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La dieta posparto

La dieta posparto

Después de dar a luz, todas las madres desean volver a su peso anterior, pero cada una requiere un plan personalizado según su fisionomía, si está dando el pecho o no, los kilos ganados en esos nueve meses… Y es que realizar una dieta sin supervisión profesional puede poner en riesgo tu salud

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Después de dar a luz son muchos los cambios que experimentan las mujeres: una nueva vida, nuevos hábitos… Pero existe algo que muchas madres quieren que vuelva a ser como antes de quedarse embarazadas: su talla. Hay quien hace dieta por su cuenta, lo que pone en riesgo su salud y la de su bebé ya que merma las energías de la madre, dificulta la recuperación de los tejidos después del parto, aumenta los niveles de estrés y afecta a su estado anímico.

La directora técnica de Nutrición Center, empresa especialista en asesoramiento nutricional, Sara Jiménez, afirma que “cuando acabamos de ser madres no podemos tomar decisiones irresponsables con nuestro cuerpo como suprimir comidas o intentar hacer dieta por nuestra cuenta ya que puede comprometer el estado de salud de la madre provocando desequilibrios nutricionales. Realizar una dieta requiere la supervisión de un profesional porque no todas las personas tienen el mismo metabolismo, ni las mismas necesidades. Antes de empezarla, un nutricionista hace una valoración general de cómo se encuentra la persona y a partir de ahí establece un menú adecuado para ella. Por eso, la dieta que le funciona a una persona, no tiene porqué servirle a otra y hacer un régimen cualquiera puede poner en riesgo la salud porque no se están atendiendo a las necesidades específicas de cada uno”.

En cuanto al mejor momento para comenzar el plan posparto, Sara Jiménez nos explica que los ejercicios pueden realizarse pasada la cuarentena y la dieta desde un primer momento.

“En Nutrición Center (NC), añade, nuestro departamento de I+D ha desarrollado un Plan específico Posparto que tiene como objetivo favorecer la recuperación saludable tras el embarazo y el parto. Los nutricionistas evalúan las condiciones de cada mujer y, en base a sus necesidades, elaboran unas recomendaciones que comprenden menús especializados, un tratamiento cosmético para devolver la firmeza a los tejidos y una tabla de ejercicios para realizar con el bebé.

Los ejercicios, por ejemplo, están adaptados a cada tipo de parto. Lo más importante es reforzar el suelo pélvico porque es la zona que más ha sufrido durante el parto. Además, la tabla de ejercicios de NC incluye al bebé para que, una vez que sostiene su cabeza, se le introduzca en la rutina de los ejercicios y reforzar así el vínculo maternofilial.

En cuanto a la dieta, puede realizarse desde el primer momento, ya que nuestras recomendaciones van a cubrir siempre todas las necesidades de la madre independientemente del momento en el que se encuentre”.

 

Madres lactantes

La madre que amamanta tiene requerimientos energéticos diferentes y su eficacia metabólica aumenta, es decir, gasta más calorías que una madre que no lo hace. Es por este motivo por lo que no será igual la dieta de una madre que dé el pecho que la de que no lo haga; aunque la alimentación en ambos casos ha de ser sana y equilibrada.

Para las mujeres que están dando el pecho a sus bebés, los nutricionistas dan unas recomendaciones alimenticias para cubrir los nutrientes necesarios y que la salud del bebé no se vea afectada por querer recuperar la figura. Por ejemplo, incluyendo todo los grupos de alimentos ofreciendo una dieta equilibrada y variada.

El plan también se centra en ayudar a reducir el contorno y dar más firmeza a la piel apoyándose en un gel anticelulítico y un gel reafirmante. El primero actúa contra la celulitis y la grasa y redefine el contorno porque favorece la circulación y elimina el exceso de fluido en los tejidos. Por su parte, el gel reafirmante tiene un efecto tensor que aumenta la elasticidad de la piel y disminuye su flacidez, debido a la acción de uno de sus componentes, el elastin.

