• Buscar

Versión Cefálica Externa

Versión Cefálica Externa

Los partos vaginales de nalgas suelen ser más difíciles, por lo que si el bebé sigue en esa postura al final del embarazo puede proponerse, a la futura madre, una Versión Cefálica Externa, un procedimiento para girar al bebé y convertir una presentación podálica en una cefálica, más favorable para el parto.

Publicidad

Indice

 

¿Qué es un parto de nalgas?

Se conoce comopresentación de nalgas o podálica a aquella postura que adopta el feto cuando introduce los pies o las nalgas en la pelvis materna, en lugar de la cabeza.

Los bebés se mueven libremente durante el inicio del embarazo, hacia la semana 28 la mayoría de ellos adopta una postura podálica y a medida que se acerca la fecha de parto, se dan la vuelta encajando la cabeza en la parte baja del útero, dentro de la pelvis materna. Sin embargo en un 4 o 5% de los embarazos a término, el bebé mantiene la posición podálica o de nalgas. A pesar de que se puede llevar a cabo un parto vaginal sin peligro cuando el bebé viene de nalgas, éste suele acarrear más complicaciones que si la cabeza sale primero. Y muchos de estos alumbramientos requieren una cesárea.

La Versión Cefálica Externa (VCE) surge como medida alternativa a un parto vaginal de nalgas o a una cesárea y, si bien no se ha instaurado en nuestro país de forma rutinaria y generalizada, es un procedimiento que se lleva a cabo actualmente por algunos centros españoles con un porcentaje muy alto de éxito.
 

¿En qué consiste la Versión Cefálica Externa (VCE)?

Con esta técnica el tocólogo, con la ayuda de la matrona, mediante una especie de masaje, intenta guiar suavemente al bebé a la posición cabeza abajo presionando con las manos la barriga de la madre, utilizando los ultrasonidos como guía. El método consiste en apretar en la parte inferior de la barriga de la mujer para elevar el trasero del bebé y sacarlo de la pelvis. A continuación se sigue presionando para girar al bebé y que se coloque boca abajo.

En algunos casos puede administrarse un fármaco para relajar los músculos del útero.

 

¿Qué ventajas tiene esta maniobra?

Esta maniobra obstétrica tiene un alto grado de seguridad y una tasa media de éxito cercana al 65%, según datos del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.  

La práctica de VCE reduce el número de presentaciones podálicas a término y de partos por cesárea. Por lo tanto puede considerarse una alternativa a la cesárea, y su principal beneficio es la disminución de la morbilidad o mortalidad asociada a la cirugía.
 

Articulo relacionado: Riesgos de la amniocentesis

¿Cuándo se lleva a cabo?

La presentación más favorable para llevar a cabo una VCE es de nalgas puras, es decir, con el dorso en la cara anterior. Aunque el factor más importante es la destreza y la experiencia de quien realiza la técnica.

Normalmente, se realiza alrededor de la semana 37 si el bebé continúa de nalgas en ese momento. Según la Sociedad Español de Ginecología y Obstetricia (SEGO) practicarla en esta semana evita la prematuridad en caso de que haya que realizar una cesárea urgente.

Asimismo, el diagnóstico se realiza alrededor de la semana 36-37. El diagnóstico precoz es importante ya que permite programar la VCE.

También puede diagnosticarse una presentación de nalgas en el momento del parto, y en ocasiones puede llegar a realizarse aún una VCE, si bien cuando se hace tan tarde el índice de éxito suele ser muy bajo. Si se ha roto aguas puede que tampoco sea posible, ni si el parto está ya muy avanzado.

 

Contraindicaciones. ¿Cuándo no se puede realizar la VCE?

No se recomienda intentar una Versión Cefálica Externa en estos casos:

- Primero se realizará un escáner y si el bebé está en una posición extraña se descartará la maniobra.

- Si el bebé es muy grande y apenas hay líquido amniótico que proteja al bebé, también se rechazará.

- Tampoco se recomienda en embarazos múltiples (gemelos, mellizos, trilizos, etc.)

- Ni si se presentan hemorragias o patologías placentarias (placenta previa, abruptio…), así como cardiopatías maternas.

- Si existe algún problema en el bebé, hay malformaciones graves, etc.

- Si el parto vaginal está contraindicado por otros motivos.

- En los casos de placenta previa.

- Desprendimiento de placenta normalmente inserta.

- Oligoamnios con ILA <5 (Índice de Líquido Amniótico).

- Si se ven alteraciones en las pruebas de de bienestar fetal.

- Si no es posible palpar la cabeza fetal externamente.

Articulo relacionado: Riesgos de placenta baja

- En el caso de que exista una hemorragia genital.

Patologías relacionadas con la coagulación.

Se consideran contraindicaciones relativas :

- Cicatrices uterinas previas. Por falta de estudios randomizados no se puede aconsejar ni desaconsejar categóricamente la maniobra.

- Crecimiento Uterino Retardado (CIR)

Hipertensión materna

- Parto activo

- Placenta en cara anterior

- Cardiopatía materna

- Peso fetal estimado > 3800- 4000 gramos
 

¿Puede haber complicaciones?

No es una técnica que presente muchos riesgos y las complicaciones que pueden presentarse son leves, pero pueden requerir una cesárea urgente, por eso se aconseja realizarla en un área adecuada, preparada para asistir cualquiera de las complicaciones anteriormente citadas y cerca del quirófano, por si hubiera que realizar una cesárea.

Entre las complicaciones más frecuentes están la rotura de membranas, inicio del parto, desprendimiento de placenta, hemorragias, transfusión feto-materna, y en ocasiones excepcionales rotura uterina o muerte fetal.

El procedimiento no es muy doloroso para la madre, aunque puede producir alguna molestia. En cualquier caso siempre será menos incómodo que un posoperatorio de cesárea.

Existe el riesgo de alteraciones en el registro cardiotocográfico que suelen ser de tipo transitorio en la mayoría de los casos y sin repercusiones en la morbi-mortilidad fetal. El riesgo de complicaciones graves como el desprendimiento prematuro de la placenta es inferior al 0,24%.

Si la técnica fracasa y el bebé vuelve a la postura de nalgas, puede intentarse de nuevo varias veces antes del parto.

Se debe interrumpir esta maniobra en el caso de que la madre sienta un dolor importante, existan alteraciones en la frecuencia cardíaca del bebé o tras intentarlo 3 veces sin haber tenido éxito.


Fuentes: Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón. SEGO.

Fecha de actualización: 03-06-2020

Redacción: Lola García-Amado

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×