¿Cómo ayudar a mi bebé a girar?

Indice

• El giro del bebé como hito en su desarrollo
• ¿Qué hacer si ya tiene más de seis meses y no se da la vuelta?

 

El giro del bebé como hito en su desarrollo 

En algunos casos, nuestro bebé gira de delante hacia atrás antes de lanzarse a la inversa debido a la mecánica física de los movimientos. Sin embargo, si no está dándose la vuelta todavía no podemos obligarle a hacerlo, aunque siempre podemos animarle y, por supuesto, practicar con él para ayudarle a que aprenda por su cuenta. El volteo (o giro) en esta etapa es muy importante ya que una vez nuestro bebé sepa darse la vuelta estando tumbado y de boca abajo a boca arriba y viceversa, podrá comenzar a reptar.

Lo ideal es dejar que pase bastante tiempo boca abajo porque esto ayuda a fortalecer los músculos de la parte superior de su cuerpo y es importante también que gire sobre su espalda de delante hacia atrás y viceversa mientras nosotras sostenemos suavemente sus pequeñas piernas y las vamos manipulando para que todo su cuerpo también gire.

Además, también podemos colocar alguno de sus juguetes preferidos fuera de su alcance ya que, en algunos casos, cuando nuestro bebé se acerque a cogerlo puede llegar a producirse el giro. Asimismo, colocaremos también, si fuera preciso, una almohada debajo de su pecho. Esta altura adicional sirve de palanca, ayudándole también a que se dé la vuelta.

También podemos tirar suavemente del lado de la manta en la que nuestro bebé está acostado porque este movimiento hará que se dé la vuelta sobre sí mismo y le dará también un sentido al movimiento en cuestión, y colocar a nuestro bebé sobre su espalda, agarrar sus manos y tirarlo hacia una posición sentada y bajarlo a una posición plana de manera suave. De hecho, si repetimos este proceso varias veces al día lograremos fortalecer los músculos que necesita para llevar a cabo la función del balanceo.

Normalmente, como decíamos anteriormente, nuestro bebé no se dará la vuelta hasta los cuatro o los cinco meses, pero sí que debemos, no obstante, prestar especial cuidado a la hora de cambiarlo el pañal desde el primer momento. Nunca debemos dejarle solo (aunque sea recién nacido) encima de una cama o de un lugar elevado como podría ser el cambiador.

¿Qué hacer si ya tiene más de seis meses y no se da la vuelta?

Cuando observamos que todavía nuestro bebé no ha aprendido a girarse a un lado o a otro a los seis meses y tampoco muestra interés en moverse de otra forma, lo ideal sería hablar con el especialista en pediatría. Es cierto que los bebés desarrollan las habilidades de manera diferente y, por supuesto, unos antes que otros e incluso también a algunos no les hace mucha gracia al principio darse la vuelta, pero si notamos que tampoco ha pasado todavía a moverse de otra forma (sentándose, gateando o impulsándose para irse arrastrando por el suelo) hay que hacérselo saber al pediatra para que pueda evaluarle y darnos además algún consejo profesional para que la situación cambie. No obstante, hay que tener siempre en cuenta que los bebés prematuros suelen lograrlo más tarde que los bebés nacidos a término. 

Una vez logre darse la vuelta, comenzará ya a utilizar los músculos de las piernas, cuello y brazos (que ya están fortaleciéndose) para seguir aprendiendo cosas nuevas como sentarse por sí solo o gatear. De hecho, la gran mayoría de los bebés aprende a sentarse sin problema a partir de los seis o siete meses y a gatear hacia los nueve o diez meses.