¿Con cuántos meses escucha un feto?

Índice

• ¿Cómo se desarrolla el oído del feto?
• ¿Por qué es importante estimular el oído del feto?
• ¿Cómo estimular el oído del feto?

 

¿Cómo se desarrolla el oído del feto?

Los fetos sí nos escuchan. Incluso se recomienda que pongamos música tranquila para que la escuchen y, si elegimos una pieza en concreto y la repetimos a menudo mejor, para que cuando salgan la reconozcan y les ayude a calmarse.

No es que oigan claramente lo que está sucediendo, ni mucho menos, porque están dentro del útero, flotan en líquido amniótico y eso amortigua mucho el sonido. Sin embargo, sí distinguen sonidos ambientales y pueden llegar a conocer el tono de la madre al hablar o cantarle e incluso el tono del padre al hablar.

El aparato auditivo se termina de desarrollar aproximadamente al tercer mes y medio. Recién a partir de ese momento comienza a captar, en primer término, los sonidos intrauterinos (aproximadamente la semana 14/15 de gestación) y luego, a partir del cuarto mes, podríamos decir que está apto para captar los sonidos del exterior que comienzan a filtrarse.

Hacia la semana 20 el feto empieza a percibir sonidos, siendo los primeros que escucha los latidos del corazón de su madre y su voz (la voz de la madre le llega desde dentro). A partir del momento en el que empiezan a oír, los bebés escuchan continuamente el latido del corazón de mamá, la palpitación de las arterias y, cuando se producen, los ruidos de las “tripas”, la voz de la madre y, en menor medida, lo que sucede en el exterior.

Se calcula que al bebé le llegan, más o menos, unos 20 decibeles menos de lo que sucede fuera. Si entramos en una discoteca, con la música a unos 100 decibelios, le llegarán unos 80, que equivalen a tener un equipo de música muy alto de volumen.

Por lo tanto, el feto puede comenzar a oír en cualquier momento entre el cuarto y el quinto mes, y para esa etapa ya puede ser estimulado o irritado por los diferentes sonidos.
 

¿Por qué es importante estimular el oído del feto?

A medida que progresa el embarazo, el bebé puede discernir cada vez más variaciones de sonidos, y su cerebro puede interpretarlas.

Hablarle al bebé cuando está dentro del vientre favorece su desarrollo neuronal y emocional; en ese sentido, contribuye de modo definitivo a estrechar los vínculos afectivos entre madre e hijo.

Es importante la voz de la madre para despertar el deseo de escuchar. Dentro de las primeras fases intrauterinas, el feto comienza a jugar con su cuerpo al ritmo de la voz y de los susurros de su madre.

De esta forma, gira su cuerpo, juega con sus manos, flexiona sus rodillas, salta y patalea dentro de un ambiente lleno de felicidad y de goce que contribuye enormemente a su desarrollo cognitivo y emocional.

El niño escucha todo lo que la madre dice. De ese modo, se familiariza con ella y, cuando nace, en situaciones de estrés o que le pueden generar algún tipo de angustia al pequeño, el hecho de escuchar la voz de la madre le produce sosiego, calma y sensación de bienestar, puesto que le recuerda la placidez y la ausencia de necesidades de su vida intrauterina.

El feto responde regularmente a los sonidos con movimientos diversos de brazos, piernas y cabeza. Entre los seis y los nueve meses, estas reacciones se hacen cada vez más evidentes. Sin un monitor o un ecógrafo, resulta muy difícil evaluar la duración o el número de respuestas ante los estímulos musicales.
 

¿Cómo estimular el oído del feto?

Para estimular el sentido del oído de tu bebé y fortalecer tu vínculo con él puedes hacer diversas cosas:

- Ponerle música. La música ayuda a que el bebé reaccione ante los estímulos de forma eficaz. Lo más aconsejable es que la escuche por la tarde-noche porque es cuando el cerebro del bebé está más activo y receptivo. Puedes ponerle cualquier tipo de música que no sea muy estridente, aunque la más aconsejable es la música clásica.

- Hablar con tu bebé. Tanto tú como tu pareja o sus hermanitos debéis hablar con él a diario para que aprenda a conocer y reconocer vuestras voces. Hablar con el bebé, además de estimular el oído, favorece su desarrollo neuronal y emocional, elimina el estrés y la ansiedad y estrecha los vínculos con él.