pero ¿qué es lo que verdaderamente importa a esta edad?

En la escuela aprenderán las matemáticas, pero resulta fundamental que los padres en casa también las enseñen. A esta edad es fundamental enseñar a los niños a contar. Para ello habrá que, por supuesto, poner a disposición de los más pequeños actividades relacionadas con el conteo de memoria, es decir, a que conozcan y sepan expresar el nombre de los números y a reconocerlos perfectamente. El reconocimiento de números es una habilidad de nivel superior al conteo de memoria y este se refiere a la capacidad de reconocer visualmente y nombrar los números. Para enseñar a los niños a reconocerlos hay que írselos mostrando poco a poco en libros adaptados a cada edad o enseñárselos a través de canciones y diversos juegos como el de la búsqueda de números, por ejemplo

 

¿Qué pasa con las actividades cotidianas? ¿Podemos enseñar a los niños matemáticas en el día a día?

Por supuesto, aunque hay que tener en cuenta que los niños que ven a sus padres aplicando las matemáticas a través de diferentes actividades cotidianas participan más a menudo en actividades y juegos relacionados con dicha disciplina. Todo ello va a ayudar también, por supuesto, a formar habilidades matemáticas tempranas que, además, van a servir más tarde como base para el aprendizaje de próximos años. Al hacerlo cada día se está favoreciendo además que adquieran cada vez más vocabulario y las habilidades necesarias para aprender matemáticas a su edad, manteniéndolos ocupados y al mismo tiempo también entretenidos pasando un rato agradable, pero eso sí, aprendiendo. Es importante que a esta edad los niños:

- demuestren habilidades simples para contar. El conteo de números incluye contar hasta 20, ordenar tarjetas numeradas, identificar sin contar como tal cuántos elementos hay en un conjunto pequeño y comprender que la cantidad no cambia se organice un conjunto como se organice. Asimismo, deberán aprender también el valor numérico de un conjunto.

En las actividades cotidianas pueden:

- contar juguetes mientras recogen.

- contar pasos de una habitación a otra.

- resuelver problemas simples de suma y resta. En los problemas de sumas y restas que los niños han de saber resolver deben utilizar objetos. También se espera que estos resuelvan problemas matemáticos simples durante las actividades diarias.

En las actividades cotidianas pueden:

- calcular la cantidad correcta de platos cuando ayuden a poner la mesa.

- hacer preguntas a través del lenguaje matemático: “¿Qué más necesitamos?”, “¿Cuántos platos más hay que poner sobre la mesa?”.

- conozcan números y operaciones sobre la base de 10. En esta etapa los más pequeños deberían entender que el número 10 está compuesto por diez elementos de “uno”.

En las actividades cotidianas pueden:

- contar los dedos de las manos y de los pies para hacer énfasis en dicho número.

- jugar en tiendas utilizando monedas y billetes. “¿Cuántos objetos puedes comprar con 10 euros?”

- experimenten con las mediciones utilizando tazas o cucharas. A esta edad se espera que los niños clasifiquen los objetos por sus características y que ordenen objetos por alguna característica que se pueda medir de mayor a menor, por ejemplo. También deben tener la suficiente destreza como para comparar objetos y saber el significado de “más” y “menos”.

En las actividades cotidianas pueden:

- en el primer caso, pueden comenzar a experimentar en la cocina con las mediciones utilizando cucharas o tazas y pueden ordenar utensilios, ropa o juguetes mientras los van guardando en los cajones o lugares correspondientes.

- en el segundo caso, pueden ir respondiendo a sus padres a diferentes preguntas como: “¿Me pasas el plato más grande?”, “Tengo que fregar, ¿me pasas la taza más pequeña?”, “¿Puedes colocar los cubiertos más pequeños en tu sitio?”, “¿Y los medianos para mamá y para mí?” en las diferentes actividades domésticas.

- nombren e identifiquen formas de dos dimensiones. Las primeras habilidades geométricas y la geometría en general incluyen en esta etapa nombrar e identificar formas de dos dimensiones como son los círculos, los cuadrados o los triángulos. En este momento es cuando también los niños han de darse cuenta de que las formas de diferentes tamaños, orientaciones y dimensiones son similares.

En las actividades cotidianas pueden:

- señalar a los niños que las ruedas son círculos o que las señales (algunas) son triángulos, y hacer que estos encuentren más formas así a su alrededor.

- identificar formas más simples y complejas en casa a través de rompecabezas y cubos.