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Mi hijo no dice la r

Mi hijo no dice la r

Algunos niños tienen problemas para pronunciar correctamente la r. Esto puede causarles burlas en la escuela y en sus círculos sociales, por ello es importante que sepas por qué no puede pronunciarla bien y cómo ayudarle para que no tenga este problema del habla.

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Indice

 

Desarrollo del lenguaje a lo largo de la infancia

Cuando tu pequeño comienza a balbucear es porque ha identificado que puede producir más sonidos a través de la articulación. Por supuesto que todavía no entiende lo que está haciendo, pero ahora, además de llorar para comunicarse, podrá balbucear.

A medida que avanza su desarrollo descubre que también puede balbucear con tono. Todo esto lo aprende gracias a que os escucha hablar. Y aunque cuando produce sus primeros balbuceos parece que hablara sin sentido, realmente se encuentra experimentando y le gusta escucharse.

Más tarde tendrá la capacidad de utilizar estos balbuceos y palabras básicas como "mamá" y "papá", con una combinación de tono para comunicar sus necesidades.

Cuando un niño comienza a adquirir la habilidad de hablar, después de haber identificado sonidos y de relacionarlos con un lenguaje e imágenes, descubrirá la manera adecuada de pronunciar la fonética de los signos que integran el lenguaje de su lengua materna.

 

¿Qué es el rotacismo?

A aprender a hablar, es normal que el niño tenga dificultades ante la pronunciación de ciertas consonantes. La consonante más famosa por su dificultad y causar problemas en el habla de un niño es la r.

Así, el rotacismo es un trastorno del habla que sucede cuando un niño de entre 5 y 6 años sigue teniendo dificultad para pronunciar erl fonema r. Hasta esa edad se considera normal tener problemas para pronunciarla, pero después se considera rotacismo. De hecho, los problemas para pronunciar la r son los más habituales, junto con la d y la z.

El rotacismo es una dislalia selectiva del fonema "R". Una dislalia es una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos sonidos o grupos de sonidos.

La “r” es una consonante alveolar, cuyo sonido se consigue haciendo vibrar la punta de la lengua contra el paladar. Si el niño no es capaz de hacer correctamente esa vibración, pronunciará mal la “r”. Puede haber problemas para pronunciar la vibrante simple (“r” suave) o múltiple (“rr” fuerte”).

A su vez hay diferentes clases de rotacismo, dependiendo del lugar y modo de pronunciar el sonido. Puede ser labial, lingual o velar (“r” francesa).

Cuando el rotacismo se ve acompañado por burlas en la escuela puede provocar otros trastornos del habla, como lo es el tartamudeo, por hacer sentir al niño inseguro.

Si pasados los 5 años se sigue pronunciando mal, se aconseja acudir a un profesional de logopedia.

 

¿Por qué mi hijo no puede pronunciar la r?

Son distintas las causas por las que tu hijo no pueda pronunciar esta letra. Para empezar, esta consonante es con la que más batallan y la última que logran dominar.

Aquí puedes ver una lista de las causas por las que tu hijo batalla para decir la r:

1.- Anatómica. Cuando el niño tiene el frenillo corto o la punta de su lengua es reducida.

2.- Imitación. Cuando un padre o una persona cercana al niño habla sin pronunciar la r, este podrá aprenderlo e imitarlo.

3.- Funcional. Esto sucede cuando al pequeño se le dificulta crear la vibración necesaria de la lengua para emitir el sonido de dicha consonante.

También puede producirse por una mala colocación de la lengua y del aire, haciendo que el sonido no se pronuncie de la forma adecuada.

 

¿Qué hago para que mi hijo pronuncie la r?

Si tu hijo ya tiene más de siete años y todavía no pronuncia bien la r, existen los siguientes ejercicios para que pueda practicar su pronunciación hasta desarrollarla correctamente:

- Sacar y meter la lengua repetidamente

- Mover la lengua de abajo hacia arriba, mientras está afuera

- Mover la lengua de izquierda a derecha, mientras está afuera

- Combinar secuencias de movimientos de la lengua

- Hacer un taquito con la lengua

- Pasar la lengua por todos los dientes, de un lado hacia el otro

- Empujar las mejillas con la lengua

- Inflar los cachetes de aire y al sacarlo tratar de imitar un motor encendiéndose

- Chasquear la lengua

Lo mejor, no obstante, es que acudas a un logopeda para que os dé las pautas a seguir más adecuadas para tu hijo.

Es un trastorno que conviene tratar cuanto antes. El tratamiento es muy efectivo. De no ser solucionado, el problema se enraíza y es más difícil acabar con él.


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 03-02-2022

Redacción: Genaro Aguilar

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