¿Hasta qué edad no pagan los niños en el tren?
Cada día, miles de personas disfrutan de las ventajas que nos ofrecen los trenes, pues la buena comunicación que facilitan con los centros urbanos es prácticamente perfecta. Y si a esto le añadimos que los bebés y los niños de hasta cuatro años no pagan billete nos damos cuenta de que viajar con ellos por España puede resultar muy satisfactorio.
Indice
- Viajar en tren con bebés y niños
- ¿Cuándo comienzan los niños a pagar su billete en el tren?
- Equipaje y los artículos de los bebés y niños
Viajar en tren con bebés y niños
A pesar de que una gran mayoría de personas apuesta por el coche privado o el avión, miles de familias con niños utilizan el transporte público. En España no existe prácticamente ningún inconveniente en utilizarlo para nuestros desplazamientos pues estos medios son muy modernos, cómodos y seguros.
El transporte ferroviario tanto de corta, media o larga distancia es excelente, pues además de ofrecer gran seguridad, es económico, ecológico, rápido y confortable. Los servicios de cercanías nos permiten atravesar las provincias de punta a punta. Además, las estaciones terminales, como la estación de Atocha en Madrid o las estaciones Nord y Sants de Barcelona conectan con el resto de medios.
Tanto bebés como niños estarán más cómodos que en el coche ya que un medio de transporte como el tren ofrece muchas más ventajas para ellos, aunque también para nosotros. Podemos estar tranquilos ya que les ofreceremos toda la atención que necesiten.
Asimismo, los aseos de los trenes están habilitados para cambiar a los bebés al igual que en los aviones. No obstante, la comodidad que nos ofrece un servicio como el tren permite una mayor amplitud para manejar a nuestro bebé o para jugar con nuestro hijo. Podemos movernos entre los vagones, ir un rato a la cafetería o estar de pie en algún espacio entre los diferentes coches para calmarle si empieza a llorar o si se aburre porque aún es muy pequeño.
¿Cuándo comienzan los niños a pagar su billete en el tren?
Los bebés y niños menores de cuatro años no pagan billete siempre y cuando no ocupen una plaza. Es decir, tendrán que ir sentados sobre el regazo de los padres sin ocupar ningún asiento durante el trayecto. Sin embargo, podemos, si así lo deseamos, adquirir un billete de la Tarifa Niño para que nuestro hijo tenga derecho a una plaza.
En cuanto a los asientos, estos solamente podrán ocuparse por un máximo de dos personas. Esto significa que cuando un adulto viaja con dos niños menores de cuatro años, tiene la obligación de pagar su propio billete y otro para uno de los dos niños, para así poder beneficiarse del “Billete gratuito de niño”. Este billete junto con el billete del acompañante deberá presentarse en el control de acceso al tren.
Si el niño es mayor de cuatro años y menor de catorce, debemos comprar el billete de la Tarifa Niño, con el que se obtiene un 40% de descuento.
Generalmente no será necesario llevar siempre encima la documentación del menor. Sin embargo, si se tiene alguna duda respecto a la edad de este, el supervisor puede solicitarnos su documento de identidad.
Equipaje y los artículos de los bebés y niños
En cuanto a los carros de los bebés y las sillitas debemos plegarlos y colocarlos en los lugares habilitados para ellos, es decir, en los mismos lugares donde se colocan las maletas.
Otra de las ventajas que posee el tren frente a al avión es que los controles de este medio de transporte son algo más distendidos, ya que no será necesario sacar a nuestro bebé ni plegar el carro para pasar los controles. Tampoco tenemos que descalzarnos ni separar los líquidos, por lo que es un transporte más cómodo para nosotros y también para nuestro bebé.
Finalmente, debemos tener en cuenta que en algunas ocasiones no será necesario plegar el carro de nuestro bebé una vez estemos dentro del vagón. En el caso de los trenes AVE, la gran mayoría de ellos posee un vagón adaptado para minusválidos con asientos especiales. Todos ellos son muy amplios por lo que podemos colocar uno o incluso dos carritos de bebé sin necesidad de plegarlos. Aun así, no olvidemos que son asientos reservados y que, en el caso de que alguien con algún tipo de minusvalía lo requiera, debemos siempre cederlo.
Con todo ello, vemos que no existe ningún inconveniente para viajar con bebés y niños en el tren así que no deberíamos dudarlo ni un solo minuto. Disfrutemos y conozcamos todas las ciudades con nuestros pequeños.
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