¿Hasta qué edad debe usar el biberón?

Índice

• ¿Cuándo se debe retirar el biberón?
• ¿Cómo ayudar al bebé a dejar el biberón?
• ¿Por qué es malo seguir mucho tiempo con el biberón?

 

¿Cuándo se debe retirar el biberón?

La mayoría de las conductas que adoptan los niños son aprendidas según el ejemplo que les dan sus padres. En este caso, para conseguir que tu hijo se desprenda del biberón debes poner también mucho de tu parte, sobre todo porque vas a beneficiar a su desarrollo.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda la retirada del biberón cuando cumpla un año y medio o antes. De todas formas, a partir de los seis meses el bebé ya puede empezar a aprender a beber de un vaso poco a poco y, para cuando cumpla el año, introducirle otros líquidos junto a la leche materna o de fórmula. Por ejemplo, el agua, zumos o la leche de vaca.
 

¿Cómo ayudar al bebé a dejar el biberón?

En este proceso es necesario que el pequeño se dé cuenta de que ya va siendo cada vez mayor y que puede beber en un vaso como papá y mamá. Para ello, puedes empezar con poco líquido en las horas de desayuno o en la cena para que vaya aprendiendo a beber poco a poco y lo interiorice como un hábito. Lo más probable es que tarde varias semanas.

Asimismo, si tiene hermanos prueba a comprarles a todos el mismo vaso y verás que vas a conseguir captar su atención. Normalmente, los que son más pequeños intentan copiar a los mayores en todo y seguramente querrá beber en el mismo vaso que tienen sus hermanos.
 

¿Por qué es malo seguir mucho tiempo con el biberón?

Por último, esta fase de aprendizaje es muy importante que comience cuanto antes debido a los siguientes motivos:

- Le ayudará a ser más autónomo y maduro en todos los ámbitos de su día a día.

- Su desarrollo psicomotor resulta beneficiado porque al aprender a utilizar el vaso, su coordinación y control de la fuerza hará que no se le caiga al suelo.

- Reducirá las posibilidades de que sufra sobrepeso. En un estudio se vio reflejado que los niños que tomaban biberón ganaban mucho más peso durante el primer año que los que se alimentaban con leche materna. Habría que añadir que el uso del biberón conlleva a que los padres elijan la cantidad que el niño debe tomar, derivando en una sobrealimentación.

- Usar el biberón durante mucho tiempo aviva la aparición temprana de caries. La leche de fórmula o los zumos contienen azúcares y, como resultado, los dientes se deterioran al exponerse a este tipo de líquidos durante largos períodos de tiempo. Ocurre especialmente cuando los pequeños se quedan dormidos con él. Además, favorece la malformación del paladar y la correcta colocación de los dientes al igual que el chupete.

- Los pediatras también inciden en que los niños que continúan utilizando el biberón pasados los 18 meses de edad podrían sufrir deficiencias en su alimentación. Esto es debido a que, al no querer desprenderse de su “bibe”, suelen ingerir mucha más leche al día de la que necesitan. Esto da lugar a que no tengan hambre a la hora de comer alimentos sólidos.