Agramatismo en niños

Indice

• ¿Qué es el agramatismo?
• Síntomas del agramatismo
• ¿Cuál es el tratamiento a seguir en estos casos?

 

¿Qué es el agramatismo?

El agramatismo es un déficit lingüístico con fallos en las estructuras morfológicas. Este problema es más habitual en niños diagnosticados con afasia de Broca (un trastorno de origen neurológico que implica la pérdida de la habilidad comunicativa). De hecho, antes se consideraba el agramatismo un síntoma de este desorden, pero su estudio ha hecho que se observe que es algo mucho más complejo y que no todos los niños que lo padecen sufren también afasia de Broca.

Lo que sí está claro es que el agramatismo es un tipo de afasia, lo que implica que es un trastorno del lenguaje causado por una lesión cerebral en alguna de las áreas del lenguaje, lo que hace que la persona que lo padece no pueda comunicarse de manera adecuada mediante el habla, la mímica o la escritura.

Las causas de este trastorno se hallan en enfermedades o lesiones del cerebro, como un accidente cerebrovascular, un traumatismo craneoencefálico, una infección, neoplasia o un proceso degenerativo.

Hay que tener en cuenta que todos los niños menores de 3 años, cuando están aprendiendo a hablar, pueden presentar algunos síntomas de agramatismo, especialmente desordenar las frases, pero esto se va pasando a medida que mejoran su lenguaje. Si no fuera así, habría que consultar con un especialista. 

Síntomas del agramatismo

Síntomas asociados a los problemas del habla:

- Dificultad para los morfemas gramaticales, lo que implica que omiten algunos morfemas gramaticales tanto libres como ligados. Este síntoma es más habitual en los pacientes de habla inglesa por las características de este idioma. Por ejemplo, omiten la terminación -ed que convierte un tiempo verbal en pasado.

- Tienden a acortar el vocabulario al suprimir los artículos (la, el), las preposiciones (a, para, con), o las conjunciones (y, que).

- Alteración del orden gramatical de las palabras.

- Uso de frases y expresiones mucho más cortas de lo habitual.

- Problemas para usar las formas verbales, lo que se muestran omitiéndolas o nominalizando los verbos principales.

- Dificultad para construir oraciones complejas. Esto implica que, generalmente, solo construyan frases con la estructura sujeto-verbo-objeto. Esto está causado por el déficit léxico que presentan, lo que les impide elegir adecuadamente los verbos.

- Problemas para ordenar correctamente las expresiones verbales, sobre todo en frases pasivas o con estructuras un poco diferentes a las habituales.

Síntomas asociados a la comprensión lingüística:

Estos pacientes no solo tienen problemas para hablar, también para entender algunas estructuras oracionales. Esta alteración es selectiva, lo que les impide entender ciertas oraciones.

 

¿Cuál es el tratamiento a seguir en estos casos?

El agramatismo es un déficit muy complejo difícil de diagnosticar ya que no existen pruebas específicas para evaluarlo, por lo que se emplean las mismas que para cualquier otro tipo de afasia.

La prueba más utilizada es el Test Boston de Diagnóstico de la Afasia, que consiste una prueba de valoración del vocabulario que permite hacer una evaluación rápida del paciente. Si hace falta una prueba más completa, se recurre a al Test Barcelona, que valora todos los mecanismos cognitivos relacionados con el lenguaje.

Una vez confirmado el problema, el tratamiento más usual es el método HELPSS, que incluye una sucesión de etapas ordenadas de forma jerárquica en dos niveles de dificultad: A y B; trabajando, además, con once tipos de oraciones diferentes (aquellas que el paciente más dificultad tiene para expresar, como las oraciones imperativas, las declarativas, las comparativas, las pasivas, el futuro, el objeto directo o indirecto, las preguntarse de sí o no o las oraciones subordinadas).

Cada tipo de oración se trabaja en ambos niveles de dificultad con 20 historias diferentes en las que se incluyen ejemplos de todas ellas con imágenes, pero no con palabras.

Primero se empieza en el nivel A. El logopeda o psicólogo que lleva a cabo la terapia cuenta una historia a partir de una imagen y después se le hace una pregunta al paciente para obtener una respuesta mediante un ejemplo. Cuando la persona alcanza el 90% de aciertos en un tipo de oración, se pasa al nivel B de esa misma oración. En este nivel se omite la frase ejemplo y el paciente debe elaborarla sin ayuda.