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Síntomas en niños de meningitis

Síntomas en niños de meningitis

La meningitis es una enfermedad que puede poner en riesgo la vida de tu hijo si no se trata a tiempo, por ello es bueno conocer sus síntomas para identificarla y tratarla lo antes posible.

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Indice

 

¿Qué es la meningitis?

Existen enfermedades que pueden resultar más peligrosas para los niños que para los adultos, por ello es bueno que se tenga mucha atención para reconocer si tu hijo se ha enfermado y tratarlo antes de que se convierta en un gran riesgo.

Los niños tienen la ventaja de poder decir cuándo se sienten mal o perciben que hay algo raro en su cuerpo, aunque todavía no pueden explicar con exactitud qué es lo que les está pasando, por ello es bueno que sepas identificar ciertas señales para ayudarlo.

Es importante que sepas cómo actúa tu hijo normalmente, ya que tú también puedes saber si algo está mal con su salud si le notas raro, además de que si él te informa o intenta comunicar su malestar tú sepas interpretarlo de la mejor manera.

La meningitis es una enfermedad que inflama las membranas que se ubican en la médula espinal y en el cerebro, por lo que se relaciona con el sistema nervioso del cuerpo y puede ser muy delicada por la zona que afecta.

La membrana que se afecta con esta inflamación es la que aporta el nombre de la enfermedad, la meninge.

Esta inflamación puede ser ocasionada por distintas causas, pero la más habitual es por un virus, y también la que mejor pronóstico de curación tiene.

Cuando la meningitis es causada por una bacteria va a ser una situación más delicada, pero en cualquier situación el médico debe ser quien indique el mejor tratamiento.
 

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¿Cuáles son las causas de la meningitis?

La mayoría de los casos de meningitis están causados por bacterias o virus, aunque algunos están provocados por ciertos medicamentos o enfermedades.

Muchos de los virus y de las bacterias que causan la meningitis son bastante frecuentes y también causan otras enfermedades ordinarias.

La meningitis bacteriana es una enfermedad muy poco frecuente, pero suele ser grave y puede ser de riesgo vital si no se trata inmediatamente.

Hay muchos tipos distintos de bacterias que pueden causar una meningitis bacteriana. En los recién nacidos, las bacterias más frecuentes son los estreptococos del grupo B, Escherichia coli (o E. coli) y, con menor frecuencia, Listeria monocytogenes. En los niños mayores, las bacterias causantes suelen ser Streptococcus pneumoniae (neumococo) y Neisseria meningitidis (meningococo).

La meningitis viral (también llamada meningitis aséptica) es más frecuente que la bacteriana y suele ser menos grave.

Muchos de los virus que causan la meningitis son frecuentes, como los que causan los resfriados, la diarrea, las calenturas labiales y la gripe.

 

Síntomas de la meningitis

Los síntomas de la meningitis son varios y comunes a otros trastornos, por lo que puede ser difícil que sepas si se trata de esta enfermedad u otra. Algunos de sus síntomas son los siguientes:

- Fiebre

- Vómito

- Erupciones rojas

- Falta de apetito

- Sensibilidad a la luz

- Respiración corta

- Cansancio

- Frecuencia cardíaca alta

El sistema nervioso de los niños sigue siendo muy inmaduro por lo que enfermarse de meningitis puede ser muy riesgoso, por ello es importante que se identifique a tiempo para su tratamiento, ya que puede causar pérdida de audición, daño cerebral, hidrocefalia, convulsiones y hasta la muerte.
 

¿Cómo se diagnostica la meningitis?

Las pruebas de medicina que suelen hacerse para confirmar el diagnóstico son una punción lumbar para recoger una muestra de líquido cefalorraquídeo. Esta prueba mostrará cualquier signo de inflamación y si la infección se debe a un virus o a una bacteria.

 

¿Cómo se trata la meningitis en niños?

Lo mejor que puedes hacer si piensas que tu hijo tiene meningitis es que lo lleves de inmediato al doctor, así podrá ser atendido a tiempo antes de que empeore su enfermedad.

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Una vez que el médico haya determinado que el niño tiene un cuadro que indique meningitis va a indicar que se le realice una punción lumbar para extraer líquido cefalorraquídeo, con el cual puede conocer la causa y el tipo de meningitis.

Debes saber que no hay una vacuna en el mercado para la meningitis, pero sí hay un grupo de vacunas que funcionan para algunos tipos de esta enfermedad.

En el caso de que tu hijo tenga meningitis bacteriana es necesario que se le administren antibióticos, mientras que si se trata de meningitis herpética se le puede dar medicamento antiviral.
 

¿Qué problemas puede causar la meningitis?

Las complicaciones de la meningitis bacteriana pueden requerir tratamiento adicional, como líquidos adicionales por vía intravenosa y ciertos medicamentos para subir la tensión arterial. Algunos niños con dificultades para respirar pueden necesitar oxígeno adicional o un respirador mecánico.

Las complicaciones de la meningitis bacteriana pueden ser graves e incluir problemas neurológicos, como pérdidas auditivas (o hipoacusias), deterioro visual, convulsiones y trastornos del aprendizaje.

El corazón, los riñones y las glándulas suprarrenales también se pueden ver afectados, dependiendo de cuál sea la causa de la infección.
 

¿Es posible prevenir la meningitis?

La mejor forma de prevenir esta enfermedad es mediante las vacunas. Las vacunas contra la infección por la bacteria Hib (haemophilus influenzae), el sarampión, las paperas, la poliomielitis y el neumococo pueden proteger contra las formas de meningitis causadas por estos gérmenes.

Los niños también se deben poner la vacuna meningocócica conjugada (MenACWY).

Desde hace unos años se inocula también una vacuna, llamada “MenB”, comercializada como Bexsero, que protege contra un tipo de bacteria meningocócica no cubierta por la vacuna antigua.

Además, se deben evitar los gérmenes. Hay que lavarse las manos a menudo, sobre todo antes de comer y después de ir al baño, y evitar el contacto con personas enfermas.

A veces, los profesionales de medicina recetan antibióticos a cualquier persona que haya estado en contacto directo con una persona que padece una meningitis bacteriana, por si acaso.


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