¿Qué hacer si mi hijo se da un golpe en un diente?

Índice

• ¿Cómo se producen los golpes en los dientes?
• ¿Qué tipos de lesiones dentales se pueden producir por un golpe?
• ¿Qué hacer si mi hijo sufre un golpe en un diente?
• ¿Qué otras medidas hay que tomar?

¿Cómo se producen los golpes en los dientes?

Los golpes en los dientes en niños son comunes, especialmente durante la infancia y la niñez temprana, debido a la naturaleza activa y a veces imprudente de los niños. En la etapa de 1 a 2 años porque empiezan a andar y se caen con más facilidad, muchas veces sin colocar las manos, lo que hace que se golpeen en los dientes incisivos; y en la etapa de 6 a 9 años porque los juegos y deportes son más activos y la supervisión de los adultos es menor, sin contar con que están cayendo los dientes de leche y saliendo los permanentes.

Las caídas son la causa más común de los golpes en los dientes en niños. Estas pueden ocurrir mientras corren, juegan, suben escaleras, montan en bicicleta o incluso dentro del hogar, como al caer de una cama o silla.

También participar en deportes de contacto, como fútbol, baloncesto o artes marciales, o actividades como patinaje, skateboarding o ciclismo, aumenta el riesgo de golpes en los dientes, especialmente si no se utiliza un protector bucal.

Los niños a menudo se involucran en juegos bruscos o peleas, lo que puede resultar en un golpe en la boca y daño a los dientes.

Por último, morder objetos duros (como juguetes, lápices, o tapas de botellas) o usar los dientes como herramientas (por ejemplo, para abrir paquetes) también puede provocar golpes o fracturas dentales.

Además, los niños que presentan una maloclusión dental tienen más riesgo de sufrir un traumatismo dental, sobre todo aquellos que padecen la maloclusión llamada de clase II, en la que la arcada dental superior está adelantada sobre la inferior, de modo que los dientes centrales superiores quedan muy desprotegidos y se pueden fracturar fácilmente.

¿Qué tipos de lesiones dentales se pueden producir por un golpe?

Hay dos tipos principales de lesiones accidentales en los dientes:

1- Fractura dental: el diente se rompe totalmente o en parte, pudiendo el traumatismo afectar incluso al hueso que soporta el diente.

2- Luxación dental: el diente no llega a romperse, pero se mueve o se desplaza de su lugar. Las luxaciones dentales pueden ser de varios tipos según el diente se haya movido hacia dentro o hacia fuera, se haya incrustado en la encía os e haya desprendido parcial o totalmente (avulsión del diente).

¿Qué hacer si mi hijo sufre un golpe en un diente?

Ante todo, mantener la calma, lavar la boca suavemente con agua y observar qué daños se han producido: rotura, luxación, etc. Si la boca sangra mucho, hazle un poco de comprensión con un pañuelo limpio y espera unos minutos hasta que cese la hemorragia. Además, hay que tener en cuenta si el diente es de leche o definitivo.

Si se ha producido la avulsión dental (es decir, el diente se ha desprendido totalmente de la encía), y el diente es de leche, no se debe intentar recolocar el diente pues puede dañar el germen del diente definitivo que aún se está formando.

Si se ha desprendido totalmente un diente definitivo y el diente está limpio, hay que cogerlo por la parte más externa e implantarlo suavemente lo más rápido posible en su lugar.

Si el diente está sucio o no te atreves a colocarlo en su sitio por miedo a hacerlo mal, llévalo a un odontólogo de urgencias lo más rápido posible metido en suero fisiológico o leche (también puede servir la saliva en la boca de un adulto o el líquido de conservar lentillas), si es posible con hielos alrededor. No se debe trasladar en seco ni con agua del grifo. No lo frotes para no eliminar la parte viva, la pulpa, ni dañar el ligamento periodontal, que es necesario que el diente siga vivo. Cuanto antes se realice la reimplantación, más posibilidades hay de que el diente se pueda reimplantar con éxito. Es fundamental que se haga en los primeros 30 o 60 minutos tras la avulsión.

Si el diente no se ha desprendido del todo, sino que se roto, también se debe acudir a urgencias de odontología lo más rápido posible con el fragmento en suero o leche para que pueda intentar pegarlo.

En algunos casos puede haberse hecho también un corte profundo en los tejidos blandos que requiera puntos de sutura, aunque en la boca es poco habitual que esto ocurra.

Y siempre se aconseja acudir al dentista, aunque no sea de urgencia, para que valore si existen lesiones menos apreciables en un primer momento (dientes hundidos en el hueso, dientes desplazados, nervios dañados que pueden hacer que el diente se oscurezca…), pero que necesiten un tratamiento.

¿Qué otras medidas hay que tomar?

1- Seguir una higiene suave en los días posteriores al golpe ya que la boca puede estar sensible y doler. Se recomienda hacer enjuagues frecuentes con suero salino.

2- Si tiene mucho dolor, se le puede dar paracetamol en la dosis indicada según peso.

3- Si el dentista ha pautado otro tratamiento como antibióticos o antisépticos, seguir las indicaciones al pie de la letra.

4- Ofrecerle alimentos de consistencia blanda durante una semana, sin azúcares ni ácidos, animándole a usar los dientes dañados, aunque le dé miedo.