El color de la orina de la embarazada

Índice

• ¿Cómo cambia el color de la orina en el embarazo?
• ¿Qué otras cosas debo vigilar en la orina?
• ​¿Por qué aumentan las ganas de orinar en el embarazo?
• ¿Son normales las pérdidas de orina en el embarazo?

 

¿Cómo cambia el color de la orina en el embarazo?

- Color amarillo intenso: el color de orina en el estado de salud es de un amarillo intenso o brillante. Si el color de la orina es distinto (muy oscuro) podías estar teniendo una infección vaginal. Sin embargo, esto es más frecuente en el embarazo, ya que los cambios hormonales pueden llegar a influir en la tonalidad de la orina.

- Color amarillo oscuro: si el color de la orina comienza a volverse más oscuro en el primer trimestre, puede que estés deshidratada. Esto es un factor a tener en cuenta, sobre todo si estás sufriendo las famosas náuseas o los vómitos de las primeras semanas del embarazo. Esta deshidratación de los primeros meses puede llegar a extenderse durante toda la gestación, por eso se recomienda aumentar el consumo de agua. Cuando estés tomando la cantidad de líquidos adecuados, tu orina se aclarará de forma notoria, volviendo a ser de color amarillo claro o incluso puede llegar a ser incolora. Siguiendo este consejo podrás conseguir que tu piel esté en mejores condiciones, así como tu organismo.

- Color marrón: el color de la orina puede llegar a volverse de color marrón brillante. Esto no tiene nada que ver con loS cambios de color en el flujo vaginal. Este color marrón tiene que ver con los cambios hormonales a los que se somete tu cuerpo durante todo el embarazo. Estos cambios pueden hacer que el color de la orina se torne más oscuro. También ciertos alimentos (como verduras o frutas) pueden contribuir para oscurecer el color de la orina.

- Color rojizo: si el color ha cambiado tanto que se ha vuelto de un color rojizo, debes tener cuidado ya que podrías estar frente a una infección de orina o de una cistitis. Si este es tu caso debes acudir a tu médico y comunicárselo. Seguramente necesites medicamentos para luchar contra la infección.

En el caso de tener la orina oscura, incluso después de haber aumentado el consumo de agua, o no hay vómitos asociados, es recomendable que acudas a tu obstetra lo más rápido posible. Este color oscuro podría ser el indicativo de algunos problemas de salud como infecciones urinarias, hipertensión o problemas en el hígado. Si este es tu caso, será necesario valorar el mejor tratamiento.
 

¿Qué otras cosas debo vigilar en la orina?

Aparte del color de la orina, si tienes orina espumosa, esta característica debe ser siempre estudiada. Esto puede deberse a un exceso de proteínas en la dieta o a un problema renal. Como norma general, cuando se detecta alguna alteración en la orina, el especialista recomienda esperar 24 horas y observar la micción por si se corrige por sí sola. Si el problema no desaparece o viene acompañado de otros signos como dolor o fiebre, es necesario que acudas de inmediato a la consulta de tu médico ya que puede afectar al niño si no se trata.

También es importante que vigiles el olor de tu orina. Normalmente si tu orina tiene un olor fuerte se debe a lo que has comido (espárragos, café, etc.), pero si el olor de tu orina es fuerte y no has comido nada que lo pueda producir, seguramente tengas una infección de orina y deberás acudir a tu profesional de medicina.

 

¿Por qué aumentan las ganas de orinar en el embarazo?

Es algo totalmente normal, todas las embarazadas en algún momento experimentan un aumento de las ganas de orinar. Este aumento se suele producir en el primer trimestre (a partir de la semana) y en el tercero.

Este aumento en la producción de orina suele producirse sobre todo por la noche. Esto ocurre debido a un complejo mecanismo de compensación ya que en el embarazo los riñones tienen que eliminar más bicarbonatos y lo consiguen produciendo más orina de la habitual. Además, sobre todo en la recta final del embarazo, la compresión del útero sobre la vejiga contribuye a que tengas más ganas de orinar.

Esto no se debe evitar, dado que los cambios fisiológicos que no se pueden modificar, no hay manera de reducir esa sensación. No debes confundir el aumento de la necesidad de orinar con las molestias al orinar propias de la infección de orina o cistitis.

 

¿Son normales las pérdidas de orina en el embarazo?

La incontinencia urinaria durante el embarazo es más común de lo que se piensa, afecta alrededor del 40% de las embarazadas en el tercer trimestre y, en la mayoría de las ocasiones de pérdidas leves de orina, están motivadas por varios factores. Es normal que sea algo que te moleste y te resulte incómodo.

El tipo de incontinencia más habitual es la que se conoce como incontinencia de esfuerzo. Esta es la que se produce cuando corres, gritas, toses, estornudas o haces de vientre. Esto se produce porque las hormonas del embarazo hacen que los músculos estén más relajados de lo normal, incluso los de la vejiga, lo que puede hacer que sufras escapes.

Además, la incontinencia urinaria también puede deberse a la falta de espacio que se va produciendo en el abdomen conforme avanza la gestación. Esto hace que la vejiga tenga menos espacio para distenderse, por eso hay que vaciarla de manera más frecuente.

Otro factor que puede incrementar las pérdidas de orina. Se sabe que la obesidad (la existente antes del embarazo como la que se ha producido en el mismo) supone un factor de riesgo para la incontinencia urinaria.

Por último, las infecciones de orina pueden producir pequeños escapes de orina, y estas infecciones suelen ser bastante frecuentes durante el embarazo. Por eso, trimestralmente se te pedirá una analítica de orina.

Lo normal es que, cuando tengas al bebé, esta incontinencia desaparezca. Si esto no ocurre, se recomienda la rehabilitación del suelo pélvico una vez se haya superado la cuarentena después de haber dado a luz. Ten en cuenta que el tratamiento quirúrgico solo debe darse en casos extremos y tras más de seis meses transcurridos desde el parto.