La 28ª semana de embarazo

Indice

• Evolución del feto en la semana vigésima octava del embarazo
• Cambios en la madre en la semana 28 del embarazo
• ¿Cómo cuidarse esta semana?

 

Evolución del feto en la semana vigésima octava del embarazo

Tu bebé ya se asemeja a cómo se verá al nacer, aunque más delgado y más pequeño. Los párpados empiezan a separarse y es capaz de entreabrir los ojos y notar la luz que penetra por la matriz.

Desarrolla más su cerebro y aumenta la cantidad de grasa de su cuerpo preparándose para el momento del nacimiento. El lanugo comienza a desaparecer, aunque continúa en algunas zonas.

A partir de esta semana comienza a flexionar y estirar los dedos en un movimiento que refleja la existencia del reflejo de prensión palmar y plantar. 

Los pulmones, el hígado y el sistema inmunitario aún tienen que madurar, pero si naciera ahora, tendría un 95% de probabilidades de sobrevivir y sería un bebé prematuro. Ahora debería medir alrededor de 36 cm y pesar poco más de1 kilo.

Cambios en la madre en la semana 28 del embarazo

Una vez iniciado el tercer trimestre, comienza la cuenta atrás. Lo más probable es que vayas más a menudo al profesional de medicina y a partir de la semana 36, casi todas las semanas.

Este tercer trimestre afecta a cada mujer de forma diferente. Algunas se sienten cansadas y agotadas deseando que el nacimiento llegue pronto. En cambio otras permanecen activas y con tantas energías como antes. Ahora puede ser un buen momento de empezar a comprar las cosas que necesitas para la llegada del bebé. Si lo aplazas mucho tiempo más, puede que estés demasiado pesada para disfrutar de las compras.

Es muy probable que a partir de esta semana tengas el síndrome de piernas inquietas (RLS), un trastorno del sueño en el que se experimentan sensaciones desagradables en las piernas como hormigueo, tirantez, dolor… Estas sensaciones suelen producirse en la zona de la pantorrilla, pero pueden afectar a cualquier parte de la pierna, desde el muslo hasta el tobillo. Cuando esto ocurra, masajea tus piernas y evita la cafeína.

Las molestias en la pelvis se vuelven más frecuentes y puedes notar dolor si pasas mucho tiempo de pie. También las contracciones de Braxton Hicks se vuelven más frecuentes, pero no se suelen notar más de una por hora.

Es posible que experimentes el síndrome del túnel carpiano, un dolor localizado en las manos causado por la compresión de los nervios que van del antebrazo hasta las manos y los dedos y que pasan por el túnel carpiano. Este problema puede causar dolor, sobre todo por la noche, hinchazón, insensibilidad en las manos, hormigueo y dolor. Usar una férula y realizar ciertos ejercicios con la muñeca puede ayudarte a aliviar el dolor.
 

¿Cómo cuidarse esta semana?

Es momento de hacer pruebas complementarias para que no haya ninguna sorpresa en el parto. Por ejemplo, si en las pruebas de la glucosa los niveles de ésta eran altos, es probable que ahora te hagan el test de tolerancia de glucosa de 3 horas. Y si en los análisis de sangre salió que eres Rh negativo, te administrarán una inyección de inmunoglobulina Rh para impedirte que desarrolles los anticuerpos que podrían atacar la sangre de tu bebé.

También puedes ponerte ya la vacuna de la tos ferina, ya que se recomienda entre la semana 28 y la 36. Esta vacuna permite traspasar anticuerpos de la tos ferina al feto para evitar que contraiga esta enfermedad hasta que le vacunen a él mismo con 2 meses.

En esta semana es habitual que te hagan un control intermedio para comprobar tu peso, tu tensión arterial y el crecimiento del feto. La tensión es muy importante desde la semana 20, ya que una tensión arterial alta, por encima de 140, puede indicar síntoma de preeclampsia.

Es posible que también te hagan una ecografía para comprobar el crecimiento del feto, la cantidad de líquido amniótico, su posición y la salud de la placenta.

Si quieres realizarte una ecografía en 3, 4  o 5 dimensiones, esta semana es un buen momento, ya que se recomienda hacerlo entre la semana 26 y la 32.