Cómo enseñar ballet a los niños

Índice

• ¿A qué edad deberían los padres apuntar a sus hijos a ballet?
• ¿Qué beneficios tiene el ballet para los niños?
• Danza en familia, la mejor forma de iniciación
• Quiere dedicarse a la danza ¿podrá vivir de ello?

 

¿A qué edad deberían los padres apuntar a sus hijos a ballet?

Nunca es demasiado tarde para hacer algo que nos gusta, aunque lo cierto es que la edad idónea para comenzar a practicar ballet oscila entre los 3 y los 4 años. Esta arte escénica requiere mucha concentración, ritmo musical, flexibilidad y coordinación unas capacidades que son mucho más fáciles de desarrollar a edades tempranas. A medida que los niños y las niñas van creciendo no es tarde para empezar a hacer ballet, pero es probable que no lleguen a la Academia Bolshoi o a The Royal Academy Ballet School, eso sí, no les impedirá disfrutar de la música, el baile y la interpretación.

A los 2 o 3 años lo ideal según Guillermo Flores López, director de la academia Artium Dance Center, son las clases de preballet donde se desarrollarán habilidades musicales, de ritmo, etc. No podemos pretender que un niño o una niña que no sabe caminar bien ni que tenga una capacidad de concentración desarrollada aprenda unas técnicas muy estrictas. En estas clases de preballet, por tanto, el objetivo es divertirse y, sobre todo, enamorarse de la danza. Como novedad en estas clases tenemos el inglés. Son muchas las academias ofrecen la posibilidad de que las clases sean impartidas en inglés y así no solo acercar el baile y la música a los niños, sino que también se acerquen a este idioma.

Entre los 4 y los 8 años ya pueden los niños estar en clases donde se requiera un poco más de concentración, pero aún no podrán realizar actividades que conlleven un gran esfuerzo físico. Siguen aprendiendo a mover su cuerpo y a sentir la música.

De los 8 y hasta los 10 años ya pueden tomar clases que estén más estructuradas y que exijan mayor nivel físico. A esta edad los niños empiezan a mantener su concentración y a seguir los entrenamientos de manera formal y con mucha más disciplina. A partir de los 10 años los niños ya tienen sus intereses y gustos definidos en cuanto a los tipos de baile que más les gustan. Los pequeños ya quieren bailar los estilos de baile a los que se ven más afines a su personalidad. Si ha llegado a esta etapa sin haber probado el ballet, todavía está a tiempo. Según Danza&Ballet Studio está bien que les gusten varios estilos a la vez y que no solo se enfoquen en uno.

 

¿Qué beneficios tiene el ballet para los niños?

En cuanto a los beneficios que aportará a vuestros hijos, encontramos tanto beneficios físicos como los psicosociales.

Entre los beneficios físicos están:

- el desarrollo del aparato psicomotor

- la mejora de la circulación sanguínea y la mejora de la capacidad respiratoria

- favorece el desarrollo muscular

- corrige las malas posturas

- ayuda a la corrección de los pies planos. De hecho, la postura curvada del pie en este arte puede hacer que poco a poco se modifique esta condición.

- mejora la elasticidad ya que este es uno de los requisitos para practicar ballet, hacen que posturas imposibles parezcan fáciles.

- ayuda a la eliminación de grasas. El ballet ayuda a mantener un peso equilibrado debido a que es un ejercicio físico.

Entre los beneficios psicosociales nos encontramos los siguientes:

- creación de una disciplina desde una muy temprana edad ya que para este arte la constancia y la perseverancia son unos de los valores principales.

- mejora la autoestima aumentando la confianza del niño en sí mismo.

- crea lazos con otros niños y niñas que también practican ballet. En la mayoría de las ocasiones el ballet se practica de forma grupal y se crean vínculos tan importantes como en la escuela.

- reduce el miedo escénico de manera muy efectiva ya que desde pequeños se exponen a un público muy amplio que va a observar su espectáculo.

- ayuda a disminuir la ansiedad y el estrés en los niños. Al hacer ejercicio se segregan un tipo de hormonas que hace al cuerpo estar más relajado y feliz.

- mejora la memoria debido a que están continuamente haciendo coreografías donde esta capacidad aumenta de manera notable.

 

Danza en familia, la mejor forma de iniciación

Los padres y las madres trabajan mucho por lo que no pasan el tiempo que les gustaría con sus hijos, o bien porque no lo tienen o porque están demasiado cansados cuando llegan a casa. Por este motivo ha surgido en distintas escuelas de danza la modalidad de danza en familia; una modalidad muy lúdica que tiene como objetivo reunir a la familia y que todos lo pasen bien. En esta nueva modalidad se promueve el diálogo entre padres e hijos, pero no el diálogo al que estamos acostumbrados, si no al diálogo corporal.

Los padres pueden apuntar a sus hijos a estas clases desde que cumplen los seis meses de edad ayudando así a vuestros hijos a comunicarse de una manera que verbalmente se les escapa. Esta actividad también refuerza el vínculo entre padres-madres e hijos y abren nuevos canales de contacto. Leticia Morales, psicóloga, danzaterapeuta y profesora de danza en familia, recalca que “la danza en familia favorece las relaciones afectivas”.

 

Quiere dedicarse a la danza ¿podrá vivir de ello?

No se puede apuntar a un niño a una actividad extraescolar con tal presión. Si después de esto a vuestro hijo se le da muy bien o resalta y quiere dedicarse a ello en un futuro debéis recordarle qué es lo que conlleva esta decisión tan importante, aunque no todo dependerá de sí mismo pues la constancia y la perseverancia son vitales para triunfar en el ballet. La vida de un bailarín es sacrificada y como padre debes saber si tu hijo está o no preparado para ella. Si es su gran sueño tendrás que apoyarle.

El profesor de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, Jaime Sierra, confirma que “un buen bailarín nunca se va a morir de hambre”. Es cierto que pocos bailarines llegan a la cumbre, pero también son pocos los futbolistas o jugadores de baloncesto los que lo consiguen. Por otro lado, Irene Estévez, la primera malagueña en entrar en la Escuela de Ballet de Bolshoi explica que “para llegar a estar entre los mejores tienes que entrenar de 3 a 5 horas diarias y hacer sacrificios como perderte salidas con los amigos, cumpleaños o vacaciones”. También asegura que lo normal es que en los periodos de vacaciones, en verano en general, el tiempo libre se dedique a mejorar en el ballet, pero aclara que “vale la pena ya que es para dedicarte en un futuro a algo que te apasiona realmente”. “Después de mucho entrenar, para triunfar lo que tienes que hacer es intentar entrar en una buena escuela de danza, con reconocimiento. De esas escuelas los bailarines salen titulados y muchos de ellos con trabajo”.

No obstante, asegura también que “hay que tener en cuenta que no solo el niño tendrá que hacer sacrificios, los sacrificios serán por parte de toda la familia. Triunfar en la danza no es económico y estudiar en una de estas academias importantes puede suponer un desembolso de 20.000 euros por curso”.