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¿Cómo se cura la ectasia piélica congénita?

¿Cómo se cura la ectasia piélica congénita?

La ectasia piélica congénita es una dilatación o expansión anormal de la pelvis renal que se detecta en las ecografías rutinarias del segundo trimestre de embarazo y que, en la mayoría de los casos, se resuelve solo de manera espontánea sin dar lugar a problemas.

Índice

¿Qué es la ectasia piélica congénita?

La ectasia piélica congénita es una dilatación o expansión anormal de la pelvis renal, que es la parte del riñón donde se recolecta la orina antes de pasar al uréter y luego a la vejiga. Este agrandamiento se detecta comúnmente en el período prenatal durante ecografías de rutina y suele estar presente desde el nacimiento, de ahí el término "congénita".

Es más frecuente en el sexo masculino y en el lado izquierdo. Puede darse en ambos lados en un 18,5% de los casos.

Normalmente, lo que se detecta en la ecografía es un aumento del tamaño de la pelvis renal; rara vez se observa también latación en otros segmentos de la vía urinaria o anomalías en los riñones.

Si solo existe aumento del tamaño de la pelvis renal se llama ectasia pélvica. Cuando la dilatación de la pelvis renal es importante o se acompaña de otros hallazgos, se habla de hidronefrosis.

Causas de la ectasia piélica congénita

- Obstrucción parcial: el flujo de orina puede estar parcialmente bloqueado, generalmente en el punto donde la pelvis renal se conecta con el uréter.

- Reflujo vesicoureteral: la orina puede regresar desde la vejiga hacia los uréteres y riñones, lo que causa una acumulación en la pelvis renal.

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- Causas anatómicas: a veces, la forma o posición de los uréteres o del riñón pueden predisponer a esta condición.

- Presión temporal en el embarazo: en algunos casos, puede ser solo un agrandamiento temporal que se resuelve solo después del nacimiento

Complicaciones potenciales de la ectasia piélica congénita

La dilatación de la pelvis renal se observa entre un 1 y un 4% de todos los embarazos, pero la mayoría de las veces son dilataciones transitorias de las vías urinarias que se resuelven espontáneamente, sin necesidad de hacer nada.

La mayoría de las ectasias son dilataciones transitorias. Pueden explicarse por:

- variaciones normales del feto: si produce demasiada orina o la vejiga no le funciona bien en algún momento o por pequeños grados de obstrucción pasajera en el trayecto urinario;

- factores maternos, como haber bebido en exceso.

Casi el 80% de los fetos con diagnóstico ecográfico de 'ectasia piélica' en el segundo trimestre, tienen una resolución o mejora en la ecografía en el tercer trimestre, con baja posibilidad de secuelas tras el parto.

En otras ocasiones puede causar una serie de complicaciones como:

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1. Hidronefrosis: si la ectasia piélica es significativa y el flujo de orina sigue afectado, puede llevar a una condición llamada hidronefrosis, que es una dilatación más extensa del sistema colector del riñón.

2. Infecciones urinarias: los niños con ectasia piélica pueden tener un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario debido al estancamiento de orina.

3. Daño renal: en casos graves y no tratados, el flujo alterado de orina puede dañar el tejido renal.

Aunque escuchar al ecógrafo decir que tu bebé tiene una ectasia piélica puede resultar muy preocupante, hay que intentar calmarse y comprender  que, si no se acompaña de otras anomalías y siempre que no afecte a las dos vías urinarias, tan solo implica un diagnóstico y no una enfermedad.

Una forma de medir el tamaño de la dilatación de la pelvis renal es determinando su diámetro anteroposterior. En el tercer trimestre de gestación diámetros superiores a 15 mm se consideran dilataciones graves, de 9 a 15 mm moderadas y menores 9 mm leves. Los diámetros menores de 4-5 mm se  catalogan como normales. Aunque a mayor grado de dilatación el riesgo de tener anomalías asociadas es mayor, no hay ningún tamaño concreto que permita diferenciar lo que es normal de lo que no.

Otros hallazgos ecográficos de riesgo son: dilatación de los uréteres, dilatación de los cálices renales (estructura renal colectora contigua a la pelvis), cambios en el tejido renal, afectación bilateral, dilatación de la vejiga urinaria y existencia de escaso líquido amniótico (oligoamnios).

¿Cuál es el tratamiento de la ectasia piélica congénita?

Como decíamos, en muchos casos, la ectasia piélica congénita es leve y no necesita tratamiento, ya que puede resolverse por sí sola a medida que el niño crece. Sin embargo, cuando es más severa o hay complicaciones, el tratamiento puede incluir:

- Monitoreo regular: ecografías y pruebas de función renal para controlar el progreso.

- Antibióticos profilácticos: en algunos casos, para prevenir infecciones urinarias.

- Cirugía: si hay una obstrucción importante o daño renal, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para restaurar el flujo normal de orina.

A los recién nacidos con dilatación prenatal leve o moderada se les practicará una ecografía renal entre las 2 y 4 semanas de vida. Si la dilatación es mayor de 15 mm la ecografía se les realizará en los primeros días de vida mientras están en el hospital.

Si en la ecografía renal del recién nacido no hay dilatación no se hará ninguna prueba más. Si la dilatación es menor de 10 mm se recomienda vigilancia, en cambio si la dilatación es entre 10 y 20 mm necesitará un seguimiento de forma individualizada y pueden ser necesarias otras pruebas.

En la mayoría de los casos la dilatación permanece estable o se resuelve en el periodo neonatal.

Después de nacer sólo persistirán un 30 a 40% de la ectasias piélicas. De estas, un 30 a 40% desaparecerán de forma espontánea en los primeros años de vida.

El riesgo de que exista una obstrucción entre la pelvis y los uréteres (unión pieloureteral) es aproximadamente del 10-30%, siendo mayor el riesgo a mayor grado de dilatación.

El riesgo de reflujo vésico-ureteral es entre un 10 y 20%, no muy superior al de los demás niños y no está relacionado con el grado de dilatación.

En conjunto, el riesgo de que los niños con una dilatación de la pelvis renal tengan anomalías que precisen tratamiento con cirugía es bajo.


Fuentes:

Asociación Española de Pediatría EnFamilia: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/dilatacion-rinon

Fecha de actualización: 14-01-2025

Redacción: Irene García


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