¿Dónde tener al bebé durante el día?

Índice

• Cambios tras el nacimiento del bebé
• ¿Dónde dejar al bebé mientras haces las tareas de casa?

 

Cambios tras el nacimiento del bebé

Hablamos, por supuesto, de las tareas del hogar. Durante la baja de maternidad resulta bastante complicado lidiar con las tareas domésticas y un bebé recién nacido, pero por suerte hay muchas maneras de tenerlo vigilado mientras la madre se pone un poco al día con la casa. No cabe duda de que siempre hay tareas pendientes por hacer todos los días de la semana y sí, hay que hacerlas tarde o temprano. Cuando en casa solamente hay dos se mancha menos y la casa en general suele estar algo más recogida. Sin embargo, la llegada del bebé al hogar lo revoluciona todo.

Además, frecuentemente la madre está agotada ya que al principio el bebé no para de llorar, algo normal, sin duda porque está adaptándose a lo nuevo y su única forma de expresión es el llanto; se despierta cada tres o cuatro horas porque tiene hambre o se siente intranquilo; y, por supuesto, hay que preparar biberones o ponerlo al pecho y cambiar muchos pañales, por lo que todo ello acaba convirtiéndose, sin duda, en una rutina que agota a cualquiera.

No obstante, mientras la madre está en casa no solamente debe estar pendiente del bebé, sino que también debe poner lavadoras, coger ese teléfono que no deja de sonar, preparar las comidas y las cenas para la siguiente semana, hacer la súper compra con el fin de evitar muchos más desplazamientos, etc. Recordemos que, en estos casos ¡el tiempo es oro!
 

¿Dónde dejar al bebé mientras haces las tareas de casa?

Por eso, lo primero y más importante para optimizar al máximo la rutina y hacer todas las tareas del hogar prácticamente de golpe sin dejar nada por hacer es aprovechar todos los pequeños ratitos en los que el bebé está durmiendo un poco la siesta en el salón mientras la madre ordena las estanterías o barre esa parte de la casa. Una buena idea para controlarlo siempre, aunque esté dormido, es colocarlo en una minicuna de ruedas que la madre tenga en casa para poder transportarlo sin problema alguno de un lado a otro. Normalmente estas cunitas permiten acostar al bebé hasta que este pese alrededor de ocho o diez kilos, es decir, hasta aproximadamente los seis u ocho meses.

Una vez el bebé supere esa edad, esos kilos o ya sea capaz de incorporarse y sentarse por él mismo habrá que sustituir la minicuna por una cuna de viaje o por el clásico parque para bebés, aunque la cuna de viaje puede resultar a la madre más útil ya que además de tener la posibilidad de colocarle juguetes en su interior se puede utilizar para que pueda dormir, pues disponen de un colchón para poder acostarle. No obstante, y sobre todo a la hora de dormir al bebé, es fundamental saber que hay que colocarle siempre boca arriba ya que en esta posición el riesgo de muerte súbita disminuye de manera notable.

A medida que el bebé va creciendo, duerme menos, se aburre de estar constantemente en la cuna y tiene cada vez más ganas de estar cerca de los padres y observar lo que sucede en su entorno. El bebé, por tanto, necesita recibir estímulos. Sin embargo, al no poder estar con él a todas horas en brazos ni poder tenerle constantemente en la cuna hay que pensar otras opciones adecuadas, cómodas y seguras con las que no se le pueda perder de vista y aprovechar la ocasión para limpiar y recoger la casa.

Una muy buena opción, por ejemplo, es echarle sobre un almohadón con un respaldo que se pueda reclinar para que observe a la madre o también dormirse un ratito si comienza a tener sueño. También se le puede colocar en una especie de mantita o colchoneta, y así además tendrá libertad total para moverse, patalear, darse la vuelta, alcanzar objetos, etc., o meterle dentro del columpio, pues a la mayoría de los bebés les encanta el balanceo, aunque no es conveniente abusar mucho de él.

Finalmente, también se puede optar por sentarle en la silla de paseo (o carrito de bebé) mientras juega con algún peluche o libro de tela, pero asegurándose siempre de que está bien sujeto y con el respaldo ligeramente inclinado. Tampoco es recomendable dejarle allí durante mucho tiempo.

Y ahora qué, ¿sigues pensando que no puedes exprimir al máximo tu día?