Cordón umbilical trivascular
Una de las anomalías que se buscan en la ecografía de las 20 semanas es la arteria umbilical única. El cordón umbilical tiene que estar formado por 3 vasos sanguíneos (trivascular), pero si solo tiene una arteria y una vena, puede ser una señal de una malformación más grave.
Índice
¿Qué es el cordón umbilical?
El cordón umbilical se forma en torno a la cuarta semana de embarazo. Es un cordón largo muy flexible de unos 50 cm formado por dos arterias y una vena que se encargan de introducir y expulsar la sangre.
Resulta imprescindible para asegurar la vida del bebé, por eso se estudia su correcta formación en la ecografía de la semana 20 y en las siguientes revisiones, para así detectar cualquier anomalía que pueda afectar al feto.
El cordón umbilical debe ser trivascular, es decir, estar formado por tres conductos por donde pase el flujo sanguíneo: dos arterias, encargadas de transportar la sangre del bebé a la placenta, y una vena, que conduce la sangre de la madre al bebé.
Las arterias expulsan los deshechos del bebé al organismo de la madre, que se encarga de eliminarlos; y la vena lleva los nutrientes y el oxígeno que el pequeño necesita para crecer y desarrollarse.
¿Qué problemas puede presentar el cordón umbilical?
El cordón umbilical puede presentar diversas anomalías (nudos, longitud muy corta, etc.). Una de las más peligrosas es la arteria umbilical única, que implica que el cordón, en vez de ser trivascular, solo tiene dos vasos sanguíneos: una arteria y una vena. Esta anomalía se relaciona con partos prematuros, cromosomopatías, malformaciones cardiacas, renales, gastrointestinales, bajo peso del bebé al nacer, etc.
Afortunadamente, es una incidencia muy rara que solo ocurre en el 1% de embarazos únicos, y en el 5% de embarazos múltiples.
Si solo se detectan 2, es decir, una arteria y una vena (arteria umbilical única, AUU), será necesaria una evaluación posterior más detallada, pues un cordón con AUU puede ser señal de una malformación mayor más grave (cromosomopatías, malformaciones musculares, urogenitales, gastrointestinales, etc.). Asimismo, esta anomalía se relaciona con partos prematuros, cromosomopatías, malformaciones cardiacas, renales, gastrointestinales, bajo peso del bebé al nacer, etc.
Si se descubre que el cordón no es trivascular se deberá hacer un seguimiento minucioso del embarazo y realizar un cariotipo para descartar malformaciones genéticas.
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