Movimientos fetales en la semana 22

Indice

• ¿Cómo son los primeros movimientos del bebé en la tripa?
• Si aún no notas nada
• Contar las patadas del bebé

 

¿Cómo son los primeros movimientos del bebé en la tripa?

Los fetos comienzan a moverse de manera involuntaria desde las 8 semanas de gestación. Estos movimientos son reflejos primarios, impulsos eléctricos causados por el cerebro. No es hasta la semana 11 cuando comienza a moverse voluntariamente. 

Normalmente a partir de la semana 20 el feto es capaz ya de realizar toda clase de movimientos con su cuerpo, de tronco, de extremidades o respiratorios, y es suficientemente grande (16 cm aprox.) para que su actividad pueda apreciarse en el vientre. Además, se moverá tanto si está despierto como dormido, debido a que aún no controla su pequeño cuerpecito. Si bien, la madre, ahora, únicamente notará una pequeña parte de esos numerosos movimientos, pues solo podrá percibir, lógicamente, aquellos que contacten contra su útero, así que por el momento serán pocos los golpecitos recibidos.

El bebé puede estar activo hasta cinco minutos cada vez y se empezarán a notar, en esta semana, leves movimientos agitados, cuando su cuerpo entra en contacto con la pared interior del útero.

Estos primeros movimientos, que aún no son verdaderas patadas, suelen describirse como palpitaciones, aleteo o una sensación parecida a la de los gases, que con el tiempo se harán más intensos y reconocibles. Pronto comprobarás que además la cantidad y la naturaleza variarán según el momento del día, y que se creará un patrón de actividad, en función de diversos factores.

Si es tu primer embarazo seguramente no seas capaz de identificar aún este ajetreo del bebé. Además, la placenta, según su ubicación, puede hacer de cojín y amortiguar el impacto de los golpes impidiendo su percepción. Pero a medida que pasen las semanas, los movimientos fetales se harán más patentes y no tendrás duda de que el bebé se está moviendo dentro. Cuando adviertas tu primera “patada” querrás que se repita, pero esto puede no suceder hasta pasados unos días. No desesperes.

 

Si aún no notas nada

Es lógico que se desee sentir al bebé, pero no debe convertirse en una obsesión, ya que no todas las mujeres lo notan en el mismo momento. Como decíamos, existen diferentes circunstancias que disminuyen o aumentan la sensación de la actividad del bebé:

- peso corporal: las mujeres obesas pueden tener más dificultades

- situación de la placenta: si la placenta es anterior, se notan peor los movimientos

- actividad de la madre: una mujer muy activa puede tener más problemas para sentir al feto

- tamaño del feto: cuanto más pequeño sea el feto, menos se notarán sus movimientos

- número de embarazos: las mujeres primerizas tienen más problemas para sentir al feto, ya que no saben cómo se sienten esos primeros movimientos

En cualquier caso, si pasada la semana 20 no lo sientes, no te preocupes, ya que la última ecografía del segundo trimestre te habrá indicado cómo está el bebé. Si has llegado a la semana 24 y todavía no lo percibes, consulta a tu médico.

Una vez que empieces a detectar los movimientos tampoco es necesario centrarse en ellos. Los ginecólogos aconsejan esperar a la semana 28 para controlar las pautas de actividad del feto.

 

Contar las patadas del bebé

Hace un tiempo los ginecólogos y matronas recomendaban contar las patadas del bebé y realizar un diagrama donde apuntar estos movimientos, con el objetivo de comprobar que el pequeño estaba bien. Hoy, por el contrario, salvo en situaciones especiales, ya ni se utilizan ni se aconseja hacerlo, para evitar preocupaciones innecesarias ya que el feto puede moverse más cuando caminas o duermes, por lo que a lo mejor no lo has notado, pero sí se ha estado moviendo. 

Los bebés tienen unas pautas de actividad individuales, cada bebé se mueve de una forma y a un ritmo diferente, y es esto lo que importa, más que la cantidad de patadas.

Pronto estarás al tanto del patrón de movimientos de tu bebé. Si crees que ha habido un cambio en la pauta de movimiento, come algo y túmbate sobre el lado izquierdo, esperando tranquila. Si no notas nada en dos horas, consulta enseguida a la comadrona o al profesional de medicina, en un plazo no superior a las 24 horas.