¿Qué es la subfertilidad?

Indice

• ¿Qué es la subfertilidad?
• Causas de la subfertilidad
• Diagnóstico y tratamiento

 

¿Qué es la subfertilidad?

El término de subfertilidad se refiere las dificultades que presenta una pareja para concebir hijos después de un año manteniendo relaciones sexuales habituales sin el uso de anticonceptivos. La subfertilidad implica la fertilidad reducida pero no imposible, propia de la esterilidad, y habrá diferentes grados dependiendo del tiempo que lleve la pareja intentando concebir. Esta limitación de la fertilidad ocurre entre el 10 y el 15% de las parejas en edad reproductiva.

 

Causas de la subfertilidad

La subfertilidad obedece a causas femeninas, masculinas o a una combinación de ambas. El diagnóstico será fundamental para poder empezar a poner un tratamiento y que finalmente se consiga el embarazo.

En el caso de las mujeres los problemas para conseguir el embarazo pueden obedecer a alteraciones anatómicas en el cuello del útero que impiden que los espermatozoides fluyen de manera correcta hasta el interior del útero. Pueden ser: quistes, pólipos, desgarros o fístulas; factores uterinos que incluyen malformaciones, miomas, tumores benignos, endometritis o antiguas cicatrices en la pared del útero; alteraciones en las trompas de Falopio por algún tipo de lesión que dificultan la captación del esperma; alteraciones en el ciclo ovárico por múltiples causas; o algunas enfermedades crónicas como diabetes, cáncer o depresión también pueden ser determinantes.

Asimismo, la edad de la mujer es un factor importante a la hora de concebir siendo los 25 años la edad de mayor fertilidad femenina. A los 30 años empieza un descenso progresivo de las posibilidades de tener un hijo y a partir de los 35 se acentúa esta disminución. Pasado los 40 años las posibilidades de conseguir un embarazo son menores del 10%.

En el caso de los hombres, las dificultades pueden estar originadas por: alteraciones en los testículos o en las propias hormonas que los estimulan; obstrucción de las vías por donde se desplazan los espermatozoides, infección del esperma o alteraciones eyaculares; esterilidad sin motivos aparentes o alteraciones en la producción del semen (baja calidad y cantidad de los espermatozoides). Asimismo, la obesidad extrema puede afectar a las posibilidades de dejar embarazada a una mujer.

 

Diagnóstico y tratamiento

Un 30% de los casos obedece a causas femeninas, otro 30% a causas estrictamente masculinas, el 40% restante se divide entre una combinación de alteraciones masculinas y femeninas y en dificultades para concebir sin motivo aparente.

Una vez pasado el año para intentar tener un hijo es imprescindible realizar pruebas médicas para detectar el problema que está impidiendo que se produzca el embarazo. Una vez hecho el diagnóstico, el tratamiento irá en base al trastorno que está causando el problema: tratamientos de fertilidad, antibióticos para posibles infecciones, fertilización in vitro,  inducción de la ovulación, extirpación de los miomas uterinos, cirugía en las trompas de Falopio en caso de lesión, desobstrucción de las vías espermáticas, etc. 

Las pruebas de fertilidad no se suelen realizar antes del año, a no ser que haya sospecha de algún trastorno, porque la fertilidad del ser humano suele ser del 20 o 30% al mes por lo que la mayoría de las parejas necesitarán unos 12 ciclos para conseguir el embarazo.