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¿Qué hacer si mi bebé prematuro necesita oxígeno en casa?

¿Qué hacer si mi bebé prematuro necesita oxígeno en casa?

Algunos bebés prematuros necesitan usar oxígeno al darles el alta del hospital, lo cual puede resultar un poco problemático para los papás, que pueden tener miedo de no saber cómo usar el oxígeno adecuadamente. Descubre cómo usarlo en este artículo.

Índice

 

¿Por qué mi hijo necesita oxígeno?

Los bebés prematuros, nacidos antes de las 37 semanas de gestación, a menudo necesitan oxígeno adicional después del nacimiento debido a que sus pulmones pueden no estar completamente desarrollados, sobre todo en los prematuros nacidos antes de la semana 32.

Estos neonatos tienen más riesgo de desarrollar la llamada displasia broncopulmonar, una enfermedad pulmonar crónica que hace que necesiten oxígeno en casa. Aunque la displasia broncopulmonar es la causa más frecuente, puede haber otras causas:

- Síndrome de dificultad respiratoria (SDR): también conocido como enfermedad de membrana hialina. Los pulmones de un bebé prematuro pueden no producir suficiente surfactante, una sustancia que ayuda a los pulmones a mantenerse abiertos y facilita la respiración. La falta de surfactante puede provocar dificultad para respirar y la necesidad de oxígeno adicional.

- Apnea del prematuro: la apnea es una pausa en la respiración que puede ocurrir en bebés prematuros. Puede ser necesario administrar oxígeno para ayudar a mantener la respiración regular y prevenir episodios de apnea.

- Otros factores: infecciones respiratorias, problemas cardiacos, dificultades para alimentarse que pueden causar fatiga respiratoria…
 

¿Qué objetivo tiene el oxígeno en casa?

Si el bebé ya no necesita los cuidados especiales de la unidad de cuidados intensivos del hospital y puede irse a casa, pero aún necesita oxígeno, se le puede mandar a casa con un dispositivo especial que asegure un aporte suficiente de oxígeno a todos los órganos. Esto se hace en aquellos casos en los que la saturación de oxígeno del bebé no está por encima del 93%.

La oxigenoterapia en casa permite que el niño tenga el oxígeno que necesita para crecer y desarrollarse adecuadamente, disminuyendo el riesgo de infecciones respiratorias y evitando complicaciones derivadas de la falta de oxígeno.

La administración de oxígeno en domicilio evita prolongar el ingreso hospitalario, con las consecuencias negativas que conlleva para el bebé y su familia.
 

¿Cómo usar el dispositivo de oxígeno en casa?

El oxígeno en casa para bebés prematuros se administra mediante dispositivos especiales, como cánulas nasales, que entregan el oxígeno directamente a las vías respiratorias del bebé. Es fundamental seguir las indicaciones médicas precisas para la administración de oxígeno y realizar un seguimiento regular con un médico pediatra para monitorear el progreso del bebé y ajustar el tratamiento según sea necesario.

El sistema que administra oxígeno se compone de varias partes:

1. El depósito de oxígeno que suele ser una bomba o bala de oxígeno líquido más grande para cuando se está en casa y más pequeña para poder salir a pasear. 

2. Las cánulas nasales, pequeños tubos que se colocan en la nariz del bebé y se sujetan alrededor de la cabeza a través del cual llega el oxígeno al peque.

En una cantidad reducida de bebés, el oxígeno se administra a través de un tubo en el cuello llamado traqueotomía, una máquina de presión positiva continua de las vías respiratorias o un respirador, aunque esto es menos habitual estando en casa.

3. El concentrador de oxígeno, para aumentar o disminuir la cantidad de oxígeno que llega al bebé.

4. Pulsioxímetro, un dispositivo que mide la frecuencia cardíaca y la cantidad de oxígeno en sangre (saturación de oxígeno). Consta de una pegatina (sensor) que se coloca en los dedos de manos o pies y que se conecta a través de un cable a un monitor. Así, se puede saber si la cantidad de oxígeno es la adecuada, lo cual se sabe si está por encima de 93%. Si suena la alarma, comprueba que la coloración y la respiración del bebé son normales ya que muchas veces la alarma suena tan solo porque se descoloca el sensor o se acaba la batería.

5. Un monitor de apnea es un dispositivo que usa cables con derivaciones en el pecho para controlar la frecuencia respiratoria y la frecuencia cardíaca del bebé. La máquina avisa cuando la frecuencia respiratoria del bebé es lenta o cuando cae la frecuencia cardíaca, lo que podría ser una señal de dificultad respiratoria.
 

¿Qué precauciones se deben tener con el oxígeno en casa?

- El oxígeno es una sustancia inflamable, por tanto, no se debe fumar en la habitación donde se encuentre el depósito ni mantenerlo cerca de chimeneas o aparatos que funcionen con gas o tengan llama ya que es muy peligroso.

- Si el bebé tiene la nariz obstruida debes hacerle un lavado nasal para conseguir que el oxígeno le llegue sin problemas.

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- Hay que vigilar el indicador de nivel de oxígeno para poder cambiarlo cuando quede poca cantidad.

- La habitación de su bebé debe estar bien ventilada para que el aire no esté viciado.

- No uses alcohol rectificado (para fricciones), vaselina ni latas de aerosoles cerca de un bebé que recibe oxígeno.

- Evita desinfectante de manos cerca del bebé.

- Asegúrate de que los detectores de humo de casa funcionan y de que todos los miembros de la familia saben qué hacer si ocurre un accidente.
 

¿Hasta cuándo va a necesitar mi hijo el oxígeno?

La duración de la necesidad de oxígeno depende de muchos factores, como la edad a la que ha nacido el prematuro, la enfermedad que tiene, etc. La retirada de oxígeno se hará de forma gradual hasta comprobar que ya no le hace falta.
 

¿Cuáles son los efectos a largo plazo?

Para muchos niños, el síndrome de dificultad respiratoria (RDS) no tiene efectos a largo plazo, aunque a veces pueden surgir problemas como mayor sensibilidad a los irritantes de los pulmones o mayor riesgo de sufrir infecciones respiratorias.

Los daños del tejido pulmonar a veces pueden producir dificultades respiratorias permanentes (displasia broncopulmonar).

Las complicaciones a largo plazo dependerán de la causa por la que el bebé necesite oxígeno y de cómo se desarrolle.



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