¿Cómo ayudar a un niño a defenderse?

Índice

• Todos tenemos derecho a defendernos
• Consejos para enseñar a defender a tu hijo

 

Todos tenemos derecho a defendernos

Cuando una persona es agredida, ya sea física o verbalmente, tiene derecho a defenderse y a replicar al agresor. Este no significa ser violento ni atacar a los demás, sino, simplemente, no dejarse humillar o pegar. Enseñar a nuestros hijos a defenderse es importante, puesto que todos los niños, en un momento u otro de su vida, se enfrentan a peleas, disputas y discusiones con compañeros de clase o amigos, y la manera en que afronten y resuelvan estos problemas influirá mucho en su vida.

Así, los niños que no sepan defenderse se convertirán en la burla fácil de los demás y pueden acabar sufriendo bullying. También se volverán introvertidos y tendrán problemas para relacionarse con los demás, pudiendo incluso llegar a desarrollar depresión o ansiedad. Mientras que los niños que sepan defenderse evitarán este tipo de problemas en el futuro y fortalecerán su autoestima.

Hay que tener en cuenta también que los niños más pequeños o bajitos, así como aquellos que tengan alguna particularidad que pueda ser objeto de mofa (mayor peso, gafas, aparato…), tienen más posibilidades de ser atacados, por lo que, si tu hijo es uno de ellos, no dudes en enseñarle desde pequeño a defenderse sin violencia.
 

Consejos para enseñar a defender a tu hijo

También debes hacerle ver que en el mundo siempre habrá gente buena y mala, por lo que debe estar preparado para hacer frente a estos últimos.

1- Enseña a tu hijo que todos los niños son iguales y tienen los mismos derechos, por lo que no debe permitir que ninguno le hagan de menos o le hagan sentir inferior por ser más bajo, más pequeño, etc.

2- Escucha siempre a tu hijo y no le restes importancia a lo que te cuente. Puede que el problema que ha tenido con su amigo Juan te parezca cosa de poco, pero para él puede haber sido muy importante, por lo que siempre debes prestar atención a todo lo que te cuenta y aconsejarle en consonancia.

3-Fomenta la seguridad y la autoestima de tu hijo potenciando las actividades que se le den bien y ayudándole a tener un grupo de amigos. Si está rodeados de 3 o 4 buenos amigos, será más complicado que se metan con él.

4- Cuando tu hijo te cuente que otro niño le ha insultado, pegado, humillado o atacado de cualquier forma, debes indicarle cómo debe actuar la próxima vez para defenderse. Lo primero que debe saber es que la ignorancia es muy poderosa y una de las mejores armas. Si cuando otro niño le insulta, él se pone a llorar, este verá que tiene poder sobre él, y seguirá haciéndolo. En lugar de eso, debe darse la vuelta, ignorarle totalmente e irse sin decir nada. Si esto no funciona, porque el otro sigue molestándole, debe tener preparada una réplica o respuesta aguda que deje al otro paralizado y callado, para que así pueda irse y alejarse del niño conflictivo. O responder con voz fuerte y firme: “No me gusta que me digas eso, me molesta”. Es importante que no muestre sus sentimientos ante ese niño, ya que eso es justo lo que busca al agresor. Si no lo logra, le dejará en paz porque no obtendrá la reacción buscada.

5- Si en lugar de insultos, el agresor le pega, debe intentar no devolver el golpe y acudir a un profesor o adulto para contarle lo que le ha pasado. Denunciar a un agresor no es ser un chivato.

6- No potencies en él la venganza ni la agresión. La mejor manera de evitar la violencia no es recurriendo a ella, por lo que no es conveniente que responda a los golpes con más golpes. Eso sí, si le están haciendo mucho daño y no puede acudir a ningún adulto, está justificado que dé un golpe o empujón al otro niño para librarse de él y poder acudir a buscar ayuda.

7- Si el problema es que el niño es ignorado o nadie quiere jugar con él, anímale a ser él el primero que piense y organice los juegos para no quedarse fuera. Si lleva la voz cantante, evitará quedarse aislado. También puede llamar la atención de los demás llevando algún juego especial o diferente con el que todos puedan jugar. Una vez consiga captar su atención, será más fácil formar parte del grupo.

8- Explícale que no es el único niño con ese tipo de problemas para que no piense que esas cosas solo le pasan a él. Incluso puedes contarle algún episodio de tu infancia y cómo lo solucionaste.

9- Si tu hijo tiene que defenderse de alguna acusación infundada, tiene que ser capaz de hacerse respetar y levantar la voz para explicar que él no ha sido el responsable. Si tiene seguridad en sí mismo, podrá explicar lo que ha pasado y que él no tiene nada que ver, por lo que no debe ser acusado ni castigado.

10- Fomenta la resiliencia en tu hijo, saber decir que no y tomar sus propias decisiones sin dejarse llevar por los demás o la presión del grupo.

11- No le enseñes a ser cruel con los demás, este tipo de valores equivocados nunca le harán más feliz.

12- Hazle ver a tu hijo que, a pesar de las burlas o humillaciones de ese niño, es muy querido y apreciado por muchas personas, como su familia, sus amigos, etc. Lo mejor es que no le dé demasiada importancia a esas burlas, aunque sea complicado para un niño.

13- Si el problema no es algo puntual y se agrava, debes acudir al centro escolar para hablar con los profesores y buscar una solución, ya que el bullying es muy perjudicial para el niño y puede dejar secuelas de por vida.

14- Enséñale a hacerse respetar y no dejarse pisar por nadie. Si está usando un juguete o material, no debe permitir que otro niño se lo quite. Con voz segura y firme debe decirle: “Devuélvemelo, lo estoy usando yo. Cuando acabe, te lo dejo”.

15- Muéstrale formas pacíficas de solucionar los conflictos para evitar llegar a las manos o los insultos. Por ejemplo, hacer turnos, compartir, etc.

16- Es conveniente que sepa identificar a los niños molestos y alejarse de ellos lo más posible para evitar conflictos. “Quien evita la ocasión, evita el peligro”.