Traumatismo ocular en niños

Índice

• ¿Qué es el traumatismo ocular?
• Clasificación de los traumatismos oculares
• ¿Cuáles son las causas de los traumatismos oculares?
• ¿Cuáles son los síntomas de un traumatismo ocular? 
• ¿Cuándo acudir al pediatra tras un traumatismo ocular?
• Diagnóstico del traumatismo ocular
• ¿Cuál es el tratamiento en caso de traumatismo ocular?
• Consejos para prevenir los traumatismos oculares

 

¿Qué es el traumatismo ocular?

Un traumatismo ocular es una lesión provocada por un golpe, un corte o una quemadura que daña el ojo o los tejidos perioculares.

En la etapa infantil, debido a la naturaleza curiosa y activa de los niños, son muy frecuentes, sobre todo en niños varones con una prevalencia de 4 a 1.
 

Clasificación de los traumatismos oculares

Con globo cerrado

1- Contusión: puede causar inflamación y color morado en la zona. Si el oftalmólogo ha comprobado que la contusión no reviste gravedad, con un poco de hielo (nunca colocado de manera directa en la piel) será suficiente.

2- Laceración lamelar: es un corte en la córnea que se trata con gotas oftálmicas y, en ocasiones, con la colocación de un parche o una lente de contacto terapeútica que proteja el ojo.

3- Hipema: es un sangrado en la cámara anterior del ojo (el espacio lleno de líquido situado entre la córnea transparente y el iris coloreado). Pueden producirse hemorragias adicionales (resangrado) hasta varios días después de la lesión. El tratamiento consiste en descanso en cama con la cabecera elevada para favorecer que la sangre descienda. Se pueden administrar gotas oftálmicas para dilatar la pupila y para reducir la inflamación y minimizar la cicatrización en el interior del ojo. A veces se coloca un parche protector sobre el ojo para prevenir una lesión mayor.

4- Síndrome del niño sacudido: es una enfermedad rara que aparece en aquellos niños muy pequeños que son zarandeados a menudo de manera brusca por sus cuidadores. Se da en casos de maltrato infantil y abuso por parte de los padres o la niñera y puede causar graves daños al cerebro del bebé y a los ojos, causando incluso ceguera.

Con globo abierto

1- Laceración permanente: las heridas complejas con globo abierto llevan a hemorragia en el vítreo y desprendimiento de retina. Una laceración corneal puede suponer un corte parcial o total de la córnea. Si la laceración es muy profunda, puede llegar a penetrar todo el grueso de la córnea, traspasándola y provocando una rotura del globo ocular. Para cerrar una laceración corneal, es habitual realizar una cirugía.

2- Perforación: es una lesión que comunica el exterior del ojo con su interior. La causa más frecuente de perforación son los traumatismos. El tratamiento varía mucho en función de las estructuras afectadas. En algunos casos se utilizan pegamentos biológicos o membranas que contengan la perforación a modo de parche; en otros se realizan suturas.

3- Ruptura: la rotura del globo ocular o estallido ocular es una lesión ocular grave que se produce cuando la integridad de la pared del ojo se ve afectada por el impacto de un objeto contundente o punzante, que generalmente provoca la rotura o desgarro de la esclerótica y/o la córnea. El tratamiento es mediante cirugía lo antes posible para evitar daños permanentes en la visión, aunque no siempre se consigue recuperar la visión por completo. Si después de la intervención no se recupera la visión y, además, se experimenta un dolor continuado deberán analizarse otras opciones de tratamiento, que pueden implicar la extracción del ojo y su reemplazo por una prótesis.
 

¿Cuáles son las causas de los traumatismos oculares?

Las causas más habituales de los traumatismos oculares en adultos son los accidentes laborales, seguidos de los domésticos y de los producidos durante actividades de ocio.

En los niños, las causas principales son:

- accidentes durante el juego

- accidentes deportivos

- caídas

- golpes causados por otros niños (sobre todo con la mano o el pie)
 

¿Cuáles son los síntomas de un traumatismo ocular? 

La sintomatología es muy variada y puede ir desde la pérdida del globo ocular a una erosión muy leve, depende de la causa y de la gravedad del traumatismo.

En los niños, la mayoría de los traumatismos oculares son leves y causan:

- rojez

- dolor

- lagrimeo

-sensación de arenilla o cuerpo extraño en el ojo

En los casos graves, pueden aparecer otros síntomas más serios:

- disminución de la visión o pérdida de agudeza visual

- pupila deformada

- un ojo más salido que el otro

- falta de movilidad del ojo

- visión doble

- herida en el párpado

- hemorragia en las estructuras del ojo
 

¿Cuándo acudir al pediatra tras un traumatismo ocular?

Si tu hijo ha sufrido un golpe o un accidente en el ojo debes acudir al médico lo antes posible para que valore la gravedad del traumatismo y si es necesario tratamiento ya que el trauma ocular es la principal causa de déficit visual y ceguera monocular en niños, por lo que no hay que dejarlo pasar por si acaso.

Mientras le llevas, debes evitar que el niño se toque o se frote el ojo, aunque le moleste, colocando una gasa suavemente por encima. Si notas algún cuerpo extraño dentro, no intentes extraerlo tú. Y, si se le ha caído alguna sustancia química, lávalo bien durante al menos 15 minutos con agua o suero fisiológico y acudid a urgencias de oftalmología.
 

Diagnóstico del traumatismo ocular

Para poder efectuar el diagnóstico, lo primero que necesitará el especialista en pediatría es conocer bien qué ha pasado y cómo se ha hecho el niño el traumatismo: con qué se ha hecho daño, qué estaba haciendo, si se le ha metido algo en el ojo, etc.

Después, se procederá a realizar una exploración minuciosa del ojo, empezando por la zona externa (párpados, cejas, lagrimales…). Si se sospecha que puede haber una herida o lesión en la córnea será necesario echar unas gotas de fluoresceína que colorean las heridas de la órbita ocular, permitiendo verlas claramente.

Si el traumatismo ha sido grave y puede haber afectado a la visión será necesario que un oftalmólogo lo revise y realice determinadas pruebas para comprobar si hay cuerpos extraños, heridas o laceraciones en la córnea, etc.

El examen oftalmológico puede resultar dificultoso al tratarse de bebés y niños pequeños, ya que sentirán miedo y no se estarán quietos. Por eso, si se sospecha que puede haber una herida abierta, puede ser necesaria la sedación.
 

¿Cuál es el tratamiento en caso de traumatismo ocular?

Dado que las lesiones pueden ser muy variadas, el tratamiento dependerá de las mismas, ya que no es lo mismo una quemadura por sustancia tóxica que una herida en la córnea.

Por ejemplo, en caso de que se haya producido una úlcera en la córnea, será necesario aplicar una pomada antibiótica para evitar una infección. En otros casos puede ser necesario cirugía para reconstruir los párpados o extraer un cuerpo extraño intraocular mediante cirugía vítreo-retiniana.
 

Consejos para prevenir los traumatismos oculares

- Protege las esquinas de los muebles con esquineras para evitar que el niño, al caerse, se clave una esquina en el ojo.

- Coloca protectores de cierre en las puertas y ventanas para evitar golpes con las mismas o caídas.

- No dejes a la altura del niño objetos peligrosos como cuchillos, planchas, tenedores, productos de higiene o limpieza, etc.

- No pierdas de vista al niño en la calle o el parque.

- Colócale casco al realizar ciertos deportes o actividades como patinaje, ciclismo, skateboard… También puede ser útil llevar gafas protectoras en ciertos deportes como rugby, hockey, etc.