Ejercicios para aprender a hablar

Índice

• Desarrollo del lenguaje y el habla. ¿Cuándo comienzan a desarrollarse ambos?
• ¿Cuándo hay que empezar a preocuparse?
• Actividades para practicar con el bebé
• Otros ejercicios adecuados para ayudar al bebé

 

Desarrollo del lenguaje y el habla. ¿Cuándo comienzan a desarrollarse ambos?

El habla y el lenguaje son las habilidades que se utilizan para comunicarnos con otras personas. Adquirimos estas habilidades durante los primeros años de vida. Alrededor ya de los seis años aproximadamente, la mayoría de los niños aprenden los aspectos más básicos.

El habla, por un lado, consiste en hacer los sonidos que forman las palabras, el acto físico de hablar y el lenguaje, por otro lado, es el sistema de utilizar palabras para comunicarnos. Incluye el uso de palabras y gestos para expresar lo que queremos decir y comprender lo que otros dicen. Los hitos del habla y del lenguaje ayudan a decir si un niño se está desarrollando como se esperaba o no. Los bebés, por ejemplo, suelen empezar a gorjear alrededor del segundo mes de vida y balbucean hacia los seis meses.

No obstante, cabe destacar aquí que los bebés empiezan a aprender desde el vientre de su madre, donde ya oyen voces familiares y responden a estas. El aprendizaje más rápido se da entre los dos y los cinco años.
 

¿Cuándo hay que empezar a preocuparse?

Los padres y madres deben empezar a preocuparse si:

- a los seis meses el niño no parlotea cuando se le habla y no sonríe ante la voz o la sonrisa del adulto.

- con un año no señala con el dedo lo que quiere y no emite sílabas redobladas: 'pa-pa-pa'.

- a los dieciocho meses no utiliza gestos para llamar la atención, pedir o rechazar y no identifica cuando se le nombran, por ejemplo, objetos o personas familiares.

- a los dos años no ha comenzado a decir palabras con sentido como agua, mamá o papá, y no comprende palabras cotidianas sin gestos.

- a los tres años no utiliza frases de dos palabras y no comprende órdenes sencillas, como “tira este papel a la papelera”.
 

Actividades para practicar con el bebé

• Habla sin parar con él para que se acostumbre a tu voz y a los diferentes sonidos. Cuanto más le hables y le animes a que te responda, antes aprenderá a hablar y mejor lo hará. Sé teatral en tus conversaciones y hazle continuamente preguntas. Si parece que te entiende, pregúntale si es así, repite lo que has dicho y elógiale.

• Imita cualquier sonido que haga, pero cambiando el tono y el volumen. Si te escucha, estimúlale con nuevos sonidos y nómbralos. Cuando empiece a pronunciar sílabas, repítele todo el rato “mamá” y “papá” para que él quiera imitarte.

• Léele. Comienza a hacerlo lo más pronto posible, aunque sepas que aún no te entiende. Escoge cuentos apropiados a su edad. Además de ver las ilustraciones y leer en voz alta, puedes comprar libros con diferentes texturas, sonidos, preguntarle acerca de los objetos que se ven en las ilustraciones, etc. También puedes leerle poemas infantiles, que tienen el atractivo de la rima. Continúa con libros que permitan al niño predecir lo que ocurrirá. Es probable que tu hijo comience a memorizar sus historias favoritas.

• Las canciones son uno de los mejores instrumentos para estimular el aprendizaje de la lengua. Y tampoco hace falta conocer un amplio repertorio de canciones infantiles, sino que basándonos en la repetición de sonidos, en la rima y el ritmo, podemos acompañar cualquier actividad con canciones.

• Los típicos juegos de toda la vida, como “Cinco lobitos” o “Aserrín aserrán”, en los que se combinan rimas y gestos y en los que el pequeño debe responder o continuar una frase, son muy buenos para fomentar la comunicación.

• Las actividades de teatro con títeres y marionetas son también muy beneficiosas, tanto por la diversión que suscitan, como por la comunicación que en ellas se desarrolla.

• Practica con él ejercicios de articulación y pronunciación mediante trabalenguas o la repetición de ciertos sonidos más difíciles, como la /r/ o el fonema /ns/.
 

Otros ejercicios adecuados para ayudar al bebé 

Ejercicios respiratorios

Se realiza con movimientos simples y repetitivos, incorporando sonidos. Se puede realizar inhalaciones y espiraciones nasales y bucales, reteniendo el aire. También retener progresivamente el aire dentro de la boca o nariz.

Ejercicios de ritmo

En los problemas del lenguaje, el ritmo es esencial de tratar para que puedan articularse correctamente las palabras. Para realizarlo se pueden dar pequeños golpes a una mesa o tambor, y luego pedirle al niño que imite los sonidos con la voz, de manera que pueda ir adaptándose al ritmo.

Ejercicios con la lengua

Abarcan diversidad de movimientos con la lengua, ideales para los problemas del lenguaje en los que se ve afectada la articulación de algunos fonemas. Se pueden realizar giros con la lengua en todas las direcciones y también estirar la lengua, llevarla al paladar superior y tocar todos los dientes con la punta de la lengua.

Ejercicios con los labios

Se pueden realizar sosteniendo un palillo con los labios, pero sin introducir este completamente a la boca. También pueden apretarse y aflojarse los labios, y separarse y juntarse rápidamente.

Ejercicios faciales

Inflar las mejillas y desinflarlas, luego de retener el aire algunos segundos. También pueden alternarse las mejillas, primero del lado izquierdo y luego inflar la derecha.