Consejos para padres: ¿cómo hacer que los bebés eructen?

Índice

• ¿Mi bebe tiene que eructar tras la toma?
• ¿Cuándo debe mi bebe eructar?
• ¿Cómo hago que el bebé eructe?
• ¿Qué hago si mi bebé parece inquieto cuando le alimento?
• ¿Cómo sé yo si mi bebé tiene gases acumulados?
• Mi bebé está inquieto cuando duerme ¿pueden ser gases?
• ¿Qué hago si mi bebé regurgita?
• Consejos para la prevención y el tratamiento de los gases

 

¿Mi bebe tiene que eructar tras la toma?

- No todos los niños tienen que la necesidad de expulsar el aire después de comer. Para otros, sin embargo, sí es una necesidad. Los bebés que más necesidad tienen son los más glotones y el hecho de no expulsar eructos es un verdadero problema para conseguir relajarse.

- Los niños que toman el pecho necesitan eructar menos. Esto es debido a que las encías del niño se adaptan mejor al pecho que al biberón haciendo que la succión sea más eficaz e impidiendo que entre el aire. Es por esto por lo que los expertos no consideran necesarias las pausas mientras se tome el pecho.

- Si tu bebé con el paso del tiempo ha dejado de eructar antes o después de las tomas, no te debes preocupar ya que habrá aprendido a comer sin tragar tanto aire. También aprenderá a encontrar una posición cómoda y eructará por sí solo, así que no te alarmes.

 

¿Cuándo debe mi bebe eructar?

Los bebés tienen que eructar, normalmente se comienza a mover demasiado y te hace saber que está muy molesto o incómodo. Esto suele ser que les duele la barriga, sobre todo si es después de comer o después de llorar. Los instintos paternos, los instintos maternos y también el conocimiento que uno tiene sobre su hijo nos dirá cuándo deberás provocar que el pequeño eructe.

 

¿Cómo hago que el bebé eructe?

Habrá que darle palmaditas suaves en la espalda, con esto debería funcionar. No es necesario emplear la fuerza. Para evitar que el bebé te manche la ropa cuando regurgite o tenga “eructos húmedos” lo mejor será colocar una toallita o babero debajo de la barbilla del bebé o de tu propio hombro. Muchas veces el bebé eructará sin emitir ningún sonido y esto pasará desapercibido por lo que no hay que preocuparse porque creas que no haya expulsado el gas. También puedes volver a intentarlo más tarde. No te agobies ni agobies al bebé.

Puedes probar distintas posturas para ver cual os resulta más cómoda a ambos, algunos ejemplos son:

- sentarse bien recto y apoyar al bebé contra el pecho. Recuerda que la barbilla del bebé reposará sobre tu hombro mientras tu sostienes al bebé con una mano. Mientras, con la otra mano, podrás darle suaves palmaditas en la espalda. Esta es la postura ideal durante los dos primeros meses de vida o si el bebé tiende a regurgitar o tiene reflujo gastroesofágico.

- sentar al bebé en tu regazo o sobre tus rodillas, sosteniendo el pecho y la cabeza de este con una mano, apoyando la barbilla del pequeño en la palma, de modo que el extremo inferior de tu palma esté en contacto con el pecho del bebé (habrá que tener cuidado que sea por la barbilla y no por la garganta). Con la otra manó se le darán suaves palmaditas en la espalda.

- colocar al bebé tumbado boca abajo sobre el regazo. Se hace sosteniendo la cabeza del bebé y asegurándote de que queda más alto que el pecho.

Si tu bebé tiene gases o cólicos del lactante no se deben tratar con gotas contra los gases. Además, no se ha demostrado su eficacia y algunos de estos medicamentos pueden llegar a resultar incluso perjudiciales.
 

¿Qué hago si mi bebé parece inquieto cuando le alimento?

Si el bebé parece inquieto mientras le estas alimentando lo ideal es parar un momento, hacerlo eructar y volver a intentarlo de nuevo. Lo ideal es hacerlo eructar cada 60 o 90 ml de leche si le das el biberón o cada vez que cambies de pecho en caso de que lo amamantes.

Se debe hacer eructar al bebé después de cada toma y si no se consigue se tendrá que volver a intentar tras cambiarlo de postura a no ser que se haya quedado dormido mientras comía, justo inmediatamente después o cuando se le vea contento.

 

¿Cómo sé yo si mi bebé tiene gases acumulados?

- Tu bebé llora o tiene expresiones de dolor. Se incrementan justo después de las tomas.

- No tiene ganas de comer.

- Su barriga tiende a ponerse dura.

 

Mi bebé está inquieto cuando duerme ¿pueden ser gases?

Sí, muchas veces tu bebé se despertará por culpa de los gases que no le dejan coger el sueño. Si esto ocurre la mayoría de las veces se solucionará simplemente irguiendo al bebé. Hacerlo eructar puede ayudarle a conciliar el sueño.

 

¿Qué hago si mi bebé regurgita?

Los niños más pequeños muchas veces junto con el eructo echan un poco de leche. Esto es una acción completamente normal debido a la inmadurez del estómago y el esófago del niño. Mientras el niño esté creciendo con regularidad esto será un problema pasajero que a partir de los dos meses se le irá corrigiendo de manera gradual. Otros bebés regurgitan por su tendencia al hipo. Es algo normal ya que el espasmo del diafragma provoca la salida de la leche. Para intentar prevenir esa regurgitación que posicionará por consiguiente la salida de la leche se le debe mantener en posición vertical de 10 a 15 minutos después de ingerir los alimentos.

 

Consejos para la prevención y el tratamiento de los gases

- Para que tenga menos gases es mejor darle el pecho porque se adapta mejor a sus encías y traga menos aire.

- En caso de que le des el biberón a tu bebé tendrás que agitarlo para que no quede espuma.

- Intentar que el espacio de la tetina se rellene completo para evitar la entrada de aire. También es importante la inclinación de este para evitar lo mismo.

- Relajar el estómago del bebé haciéndole suaves masajes circulares en la barriga, en el sentido de las agujas del reloj.

- No mantener al niño sentado durante las tomas ya que esta posición impide la salida de aire.

- Tampoco, si le das el pecho, debes tumbar completamente al niño. Este debe estar medio erguido ya que la leche es más pesada que el aire. Si el niño acumula aire sin estar completamente tumbado, se acumulará en la parte superior del estómago y será más fácil expulsarlo.