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El bebé con 4 meses

El bebé con 4 meses

Hoy es un gran día para tu bebé, ya que empieza su segundo trimestre de vida, en el que se producirán muchos cambios y avances. Cada vez muestra más curiosidad por lo que le rodea y ya es capaz de distinguir las voces de sus padres, así como de expresarse mediante gestos y sonidos. También puede agarrar objetos, que le encanta llevarse a la boca, sobre todo sus pies. No se lo prohíbas, es su manera de experimentar y descubrir su cuerpo

Indice

 

Desarrollo físico del bebé de 4 meses

A partir de este segundo trimestre de vida el peso y el crecimiento en general se van ralentizando. Así durante este tiempo las ganancias diarias son en torno a 20 g y las de cada semana alrededor de 140 g. De esta manera no suele ganar más de 2 kg en este segundo este trimestre.

La longitud del bebé también aumenta más despacio, de manera que en los 3 meses siguientes crece unos 6,5 cm, frente a los 10,5 que crece en los 3. Al final de este mes el peso y la talla promedio serán respectivamente de 6.100 kilogramos y 63 centímetros.

 Asimismo, disminuye el número de evacuaciones y con ello el número de pañales sucios que cambiar. Pueden aparecer los primeros dientes, aunque no es lo normal.
 

El sueño del bebé de 4 meses

Un peque de 4 meses de edad duerme de 8 a 10 horas seguidas de noche y durante el día realiza 3 o 4 siestas.

También puede ocurrir que, de repente, se despierte más a menudo cuando ya dormía muchas horas. Esto está causado por la crisis de los 4 meses. Aunque se considera una crisis de lactancia, realmente está provocada por un cambio en las fases de sueño.

A esta edad, muchos bebés aumentan sus despertares nocturnos y, durante las tomas de la noche, se muestran más nerviosos, lo que hace pensar a la madre que se están quedando con hambre y, mal aconsejadas, pasan a la leche de fórmula o introducen los cereales sin gluten para saciarles, abandonando así la lactancia nocturna.

Sin embargo, el bebé no se despierta más porque tiene más hambre, sino que, al nacer, los bebés tienen solo dos fases de sueño pero, sobre los 4 meses, aprenden el resto de fases lo que hace que pasen más rato en un estado de semivigilia que les hace despertarse más a menudo por la noche.

Por eso, lo más importante es no hacer cambios en su alimentación y tener paciencia, se acostumbrará y volverá a dormir bien en unos días. 
 

Habilidades del bebé con 4 meses

Su movilidad. Boca abajo, se apoya sobre las manos abiertas. Si está acostado de espaldas, dobla el cuello hacia delante para verse los pies, y trata de agarrárselos. Si tú bebé aún no se ha dado la vuelta, puede que lo haga este mes. La posición que más le gusta es la sentada, porque ve con mayor facilidad lo que hay alrededor. Por supuesto, todavía necesita que le sostengan la espalda.

Tiene un mayor control sobre su cabeza en posición erecta. Pero, aunque es bastante estable, puede bambolearse si se mueve de repente. Muévele mucho para favorecer la estabilidad de su cabeza, siempre con cuidado y calma.

Sigue a sus padres con la vista dentro de un radio de 180º y muestra una gran curiosidad por todo lo que le rodea.

Su habilidad manual. La coordinación mano-vista-objeto aumenta notoriamente, demostrando anticipación en abrir la mano lo suficiente como para poder agarrar lo que desea. Se lleva objetos a la boca: juguetes, su puño y sus pies, que son las zonas más sensibles. No le impidas meterse la mano, es algo natural que le ayuda a desarrollar su control y la percepción de su cuerpo. Ponle en la mano objetos de fácil presión y distintas texturas para fomentar su capacidad de coger cosas y explorarlas. El bebé trata de alcanzar objetos aunque generalmente no lo consigue; ya puede agarrar juguetes grandes con las dos manos y empieza a utilizar la última falange del dedo para enganchar cosas. A veces no puede soltar lo que ha cogido.

Su lenguaje es muy variado: intenta “hablar” con soplidos, balbuceos, grititos, risas y repite “ka” en un intento de emularte. También emplea diferentes expresiones faciales para comunicarse y cambia de expresión ante un sonido. Pronuncia “m”, “p” y “b” cuando no está contento y “j” y “k” cuando sí lo está. Para ayudarle imita todos sus sonidos, pero cambiando el tono y el volumen. Si te escucha, estimúlale con nuevos sonidos, y nómbralos.
 

 

Desarrollo social, emocional y cognoscitivo

El bebé empieza a desarrollar su sociabilidad. Ya no querrá estar solo, y si eso ocurre, llorará mucho y buscará a su madre. Para llamar la atención emite sonidos fuertes y responde con risas si se le sigue el juego. Le encanta jugar y mediante los juegos adquiere habilidades imitando lo que tú haces. Su concentración se amplía y dedica mucho tiempo a examinar las cosas. Ya sonríe a su imagen reflejada en un espejo. Respóndele siempre que trate de llamar tu atención: favorecerás un buen comportamiento. Estimula su sentido del humor: Ríe con él, comparte la broma e imita todo lo que haga. No temas exagerar con tu respuesta.

Sonríe al ver personas que le son familiares, pero también empieza a mostrar timidez ante los extraños (es la primera señal de su “yo” emergente). Preséntale a todos los visitantes para que se acostumbre a los extraños y al concepto de amistad.

 

Alimentación del bebé de 4 meses

Aún hay que continuar con la leche materna o de fórmula, aunque los intervalos entre tomas pueden alargarse hasta 4 horas. Se recomienda 4 tomas de pecho o 4 biberones de 180-210 ml de leche adaptada, pero realmente la alimentación debe ser a demanda, es decir, las veces que el bebé necesite, que pueden ser 4 o más.

Si la madre trabaja y no puede sacar leche y guardarla para la toma en la que no va a estar, se puede pensar en darle leche de fórmula para continuar con lactancia mixta. No se deben incorporar cereales sin gluten, frutas u otros alimentos hasta los 6 meses. 


Juegos estimulantes para el bebé

Haz que bote cuando esté sentado sobre tu regazo. Juega mucho con el bebé, sobre todo a juegos en los que haya que dar palmadas. Le encanta arrugar el papel: dale hojas de papel que hagan mucho ruido. Tapa su cara con una toalla durante unos segundos y retírala mientras le dices: “cu cu”; gritará encantado. Si el bebé levanta los brazos y extiende las manos, significa que quiere jugar. Anímale a que abra los dedos con juegos de dar y tomar. Cada vez que intente alcanzar un objeto, dáselo. Ofrécele sonajeros para que pueda hacer ruidos con sus manos. Conforme más juegues y estimules a tu bebé, más cerca de su potencial de desarrollo llegará.

 


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Fuentes:

Consejos ETAPAS, nº 2 “El niño en su primer año” de la Asociación Española de Pediatría en colaboración con Dodot.

Guía práctica del crecimiento, de Danone.

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.

 

Fecha de actualización: 07-07-2021

Redacción: Irene García


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