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¿Cómo conseguir que el bebé duerma solo?

¿Cómo conseguir que el bebé duerma solo?

Conseguir que un bebé duerma solo puede convertirse en toda una odisea, sobre todo si está muy acostumbrado a tener la presencia de su madre o de su padre cerca. Es normal que al principio muchos tengan problemas para conciliar el sueño estando solos en su cuna y, además, si la situación no mejora con el tiempo los progenitores verán también su tiempo de descanso afectado de manera negativa.

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Índice

 

Los beneficios de dormir con los padres

Son muchos los padres y las madres que acostumbran a los recién nacidos a dormir en sus brazos o en la misma cama junto a ellos, lo cual tiene muchos beneficios en los primeros meses de vida. Esta práctica facilita la lactancia durante la noche ya que la madre no tiene que levantarse de la cama favoreciendo el amamantamiento y haciéndolo más cómodo. Por otro lado, en el caso de los padres y las madres primerizas la preocupación por el estado del bebé que es casi constante, por lo que tenerlo cerca mejora el descanso de ambos.

Los bebés pueden sufrir de estrés nocturno si se despiertan en la noche y se encuentran solos, por lo que dormir junto a sus progenitores les aportará una mayor seguridad. Además, el contacto y la cercanía física fortalece la conexión entre los padres, las madres y los bebés al estimular la secreción de oxitocina, una hormona que desempeña un importante papel en los vínculos emocionales. Asimismo, un estudio del Centro Médico Irvine de la Universidad de California ha demostrado que los bebés que duermen junto a sus progenitores terminan sincronizando su sueño con estos. Los ciclos de sueño terminan siendo los mismos, durmiéndose y despertándose casi al mismo tiempo. Pero, aunque existan muchas ventajas al dormir juntos, llegará el momento en el que se hará necesaria la separación. Esta tarea puede volverse imposible si el niño está muy apegado a sus progenitores, por ello seguir una serie de trucos y pautas puede facilitar este proceso.
 

Consejos para conseguir que el bebé se duerma solo

Establecer una rutina antes de llevarlo a dormir a su cuna o a su cama. Seguir una serie de hábitos como bañarlo, darle de cenar y cantarle una nana le prepararán mentalmente para dormir. Estas rutinas siempre deben ser relajantes, nada de juegos o bailes muy movidos que le alteren.

Acostarlo todas las noches en el mismo lugar hará que relacione ese sitio con la hora de dormir. Además, hay que tener claro que no va a dormirse solo desde el primer intento, pero acostarlo en su cuna todas las noches y acariciarle, calmarle, etc., ayudarán a que se vaya sintiendo seguro con el tiempo.

Dormirlo pronto, entre las 19:00 h y las 20:00 h porque facilitará su descanso y el de los progenitores. Varios estudios avalan que es durante ese periodo cuando el cuerpo de los niños y las niñas alcanza su punto álgido de producción de melatonina por lo que será más fácil dormirlos en ese momento.

- Acostarlo con su chupete, su dudú, su mantita o su peluche favorito para que le aporte seguridad y tranquilidad.

- Evitar las siestas largas pasadas las 18 de la tarde para que no le cueste tanto conciliar el sueño, sobre todo si lo quieres acostar pronto.

- Por la mañana, que no se despierte muy tarde, para que su ritmo biológico que se vaya acostumbrando a dormir de noche y despertar de día. La presencia de luz natural ayuda a que el bebé pueda organizar mejor sus ritmos circadianos.

Aunque en un primer momento lloren y se quejen es importante no cogerlos y mantenerse firme. Quedarse a su lado y ayudar a que se calmen es lo más adecuado ya que poco a poco se dormirán y con el paso de los días les costará cada vez menos.

Con relación al punto anterior, sustituir la presencia del padre o de la madre por una manta o un peluche suele ayudar. Sentir la presencia de algún objeto que les resulta familiar también los relajará. Es importante acostarlos mientras aun estén despiertos, no vale dormirlos en los brazos y luego tumbarlos. La idea es que sean cada vez más más independientes y pierdan la costumbre de necesitar la compañía de sus progenitores para poder conciliar el sueño.

Aunque estos consejos son bastante generales suelen ser útiles tanto para los bebés más pequeños como para los niños y las niñas en edad preescolar. Aun así, no se pueden tratar todos estos casos por igual, en función de la edad hay que actuar de una manera u otra.

No existe ningún problema real en que los pequeños se duerman en los brazos de sus padres o de sus madres en los primeros meses tras el embarazo y el parto. Como ya se ha mencionado esto crea un vínculo y una conexión muy bonita entre ambos. Pero es ley de vida que con el tiempo deban ser más autónomos e, incluso, salga de ellos mismos tener más independencia.

Esto puede ser un proceso largo y duro ya que probablemente afectará durante los primeros días al descanso de los progenitores y del niño o la niña. Cada pequeño lleva su propio ritmo de crecimiento y desarrollo, tanto físico como mental, por lo que a algunos les costará más y a otros, quizás algo más maduros, se les hará más sencillo. Los padres y las madres deben ser pacientes y comprender que es un proceso de aprendizaje y, como todo, lleva su tiempo.

 


Fuente:

Web Ask Dr. Sears del pediatra Bill Sears

Academia americana de pediatras.

 

Fecha de actualización: 18-10-2021

Redacción: Andrea Rivero

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