Violencia obstétrica o invisibilizar a la madre en su propio parto

Indice

• ¿Que es la violencia obstétrica?
• Indicadores de la violencia obstétrica

 

¿Que es la violencia obstétrica? 

Categorizada como una forma de violencia contra la mujer, la violencia obstétrica se muestra en la percepción del parto como una patología, un proceso complejo y peligroso en el que lo importante es el bebé entendido como un producto que debe llegar en buen estado. O en la concepción de la madre como un “contenedor” que apenas tiene voz sobre su propio cuerpo, el de su hijo y en cómo este llega al mundo.

Uno de los resultados de esta violencia obstétrica suele ser un parto instrumentalizado, que sigue protocolos o estándares sin considerar la voz de la madre. En España, por ejemplo, el número de partos por cesárea se ha elevado al 25%.

Las cesáreas, de hecho, son un indicador muy ilustrativo de la violencia obstétrica. Instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) insisten en que sólo se debe recurrir a ellas cuando sea clínicamente necesario.

En Occidente, en cambio, se está convirtiendo en una forma de parto normalizada en casos en los que no sería necesaria. Países como Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Austria o España presentan tasas de cesáreas por encima de la tasa en torno al 19% recomendado por diversos estudios científicos publicados por la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).

 

Indicadores de la violencia obstétrica

- Que no seas informada de lo que puede ocurrir durante tu parto, de cuándo es necesaria una episiotomía (a cuyo uso por rutina se opone la OMS), cuándo es necesaria una cesárea…

- Que te obliguen a parir en posición de litotomía (boca arriba y con las piernas levantadas), cuando haya medios para parir en otras posiciones que puedan resultar más cómodas a la madre. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda que la mujer "adopte la posición que desee, siempre que se respeten los principios de calidad asistencia y control del estado fetal".

- Obstaculizar, sin causa justificada, el apego de tu bebé contigo negándote la posibilidad de amamantar o cargar a tu bebé al nacer.

- Alterar el proceso natural de un parto de bajo riesgo usando técnicas para acelerarlo sin que lo hayas consentido de manera informada.

- Realizar una cesárea cuando haya condiciones para un parto natural sin tu consentimiento.