Síntomas y tratamiento del adenoma paratiroideo

Indice

• ¿Qué es el adenoma paratiroideo?
• ¿Cuál es el tratamiento a seguir?

 

¿Qué es el adenoma paratiroideo?

Las glándulas paratiroideas están localizadas en el cuello, cerca o adheridas a la glándula tiroidea. La mayoría de la gente tiene cuatro glándulas paratiroideas. Estas glándulas, al igual que el resto, segregan hormonas que ayudan a regula las funciones del cuerpo. En este caso, su función es segregar la hormona paratiroidea (PTH), que ayuda a regular el uso del calcio por parte del organismo.

El calcio es un mineral necesario para las células de muchos órganos del cuerpo (cerebro, corazón, nervios, huesos…), y la hormona paratiroidea se encarga de tomar el calcio de los huesos, donde está almacenado, y llevarlo a través de la sangre al resto de órganos.

La PTH también ayuda a controlar los niveles de fósforo y vitamina D dentro de la sangre, por lo que es importante que funcione adecuadamente. Sin embargo, en aquellas personas que tienen un adenoma paratiroideo esta secreción se ve afectada, lo que puede llegar a causar diversos problemas.

Las causas principales de un tumor benigno en la glándula paratiroidea son la genética, radiación en el cuello debido a otra enfermedad o la ingesta de medicamentos con litio.

Muchas personas son asintomáticas y el problema se detecta al hacer pruebas de medicina por otras patologías. Sin embargo, también puede causar hiperparatiroidismo (glándulas paratiroides hiperactivas), lo que lleva al aumento de los niveles de calcio en la sangre. En este caso los síntomas serían los siguientes:

- Confusión

- Estreñimiento

- Letargo y cansancio

- Dolor muscular o de huesos

- Náuseas

- Falta de apetito

- Micción más frecuente durante la noche

- Huesos frágiles o fracturas

- Enfermedades renales

¿Cuál es el tratamiento a seguir?

Una serie de pruebas, especialmente análisis de sangre que informen de los valores de PTH, calcio, fósforo o vitamina D en sangre, aunque también se pueden hacer análisis de orina, ecografía o radiografía de los riñones para ver si hay cálculos renales, resonancia magnética o ecografía del cuello, pueden confirmar si existe un adenoma o no en las glándulas paratiroideas.

En este caso, se suele recurrir a la cirugía para extirpar el adenoma en las paratiroides ya que, aunque es un cáncer benigno, si crece puede causar problemas como osteoporosis o aumento de fracturas óseas. Otras complicaciones más raras de esta enfermedad son nenrocalcinosis (depósitos de calcio en los riñones que pueden reducir la función renal) y/u osteitis fibroquística (zonas débiles y blandas en los huesos).

La paratiroidectomía es mínimamente invasiva y presenta muchos beneficios incisiones más pequeñas, operaciones más cortas, y menos complicaciones. Entre los riesgos principales de la cirugía encontramos ronquera debido a la parálisis de la caja de voz o hipocalcemia.

Si el adenoma es pequeño y asintomático, puede no operarse y hacerse simplemente chequeos rutinarios para ver si crece. También se puede probar con terapia de reemplazo hormonal o medicamentos no para eliminar el adenoma, sino para prevenir la pérdida de calcio en los huesos que da lugar a osteoporosis.

Se suele recomendar también no consumir suplementos de calcio ni de vitamina D.