Mi bebé no hace caca

Índice

• ¿Por qué mi bebé hace menos caca?
• ¿Cada cuánto debe hacer caca mi bebé?
• ¿Cómo ayudar al bebé a hacer caca?

¿Por qué mi bebé hace menos caca?

Es muy normal que los bebés que todavía no han cumplido los 6 meses de vida tengan cambios frecuentes en su ritmo intestinal, lo cual suele desconcertar y preocupar a los progenitores. Es importante que los adultos se informen y siempre que puedan planteen dudas al pediatra de su hijo para conocer los procesos de maduración de los órganos del pequeño y ser conscientes de los cambios que va a ir sufriendo a lo largo de su crecimiento. 

Por lo general, los bebés que acaban de nacer suelen hacer varias deposiciones al día relacionadas con las tomas de leche que hace, esto afecta, sobre todo, a aquellos que son alimentados con leche materna. Esto es completamente normal debido a varios motivos:

1. El sistema digestivo del bebé está comenzando a exponerse a alimentos y a madurar tras pasar meses en reposo mientras se encontraba dentro del útero materno en el embarazo.

2. Justo después de comer se producen movimientos del intestino con el fin de favorecer la expulsión de heces. Esto ocurre tanto en niños como en los adultos y se llama reflejo gastrocólico.

3. Durante las primeras semanas de vida del neonato este reflejo es mucho más intenso debido a la falta de fuerza en el ano. Por eso es común que los menores defequen justo después de comer o, incluso, durante las tomas de leche.

Muchos padres y madres se preocupan ya que, de repente, el número de deposiciones de su hijo ha cambiado y ha pasado de hacer varias en un mismo día a hacer solo una o a estar varios días sin hacerlo. Esto tampoco debe ser causa de una enorme preocupación de buenas a primeras. En muchas ocasiones, cuando el intestino comienza a coger fuerza y a madurar realizando sus funciones de una manera más eficaz, el lactante deja de hacer tantas deposiciones al día y no se debe a ningún problema de salud.

Por el contrario, entre las 2 y las 8 semanas tras el nacimiento el bebé puede presentar comportamientos diarios de llanto y encogimiento de piernas, pudiendo emitir algún gruñido ronco tras haberse alimentado. Esto se debe a que el ano del bebé ya ha madurado lo suficiente como para mantenerse cerrado y el niño no es capaz de abrirlo justo en el momento en el que el intestino se mueve, por lo que los retortijones que siente no se calman. Esto suele aliviarse cuando el bebé consigue expulsar las heces, aunque puede tardar varios días en conseguirlo. Esto sucede justo tras las tomas porque a lo largo del día consiguen relajar el ano y expulsar gases, aunque no realizar deposiciones.

Ambos casos son parte del proceso normal y natural de madurez y desarrollo de las funciones básicas que todas las personas sanas aprenden con el tiempo. Por lo que no es necesario llevar a cabo ningún tratamiento, pero sí tener paciencia. Cada niño aprende a coordinar todos los movimientos y procesos a un ritmo distinto, pero, finalmente, lo conseguirá. 
 

¿Cada cuánto debe hacer caca mi bebé?

La frecuencia con la que un bebé realice deposiciones va a depender mucho de su alimentación. Si se alimenta exclusivamente de lactancia materna es probable que expulsen más heces debido a que esta contiene un laxante natural. Por otro lado, la leche de fórmula es algo más pesada y es más difícil para los niños y las niñas digerirla y, además, endurece un poco la caca, por lo que es más probable que pueden sufrir estreñimiento, aunque sigue siendo poco frecuente. En el momento en el que se introducen otros alimentos sólidos como las papillas o los purés también puede ocurrir.

En cualquier caso, siempre hay que fijarse en las deposiciones de los bebés para comprobar que son normales, es decir, de consistencia blanda, lo que significaría que no existe ningún problema. Hay que tener en cuenta que las haces de los bebés van a ir cambiando y pueden ser diferentes en función de la alimentación de cada uno.

La primera deposición de un recién nacido se conoce como meconio. Está compuesta de todo lo que ha ingerido la madre durante el embarazo y es bastante peculiar. Es muy pegajosa y tiene un color negro-verdoso bastante oscuro y es completamente normal. Irá cambiando a los pocos días y en función de si toma leche materna o leche artificial. En cualquier caso, hay algunos signos a los que hay que prestar mucha atención ya que podrían derivar en algún problema más serio. El estreñimiento, la diarrea, la sangre, la caca pálida o la caca verde siempre hay que controlarlas y consultar con el pediatra del pequeño.
 

¿Cómo ayudar al bebé a hacer caca?

Si tu bebé tiene problemas para hacer caca o tiene estreñimiento, puedes hacer una serie de cosas para ayudarle:

- darle masajes en el abdomen para ayudar al intestino a moverse

- cogerlo en brazos para que las heces salgan más fácilmente

- ofrecerle el pecho o el biberón más a menudo

- si ya toma alimentos, aumentar aquellos con fibra y darle más agua

Lo que no se debe hacer es estimular su culito con con la punta de un termómetro, con el dedo o con una rama de perejil. El hacerlo a menudo puede hacer que los bebés se acostumbren a hacer caca sólo con estimulación y puede hacerle daño. 

Tampoco se le deben dar laxantes a no ser que lo recete el profesional de pediatría.