¿Cuándo un bebé debe dejar el pañal?

Índice

• ¿Cómo saber si mi hijo está preparado para dejar el pañal?
• ¿Cómo quitar el pañal al bebé?

 

¿Cómo saber si mi hijo está preparado para dejar el pañal?

A menudo nos preguntamos si realmente están o no preparados para dejar el pañal. De hecho, puede que haya muchos otros niños de su edad en la guardería que ya no lo lleven. Pero eso es lo menos importante ya que no todos los niños son iguales. Algunos empiezan a hablar antes, otros lo hacen más tarde, y con el pañal sucede lo mismo. Habrá niños que estén más preparados para hacer pis cuando realmente tengan que hacerlo y otros que tarden más en aprender a ir.

Sin embargo, y sea más tarde o más temprano, lo fundamental es tener claras algunas señales que pueden estar indicando que nuestro pequeño está preparado para abandonar el pañal y hacer sus necesidades por sí solo. Alrededor del año aproximadamente desde el embarazo, los niños comienzan a identificar sus ganas de hacer pis o caca. Y aunque puede que muchos estén listos para empezar el proceso de retirada del pañal a los dieciocho meses de edad, por ejemplo, otros no lo estarán hasta los tres años o más.

Además, es importante tener en cuenta que los segundos suelen tardar menos que los primeros hijos que tenemos y que los niños suelen tardar algo más que las niñas. No obstante, existen diversos factores aparte del nivel de desarrollo y preparación que pueden provocar que sea más fácil o no la retirada y el aprendizaje. Cabe la posibilidad de que dicho proceso se vuelva más difícil si acabamos de llevarle a una guardería nueva o si va a tener un hermanito. Siempre será mejor empezar un cambio tan grande para ellos en un momento en el que la situación sea lo bastante estable en la familia para todos.

Debemos contemplar que una de las cosas más esenciales es tener tiempo para dedicarle a nuestro hijo y, sobre todo, paciencia. Quitarle el pañal a nuestro bebé requiere meses de entrenamiento y prácticas diarios. Por eso nuestro hijo debe estar realmente preparado ya que, de lo contrario, si empezamos la práctica antes, el proceso puede ser mucho más largo.

Y no, no hay una edad mágica en la que los niños están preparados, pero sí existen algunas señales que pueden avisarnos de si el nuestro podría o no estarlo. Toma nota:

1. Nuestro hijo tiene suficiente equilibrio y coordinación para caminar, y hasta correr de manera estable.

2. Orina bastante de una sola vez

3. Sus deposiciones son blandas y bien formadas.

4. El pañal se mantiene seco por un periodo de al menos de tres o cuatro horas.

5. Se sienta y se mantiene en la misma posición (2-5 minutos).

6. Le molesta tener sucio el pañal.

7. Trata de imitar a los adultos cuando van al baño y demuestra físicamente que está haciendo caca (se agacha o hace ruidos).

8. Está en una fase cooperativa (no le dice “no” a todo).

9. Obedece instrucciones sencillas.

10. Tiene palabras para la orina o sus deposiciones.

Estos son algunos de los síntomas que más podemos relacionar para saber si nuestro hijo está o no preparado para la retirada del pañal. Aunque no tienen por qué cumplirse todos a rajatabla, cuantos más síntomas notemos, mayor probabilidad existirá de poder empezar a enseñarle cómo va el proceso de retirada de pañal. De hecho, lo fundamental es que, como padres y madres, notemos de manera general que nuestro hijo se está volviendo más independiente y comienza a comprender lo que significa ir al baño como los adultos.
 

¿Cómo quitar el pañal al bebé?

Si esto se cumple podemos preparar el proceso de retirada del pañal. ¿Cómo? Muy sencillo. Lo primero que debemos hacer es comprar un orinal o un buen asiento especial que se incorpore a nuestro inodoro. Esto puede evitar que nuestro hijo tenga miedo de ir al servicio ya que muchos piensan que pueden llegar a colarse. Si tenemos un chico, compraremos el orinal sin el asiento que se sube y baja, será más cómodo para él. Además, podemos comprar una especie de banquito para que nuestro hijo pueda apoyar los pies y subir y bajar del inodoro con facilidad.

Lo segundo más importante es empezar a crear una rutina para él. Poco a poco debemos ir sentándole vestido en su orinal al menos una vez al día, para que se vaya acostumbrando y empiece a formar parte de su rutina diaria. Es importante no forzarle ni insistir demasiado para que no lo vea como una obligación y pueda sentirse completamente relajado. Una vez observemos que está acostumbrado a sentarse en el orinal, debemos quitarle el pañal para que lo haga sin él. Es aquí cuando debemos ir explicándole poco a poco cómo se usa, lo que hacemos y mostrarle además cómo uno se limpia, se vuelve a vestir, tira de la cadena, se lava las manos y se va.

Y, sobre todo, aceptemos sus “pequeños accidentes”. Regañarle solo servirá para que la siguiente vez no quieran ir o se sientan incómodos al hacerlo. Debemos tener paciencia porque como decíamos arriba es un proceso bastante largo. Hasta hace muy poco tiempo nuestro hijo no había desarrollado completamente sus músculos y, por consiguiente, no tenía el control para contener su orina o deposiciones.

Por este motivo, también podemos optar por vestir a nuestro pequeño con ropa fácil y rápida de quitar, reduciendo así las probabilidades de estos “pequeños accidentes”. Si aun así pasa, lo limpiaremos y seremos siempre positivos, recordándole que se debe usar el baño antes de que pasen cosas como esas. Tarde o temprano aprenderá a ir al baño como nosotros y cuando esté listo para aprender, lo hará genial. Dale tiempo. 

¡Suerte!