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Qué pasa cuando los niños se ponen amarillos

Qué pasa cuando los niños se ponen amarillos

Al nacer, la piel de los bebés recién nacidos es prácticamente de color rojo debido al esfuerzo durante el parto. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo su piel adquiere el tono que será definitivo, el cual depende de la herencia de los padres.

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Indice

 

¿Qué es la ictericia?

Por lo general, la piel de los bebés es más sonrosada que la de los padres dado que su sangre tiene más glóbulos rojos. Además, su tono es más claro, ya que apenas contiene melanina al no haber estado expuesto al sol. La coloración de la piel por tanto puede indicarnos la aparición de algunas alteraciones o enfermedades, como el color amarillento que revela la presencia de la ictericia.

La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y las mucosas producida por el aumento de la bilirrubina en la sangre como resultado de ciertos trastornos hepáticos. Cuando a nuestro bebé se le pone la carita amarilla debemos acudir al médico pues puede padecer ictericia, que no es una enfermedad sino un signo clínico externo. Esta alteración debe ser tratada para evitar las posibles complicaciones que puedan surgir. La ictericia es muy frecuente en los recién nacidos, aunque es cierto que en la mayoría de las ocasiones esta coloración se manifiesta de forma leve y se resuelve a los pocos días con un sencillo tratamiento médico.

Lo que sucede cuando un bebé padece ictericia es que su piel rosadita pasa a tener un color amarillo debido al exceso de bilirrubina, una sustancia química que se produce por la descomposición de los glóbulos rojos extra que tiene el bebé al nacer, muy necesarios durante el embarazo, pero que tras el parto ya no le hacen falta. Su pequeño hígado todavía no puede asimilar el exceso de esta sustancia que pasa a depositarse en la piel, dándole el tono amarillento que llama mucho la atención de padres y familiares.

Normalmente la ictericia suele aparecer entre el segundo y el séptimo día de vida. Si todo va bien ya estaremos con el bebé en casa por lo que debemos prestar especial atención ante cualquier cambio en la coloración que presente. ¿Cómo lo comprobamos? Para asegurarnos de que realmente la piel de nuestro bebé está amarilla, tenemos que observar a nuestro pequeño bajo luz natural y presionarle la piel con uno de nuestros dedos.

Si al levantar el dedo la piel de nuestro pequeño es blanca descartaremos la ictericia. Si por el contrario cuando lo levantamos vemos que el color es amarillento, aunque ya no le estemos presionando, probablemente sí la padezca y tengamos que llevarlo al pediatra para que sea él quien valore la situación de la manera más adecuada posible.

 

Causas de la ictericia

Cuando el bebé está creciendo en el vientre de la madre, la placenta elimina la bilirrubina del cuerpo del bebé. Una vez nace, su hígado comienza a hacer ese trabajo, pero es normal que pase un tiempo determinado para que este órgano lo haga de manera eficiente.

La ictericia se presenta de forma más notoria cuando el bebé tiene entre dos y cuatro días. En la mayoría de las ocasiones esta no causa problemas y suele desaparecer una vez pasan dos semanas. Existen dos tipos de ictericia en los recién nacidos que se alimentan de leche materna y ambos son inofensivos. Por un lado, tenemos la ictericia fisiológica y por otro, la ictericia patológica.

La ictericia fisiológica es el resultado de la inmadurez de los distintos pasos del metabolismo de la bilirrubina. Es monosintomática, fugaz y poco intensa. Y la ictericia patológica sí que recibe tratamiento médico y puede ocurrir si el bebé tiene una afección que incremente el número de glóbulos rojos que necesitan ser reemplazados en el cuerpo como una infección, una deficiencia de ciertas proteínas, fuerzas anormales de las células sanguíneas, etc.


Síntomas de la ictericia

Si nuestro hijo padece ictericia lo normal es que solamente veamos su cara amarilla, pero también puede manifestarse por el tronco, los brazos, las piernas y la conjuntiva. La conjuntiva es una membrana mucosa transparente que tapiza el globo ocular desde el limbo esclerocorneal hasta los fondos de saco conjuntivales. Según los especialistas, “cuando el tono amarillento aparece en el ojo es señal de que existe una concentración muy importante de bilirrubina en el organismo”.

Los principales síntomas de la ictericia son el tono amarillento de la piel, la alimentación deficiente y el letargo en el bebé.


Tratamiento de la ictericia

Normalmente esta alteración no requiere tratamiento pues es suficiente con mantener a nuestro bebé adecuadamente hidratado con nuestra leche materna para provocar deposiciones regulares frecuentes. ¿De qué sirve esto? La bilirrubina es el pigmento amarillo que se encuentra en la bilis, se forma por la degradación de la hemoglobina y es expulsada del cuerpo a través de las heces.

Sin embargo, pueden existir niveles altos de ictericia en los que puede utilizarse la fototerapia.

 

¿En qué consiste la fototerapia?

Se trata de un tratamiento con una lámpara especial con aplicación de luz natural o artificial que ayuda al cuerpo a eliminar la bilirrubina. Si por el contrario se diera el caso de que nuestro bebé presentara una ictericia grave que no responde a otros tratamientos podría ser necesario realizar una transfusión de sangre.

Lo que sí debemos hacer siempre y ante cualquier duda es acudir al médico para asegurarnos de estar tomando las medidas adecuadas para garantizar que nuestro bebé volverá a estar completamente saludable.   


Fuente:

Kaplan M, Wong RJ, Burgis JC, Sibley E, Stevenson DK. Neonatal jaundice and liver diseases. In: Martin RJ, Fanaroff AA, Walsh MC, eds. Fanaroff and Martin's Neonatal-Perinatal Medicine: Diseases of the Fetus and Infant. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 91.

Fecha de actualización: 01-10-2021

Redacción: Ana Ruiz

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