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Los errores más comunes tras dar a luz

Los errores más comunes tras dar a luz

Cuando estás ya en casa con tu bebé después del momento del parto, lo más común es que te centres en los cuidados de tu pequeño y te olvides de tus propios cuidados. Pero lo cierto es que debes seguir cuidando tu alimentación y tu cuerpo, especialmente si optas por la lactancia materna.

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Probablemente, muchas mujeres que han dado a luz, sobre todo las madres primerizas, se pregunten: ¿qué no debo hacer tras el parto? Entre los errores comunes se encuentran actividades que nunca te esperabas, como algunos ejercicios físicos o dietas para perder el peso ganado. Recuerda que si te decantas por la lactancia materna debes incluir otros hábitos saludables que sean óptimos para tu salud como para la de tu hijo.

A continuación, os explicaremos los errores que cometen las madres con más frecuencia tras dar a luz:

- Entre los más habituales se encuentra el hacer dieta para perder peso. La mayoría de las madres al nacer sus hijos comienza a seguir una dieta estricta para recuperar su cuerpo. No obstante, debes de tener en cuenta de que hay que tener paciencia para recuperar el peso previo y que no puedes privarte de nutrientes indispensables a tu bebé –si le das el pecho–. Por ejemplo, en la dieta debes incluir gran variedad de frutas y verduras.

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- Mantener relaciones sexuales tras el parto. Lo ideal sería que sigas los consejos de tu especialista para determinar si estás curada para evitar alargar los días de recuperación. Y es que mientras el cuello del útero no esté cerrado no se deben mantener relaciones sexuales ya que aumentas las posibilidades de contraer una infección. Espera a que se terminen totalmente los loquios.

- No tratarse la cicatriz de la cesárea. Se aconseja recibir un tratamiento por parte de un fisioterapeuta especializado que te informe sobre los cuidados que necesitan estos tipos de cicatrices. Igualmente, el aceite de rosa mosqueta puro puede convertirse en tu mejor aliado.

- Usar tampones. Es mejor que las pérdidas de sangre salgan libremente para prevenir infecciones. Puedes usar compresas o salvaslips, pero mejor que sean de fibras naturales, sobre todo si tienes una episiotomía.

- Olvidarse del suelo pélvico. Tras el embarazo, el suelo pélvico resulta dolorido porque ha sido donde el bebé ha crecido durante los nueve meses. Hay que ir a revisión para recibir una valoración de un fisioterapeuta o de la matrona para comprobar tu estado de la musculatura, tensiones internas y las cicatrices del parto. Cuando pase la cuarentena, debes realizar los ejercicios de Kegel que, según tu estado, el médico te recomendará las posturas y ejercicios adecuados.

- Empezar a correr muy pronto. Comenzar con deportes de gran impacto después de dar a luz para perder peso puede resultar contraproducente. Esto se debe a que en el embarazo se produce un aumento de peso que afecta a la musculatura del suelo pélvico y, como resultado, al empezar con deportes fuertes pude suponer un gran esfuerzo en la musculatura del abdomen y del periné provocando pérdidas de orina.

- Hacer ejercicios abdominales. No es recomendable hacer abdominales en los seis meses seguidos al parto, puesto que el abdomen se encuentra inestable debido a una diástasis natural originada por el crecimiento del útero durante el embarazo.

- Usar bolas chinas. El suelo pélvico, al no estar preparado, no podrá soportar el peso de las bolas chinas y tendrá que hacer un gran esfuerzo para mantenerlas en su sitio. Este hecho puede desencadenar graves problemas en la mujer y dolor en el periné. Espera unos meses hasta poder usarlas.


Fuente: Clínica Vicetto y StopDiástasis

Fecha de actualización: 26-08-2020

Redacción: Irene García

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