¿Cómo ayudar a mi niño a hacer las tareas?

Índice

• No hagas las tareas de tu hijo
• Consejos para ayudar a los hijos a hacer sus tareas

 

No hagas las tareas de tu hijo

Esto no significa en absoluto que tengamos que hacer las tareas de nuestros hijos. De hecho, este es un error muy común que hay que evitar porque en muchas ocasiones acabamos haciendo todas sus tareas nosotros mismos por ellos, algo que no aumenta ni su capacidad de trabajo ni su disciplina y, por supuesto, no les hace aprender nada nuevo.

Normalmente realizar las tareas del colegio con nuestros hijos puede ser motivo de tensión o de conflicto en casa y supone también una gran carga para los padres que trabajamos y que no disponemos de ese tiempo para dedicarles a nuestros hijos. Parece ser que el momento “deberes” es una situación en la que habrá siempre un enfado o discusión y esto debe evitarse en la medida de lo posible.

Debemos intentar convertir el tiempo de hacer deberes en un tiempo de paz y de tranquilidad. Si existen dudas que no sabemos o a nuestro hijo se le presentan una serie de dificultades a la hora de realizar las tareas será mejor que se las pregunte al día siguiente al profesor y no entrar en un conflicto con él que además no nos llevará a ningún sitio. Por ello es muy importante tener claras unas claves con el fin de realizar con el mayor éxito dichas tareas.
 

Consejos para ayudar a los hijos a hacer sus tareas

1. Establecer un momento y lugar determinados a la hora de realizar las tareas. Es importante tener claro que los deberes no pueden hacerse en cualquier sitio: ni en la cocina mientras nosotros preparamos la cena ni tampoco en el salón con la televisión encendida. Lo ideal es que nuestros hijos hagan sus deberes en su habitación con silencio absoluto y sin ningún tipo de distracción. Además, en esos momentos nosotros también podemos trabajar o leer algún libro. De esta manera, les mandaremos un buen mensaje.

2. No protestar y aceptar la realidad. Lo que está claro es que no podemos protestar sobre la cantidad o calidad de los deberes y respetar, en la mayoría de las ocasiones, las decisiones que el profesor o profesora ha tomado, pues en realidad tanto ellos como nosotros debemos prepararlos para la vida y el trabajo y el esfuerzo son para ello algo fundamental. No obstante, si notamos que los deberes que les mandan sobrepasan a nuestros hijos debemos acudir al colegio para comunicárselo al profesor personalmente.

3. Entender los deberes como una ocasión para aprender a trabajar de forma autónoma. Somos muchos los padres que entendemos los deberes simplemente como una forma de aprendizaje de nuevos conocimientos. Sin embargo, los deberes, además de ser un refuerzo para aprender suponen, sin duda, la ocasión que nuestros hijos tienen para trabajar de forma completamente autónoma. Nosotros, como padres, casi siempre podremos explicarles las dudas que tengan en relación con algunos ejercicios, pero es mucho más razonable ayudarles a encontrar la respuesta que ellos mismos necesitan y que deben buscar en sus libros de texto.

4. Evitar que afronten las tareas totalmente agotados después de haber acudido a sus clases extraescolares. Hoy en día es muy pero que muy habitual apuntar a nuestros hijos a todas las actividades extraescolares que escuchamos a través de otros padres o que vemos en Internet, lo que acaba derivando más en una obsesión que otra cosa. Es cierto que este tipo de actividades son necesarias pero que realicen tantas a la vez puede acabar siendo perjudicial para ellos. Por eso lo ideal sería adecuar las modalidades en relación con la personalidad e interés de nuestros hijos teniendo en cuenta que siempre tienen que existir tardes en las que solamente hagan deberes y jueguen tranquilamente.

5. Tomar completamente en serio su necesidad de presencia y apoyo. Es fundamental que les prestemos la atención necesaria cuando lo requieran y no estar con el móvil sin hacerles caso. Debemos mirarlos y escucharlos para que sepan que somos conscientes de lo que están haciendo en ese momento y que cuentan con nuestra ayuda si no saben hacer algo. Además, también es importante que potenciemos el diálogo y la colaboración con los profesores y consultarles si les hace falta alguna ayuda.

Recordemos que, a pesar de que los deberes son una labor y responsabilidad de nuestros hijos, nosotros como padres cumplimos un papel fundamental: vigilar, apoyar, seguir que hagan sus tareas de manera adecuada y resolver sus dudas, pero nunca hacer los deberes por ellos. Con ello solamente les estaremos perjudicando.