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¿A qué edad puede comer un bebé papaya?

¿A qué edad puede comer un bebé papaya?

La papaya es una fruta tropical con muchas denominaciones, aunque el nombre más descriptivo para este gran alimento es la fruta del árbol de la buena salud. Lo ideal es consumirla fría, porque es cuando sabe mejor. Originaria de México y cultivada en varias regiones del mundo, ¿quién puede tomarla? ¿Pueden los bebés comer papaya? ¿A partir de qué edad? Te lo contamos todo aquí…

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Índice

 

¿Cuándo puede un bebé comer papaya?

Cuando un bebé nace, su estómago solamente está listo para recibir líquidos y leche materna o artificial, más que suficiente porque con ese alimento va a cubrir todas sus necesidades en esta etapa. Y como entre los cuatro y los seis meses de edad este ya va a comenzar poco a poco a sostener la cabeza y a tener más control de su cuerpo, podrás empezar a ofrecer a tu bebé algunos alimentos distintos a la leche (especialmente si toma leche artificial), aunque evitando siempre alimentos que lo inflamen o que puedan hacer más lenta su digestión.

Es lo que conocemos como la alimentación complementaria, el proceso por el cual se ofrece al bebé una serie de alimentos sólidos y líquidos distintos a la leche materna (o fórmula infantil) como complemento o sustitución de esta a partir de los seis meses de edad.  El problema de muchos padres es que no saben muy bien en muchas ocasiones de qué manera ofrecer los distintos alimentos porque en los últimos años las recomendaciones han cambiado bastante. ¿Qué pasa con las frutas? ¿Qué recomendaciones se deben seguir a la hora de introducirlas?

La alimentación infantil es importante y por ello tener claras algunas recomendaciones alimentarias sobre esto también. A partir de los seis meses de edad se pueden introducir tanto frutas como hortalizas, legumbres, huevo, carne, pollo, pescado y aceite de oliva. En concreto, con la fruta y la verdura lo que aconsejan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP) es introducir de manera progresiva toda la variedad de frutas y verduras disponibles en cualquiera de las comidas diarias, aunque intentando variar siempre la forma en que estas se presentan.

Sin embargo, se ha de tener en cuenta también que las primeras frutas se deberían introducir en la dieta del bebé a partir de los seis meses de edad si al bebé se le ofrece leche materna, porque cuando se habla de leche de fórmula entre los primeros cuatro y seis meses ya se podrían introducir en la dieta del bebé determinadas frutas; y a partir ya de los seis meses se podrán tomar bastantes frutas, aunque lo ideal es que tomen plátanos, peras, manzanas y naranjas, y esperar un poco más, a partir del año (12 meses de edad), a los kiwis, el mango, la piña o la papaya. Estas últimas también pueden ofrecerse como tal a partir de los seis meses, pero es preferible ofrecerles primero otras frutas menos dulces.

No obstante, habrá que ir poco a poco, y espaciando también las diferentes frutas que vayamos a ofrecer al bebé de manera que, si se produjera por lo que sea una reacción alérgica, sepamos identificar luego cuál es. De hecho, lo más grave que puede ocurrir en estos casos es que el organismo del bebé, al no reconocer esta comida, produzca una reacción alérgica que se quede guardada en la memoria del cuerpo. Esto ocasionará que, cada vez que lo vuelva a ingerir, el sistema inmunológico responda cerrando las vías respiratorias con diarrea o reacciones en la piel.

¿Y qué pasa con los zumos de frutas? Pues bien, los zumos de frutas no ofrecen en realidad ningún beneficio nutricional respecto a la fruta entera. La ingesta elevada podría, de hecho, contribuir a la ganancia inadecuada de peso e incluso sobrepeso en determinados casos al desplazar el consumo de otros alimentos, sobre todo si contienen azúcar. No obstante, hay que tener en cuenta que el jugo de papaya suele ser bastante recomendable pues lo pueden tomar bebés a partir de los seis meses de edad ya que, además de aportarles fibra y vitaminas, les estaremos aportando defensas extra a nuestros hijos para eliminar parásitos intestinales.
 

Beneficios de tomar papaya

La papaya aporta vitamina C en cantidades elevadas. De hecho, con 50 gr de papaya el pequeño tendrá cubierta su necesidad diaria de vitamina C.  La papaya va a ayudar, además, a aumentar las defensas naturales del organismo mejorando el sistema inmunitario, algo fundamental para los más pequeños. Contiene hidratos de carbono, fibra y vitaminas A y C que actúan como antioxidantes; y  gracias a la papaína (encima proteolítica) tiene grandes propiedades digestivas lo que facilita su digestión y alivia la inflamación intestinal. También destaca por su aporte en minerales como el potasio, necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular.

En definitiva, comer papayas resulta bastante útil también en caso de gastritis, pirosis o acidez, algo que ayuda a neutralizar el exceso de acidez en el estómago.  Tiene también una acción antiséptica y suavizante de las mucosas digestivas, una propiedad que la convierte en una gran aliada cuando se produce diarrea, úlceras, etc. 
 

Recetas para que los niños coman papaya

Flan de papaya

Ingredientes

- 600 g de papayas maduras peladas

- 4 huevos

- 200 g de nata para montar

- 30 g de azúcar

- 3 cucharadas de agua

- 4 cucharadas de miel

- una cucharadita de extracto de vainilla
 

Elaboración

Para elaborar un buen flan de papaya debemos poner en un cuenco el agua y el azúcar y llevarlo al fuego. Una vez esté dorado habrá que echarlo en el fondo del molde y precalentar el horno a 170º C. A continuación, en un bol pondremos la papaya, la nata, los huevos, el extracto de vainilla y la miel (siempre y cuando el niño tenga más de tres años en el caso de la miel) y trituraremos con una batidora o robot de cocina hasta obtener una crema. Después, verter en el molde, colocarlo en una bandeja  y hornear durante veinte minutos. Finalmente, habrá que dejarlo enfriar y luego llevarlo a la nevera por lo menos dos horas.

Guacamole con papaya

Ingredientes

- tres aguacates

- media papaya

- un tomate

- una cebolla

- lima

- sal
 

Elaboración

Para preparar el guacamole con papaya habrá que cortar en primer lugar los aguacates por la mitad y retirar toda la pulpa con una cuchara. A continuación, será necesario machacar hasta conseguir una textura lo suficientemente cremosa y rociar con el zumo de la lima. Después picaremos el tomate y la cebolla en cachitos pequeños y los agregaremos al aguacate. Agregar sal y cortar la papaya por la mitad retirando las semillas, enjuagando y cortándola en cubitos. Finalmente agrega el guacamole.


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