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¿Por qué los recién nacidos tienen cólicos?

¿Por qué los recién nacidos tienen cólicos?

Los cólicos son la pesadilla de muchos padres durante los 3 primeros meses de vida del bebé. No se sabe muy bien por qué aparecen en algunos bebés y en otros no, aunque diversas investigaciones hablan de factores gastrointestinales, psicológicos y/o alérgicos.

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Indice

 

¿Por qué los bebés sufren cólicos?

La naturaleza de los cólicos es incierta. Muchas son las investigaciones que se han llevado a cabo sobre la causa de los cólicos y ninguna parece definitiva, aunque actualmente se admite que no hay una sola causa y que suele ser una mezcla de factores relacionados con la inmadurez del sistema digestivo, el estrés y las alergias.

En cuanto al sistema digestivo, parece que la inmadurez del mismo hace que se llene de aire, lo que causa gases y molestias que terminan dando lugar a estos cólicos.

Además, recientes trabajos de investigación han descubierto cambios importantes en la flora intestinal de los lactantes que padecen cólico. Se ha visto que la flora de estos niños es diferente a la de los niños que no tienen cólicos. Así, los niños que padecen este problema tienen menor número de colonias de lactobacilos y mayor número de bacterias putrefactivas. Ello tiene repercusiones notables en el procesamiento de azúcares y grasas en el intestino, lo que puede causar los cólicos.

En base a eso, en los últimos años se ha empezado a usar como tratamiento la administración por vía oral de determinadas cepas de bacterias como Lactobacillus reuteri, que alivian las molestias desde la primera semana de tratamiento, siendo aún más eficaz si se combina con la prescripción de fármacos para los gases, como la simeticona.

Estos hallazgos sugieren que la alimentación del lactante con una leche que aporte bacterias probióticas que contribuyan a modificar la población bacteriana puede repercutir beneficiosamente en el niño con cólicos.

En cuanto a los factores psicológicos, muchos expertos asocian los episodios de cólicos con el estrés que acumula el lactante durante el día o la ansiedad por la separación de su madre. Estos autores se basan un trastorno relativamente nuevo y propio de los países occidentales en los que se deja muy a menudo al niño solo en la cuna. Y por el contrario es prácticamente desconocido en otras culturas donde la forma de criar a los niños es más primitiva (Asia, África, América Latina…) y los bebés permanecen en continuo contacto con sus madres, especialmente a través del porteo.

Así, el llanto del bebé no sería sino una manera de reclamar el contacto continuo con su madre o de mostrar que los acontecimientos del día le han causado tanto estrés que no puede soportarlo. De hecho, es normal que los episodios de cólicos aparezcan en padres primerizos muy estresados que no se acaban de hacer con las nuevas rutinas y el cuidado del bebé, transmitiéndole su estrés.

En cuanto a las alergias, algunos defienden que los cólicos son provocados por la alimentación con leche de fórmula y que es la alergia a la proteína de la vaca la que los causa. Pero esto no explicaría por qué los bebés alimentados con leche materna también los sufren. De hecho, los datos muestran que hasta un 40% de bebés sufre cólicos, tanto los alimentados con leche materna como con leches infantiles.


¿Mi bebé sufre cólicos o no?

Muchos padres, especialmente primerizos, cuando ven que su neonato se pone un día a llorar como un loco hacia última hora de la tarde y no hay manera de calmarle, enseguida empiezan a asustarse pensando que va a padecer cólicos y les esperan meses de angustia y sufrimiento. Pero no hay que alarmarse, todos los bebés lloran a veces más de la cuenta o tienen un mal día, o gases que les causan dolores y molestias, pero eso no significa que vayan a tener cólicos.

Para que un episodio de llanto se considere un cólico, deben darse las siguientes características (conocidas como la regla de los 3 de Wessel):

1- Empiezan en la tercera semana de vida

2- Ocurren durante los 3 primeros meses del bebé

3- Suelen durar alrededor de 3 horas con frecuencia mínima de 3 días a la semana.

Además, los bebés con cólicos no están enfermos ni es un problema de salud, así que comen bien, tienen apetito, engordan y les gusta que los cojan y los abracen, frente a niños enfermos que presentan otras características.

Los episodios de llanto pueden darse a cualquier hora del día, pero son más habituales a última hora de la tarde.

Se diferencian de otras enfermedades porque no hay otros síntomas asociados como náuseas, reflujo, pérdida de peso, diarreas, fiebre, erupciones, etc.

¿Cómo calmar los cólicos del lactante?

Si tu hijo tiene cólicos, consulta con tu pediatra ya que medidas como cogerle en brazos y mecerle, portear, darle masajes en la tripita, etc. que pueden llegar a servir para que se mejore este padecimiento. 

También pueden darse suplementos con probióticos, aunque no se sabe con seguridad científica si funcionan. También existen gotas que pueden ayudar al bebé, consulta a tu profesional de pediatría.

Es fundamental tener mucha paciencia para evitar el estrés que puede derivarse tanto en el bebé como en los padres  a causa de esta situación. Prueba todos los trucos y piensa que pasará en unas semanas.

Reduce los estímulos, mantén sus rutinas y horarios y paséalo mucho por la calle. El porteo es lo que más funciona, junto con los masajes. La lactancia materna es mejor que la lactancia con fórmula. 

Ayúdale también a eliminar los gases entre pecho y pecho o cada cierto tiempo para que no le causen más molestias.


Te puede interesar:

TodoPapás ha desarrollado una calculadora de medidas de leches para lactantes que arroja como resultado una recomendación de cuánta leche debería tomar un bebé según su edad. Se trata sólo de una recomendación ya que los últimos estudios científicos sugieren que los bebés se alimenten a demanda.

Fuentes:

Stoppard, Dra. Miriam (2006), Padres primerizos, Barcelona, Pearson.

AEP

Fecha de actualización: 04-10-2021

Redacción: Irene García

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