Mi bebé se cayó de cabeza

Indice

• ¿Por qué se caen los bebés?
• ¿Qué hacer cuando el bebé se caiga?
• ¿Cuándo acudir a urgencias tras una caída?

 

¿Por qué se caen los bebés?

Antes que nada, debemos estar al tanto de cómo vamos a tener cuidado con nuestro bebé desde el momento en que llegamos a casa con él en nuestros brazos, para entonces no sólo estar al pendiente de las caídas que van a llegar a cierta edad.

En los primeros meses tenemos que estar todo el tiempo haciéndonos cargo de nuestro bebé ya que depende enteramente de nosotros para alimentarse, limpiar su pañal y cuidar en general de su salud.

En esta corta edad el bebé es incapaz de moverse o desplazarse, por lo que no te tienes que preocupar de caídas o de que se lastime por algún movimiento, pero sí debemos estar al pendiente de las cosas que lo rodean.

Un ejemplo claro que podemos analizar es la hora del sueño, puesto que debemos evitar que cualquier cosa que pueda hacerle daño y así prevenir una posible asfixia o el síndrome de muerte súbita del lactante. Además, es recomendable estar cambiando cada tanto tiempo de posición al bebé para evitar la plagiocefalia.

Otro caso en el que debemos tener cuidado es a la hora de cargarlo, puesto que durante sus primeros meses de vida vamos a estar casi todo el tiempo con nuestro hijo en los brazos; por ello debemos aprender la manera correcta de hacerlo debido a que existen muchos casos de mamás o papás a los que se les cae el bebé de los brazos y una caída a esta edad tan corta puede ser muy peligrosa.

No obstante, lo normal es que las caídas del bebé comiencen cuando este empieza a desarrollar la fuerza necesaria para desplazarse sobre la cama; esto es cerca del sexto mes de vida del bebé, pero recuerda que cada uno se desarrolla a tiempo distinto.

Cuando el bebé comienza a reptar es cuando debemos de tener más supervisión sobre sus movimientos, puesto que reptar es apenas la primer probada para el bebé de lo que es caminar y poder moverse de un lugar a otro de manera independiente.

El reptar del bebé es cuando este se puede mover de un lado a otro por medio de jalar, empujar o girar sobre la cama ya que está desarrollando la motricidad necesaria para entender cómo funcionan sus extremidades.

Cuando un bebé repta fortalece su fuerza centrífuga y sus extremidades para poder comenzar a ponerse en cuatro puntos y entonces gatear. Debemos tener mucho cuidado cuando el bebé aprenda a reptar porque puede llegar a las orillas de la cama y caerse.

Una vez que el niño gatee va a poder hacerlo sobre cualquier superficie, pero es bueno que mantengamos un límite en el área que va a utilizar, para así evitar que choque con cosas o se caiga de la superficie.

Después van a llegar los primeros pasos del bebé y va a suceder lo mismo que cuando gateaba, sólo que ahora la caída puede ser peor por la altura que estar parado implica. Una vez que el bebé pueda estar parado, es normal ver que se sostiene de esta forma en la cuna, por lo que puede pasar que se la salte y se caiga.

 

¿Qué hacer cuando el bebé se caiga?

Las caídas en los bebés son muy comunes y son un proceso por el cual pueden aprender a tener mayor seguridad a la hora de caminar o moverse, pero de todos modos debemos tener precaución cuando esto suceda, más cuando se pegue en la cabeza.

Si tu hijo se ha caído de la cama, de la cuna o de cualquier otro lugar elevado y se ha dado en la cabeza, lo primero que debes hacer es mantener la calma y pensar que lo normal es que no le haya pasado nada.

Observa si tiene alguna herida o chichón y dale los primeros auxilios correspondientes. Para las heridas, se debe colocar una gasa para cortar la hemorragia. Para los chichones, lo mejor es la arnica o el hielo (nunca directo sobre la piel).

También debes observar si llora mucho, si está nervioso, si hace algo raro... Si se le pasa con un poco de mimos y parece estar bien, no debes preocuparte.
 

¿Cuándo acudir a urgencias tras una caída?

Te recomendamos estar al pendiente de lo siguiente para llamar a emergencias de pediatría cuanto antes:

- Si tu bebé pierde el conocimiento.

- Comienza a sangrar donde se pegó o por la nariz.

- Sufre una convulsión.

- Parece que se fracturó.

- Vómitos frecuentes.

- Señales de somnolencia.

- Área del cuero cabelludo inflamada.

- Llora por mucho tiempo y con dolor.

- Presenta debilidad que antes no tenía.

- Parece confundido o que no pone atención.

- Sospechas de una lesión en el cuello o la columna vertebral.

- Tiene problemas para respirar.

- Sangre o fluido drenando de nariz u oídos. 

En todos estos casos, debes acudir de inmediato al profesional de medicina de emergencia para que le hagan una revisión completa. Aunque lo normal es que no le pase nada, que se caiga, llore un poco y, como mucho, le salga un chichón.
 

Lesiones moderadas a severas

Las lesiones cerebrales moderadas a severas representan una minoría de las lesiones relacionadas con caídas en los niños pequeños.

En este caso hablaríamos de fracturas de cráneo, contusiones, conmociones, sangrado en el cerebro...

Las conmociones son el tipo más común y menos severo de las lesiones cerebrales traumáticas. Los síntomas de una conmoción cerebral son cefalea, pérdida de conciencia, cambios en el estado de alerta, náuseas y vómitos.

Las lesiones más graves pueden incluir una fractura del cráneo, que puede poner presión al cerebro y causar daño cerebral a largo plazo y pérdida de la función física y cognitiva. Pero, como decíamos, esto es lo más raro y es más habitual en accidentes graves como los de coche, caídas de un altura muy elevada como una casa, etc. No al caerse de la cama.