En el caso de una madre que lacta, la alimentación ha de cubrir las necesidades no sólo de la madre, sino también las del bebé. Hoy se sabe que es suficiente con aumentar 100-200 kcal al día con respecto a la madre que no da el pecho para cubrir todas las necesidades energéticas (bastante menos de lo que hasta hace unos años se pensaba). Pero no sólo nos fijaremos en cuánto comer, sino en qué comer. Incluir en la mesa todos los grupos de alimentos (cereales, frutas, verduras, legumbres, pescados, carnes, huevos, lácteos…) será la base para una correcta alimentación.

Además, se tendrá muy en cuenta las necesidades de cada mujer, recomendando los alimentos más aconsejables para combatir la retención de líquidos, estreñimiento, problemas de piel, etc.

 

Madres no lactantes

En el caso de que la madre haya decidido no dar el pecho, además del asesoramiento nutricional se incluyen los complementos nutricionales de NC que ayudan a mejorar la recuperación, aportan la energía necesaria y benefician las sufridas articulaciones de la mamá tras el parto. 

En general, para ambos casos, tienen en cuenta necesidades básicas de todas las madres en este periodo, como la retención de líquidos o problemas de la piel, recomendando los alimentos que tienen mejores efectos para cada necesidad. Además de las pautas generales, los nutricionistas valoran cuestiones específicas como el estreñimiento, la circulación, la anemia o el insomnio, incluyendo una dieta beneficiosa para combatir estos síntomas.

Además, se complementa el tratamiento con una tabla de sencillos ejercicios para que realicen tanto solas, como acompañadas de su bebé. Estos ejercicios no sólo ayudan a recuperar la figura de la mujer sino que también previenen situaciones posteriores como pérdidas de orina o relaciones sexuales dolorosas.

Como venimos diciendo hasta ahora, la alimentación debe ser siempre sana y equilibrada, y por supuesto también lo será para las madres que se decantan por la lactancia artificial para sus hijos. En esos momentos las madres han de reponerse del embarazo, del parto, y adaptarse a la nueva situación, con lo que se desaconseja saltarse comidas o eliminar ciertos alimentos, que comprometan el estado de salud de la madre.

Bien es cierto que a la madre que no da el pecho puede que le cueste más perder los kilos que se ganan en el embarazo (que se acumulan para asegurar el periodo de lactancia). Por esta razón, los especialistas de NC, tras una valoración, van a recomendar a estas madres el complemento que más se adapte a sus necesidades para ayudar a que la pérdida de peso sea más eficaz.

           

¿Cuánto se tarda en recuperarse?

Esa es la gran pregunta que se hacen todas las mamás: ¿Cuánto tardaré en volver a mi peso? Pero la respuesta no es la misma para todo el mundo, el tiempo de recuperación depende de las condiciones de cada madre y de cómo se lleve a cabo. Lo que garantiza el Plan Posparto es recuperar el cuerpo de la mujer de una forma saludable, sin poner en peligro su salud y prestando una especial atención a su alimentación y su actividad física.

“Además de restablecer la figura –añade Sara Jiménez- otro de los objetivos del Plan Posparto es que la mujer adquiera unos hábitos de vida saludables y se acostumbre tanto a comer de forma sana como a hacer ejercicio regularmente para mejorar su calidad de vida. Por eso, lo más conveniente es que, una vez se ha recuperado el peso y la figura, la mujer mantenga en el tiempo la costumbre de comer sano y hacer algo de deporte. No debemos olvidar que todos estos patrones de vida saludable los imitarán nuestros hijos, y una madre, siempre quiere lo mejor para ellos”.

 

 


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Fuente: Sara Jiménez, directora técnica de Nutrición Center, www.nutricioncenter.es.

Fecha de actualización: 01-06-2020

Redacción: Irene García

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