Hallux valgus o juanete en niños
El juanete o hallux valgus es una deformidad presente entre el dedo mayor (hallux) y su metatarsiano, que causa una prominencia dolorosa en la zona interna del pie. En los niños el juanete aparece principalmente por herencia genética, aunque el uso de un calzado inadecuado también lo puede provocar.
Indice
¿Qué es el hallux valgus?
Es una deformación lateral en el dedo gordo del pie (hallux), que provoca una desviación medial o hacia adentro del primer metatarsiano, produciéndose en la primera articulación Metatarso-falángica del pie (I AMF) una inflamación u osteítis que forma una protuberancia conocida como Bunion o “Juanetes”. Además, si la deformación es severa el primer dedo se ubica por encima o por debajo del segundo dedo del pie.
Entre el 5 y el 10% de los niños menores de 14 años tiene hallux valgus, pero en la mayoría de los casos es asintomático, es decir, se presenta sin dolor ni inflamación. No obstante, conviene acudir al traumatólogo en cuanto se descubre ya que, si no se trata, el problema va en aumento con la edad.
Además, muchas veces la persona con Hallux Valgo se queja del dolor que causa el zapato al rozarse con el juanete, especialmente al andar. La inflamación de la bursa también puede causar irritación en el nervio plantar medial.
Para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad del mismo el médico mandará hacer una radiografía del pie.
La principal causa de los juanetes en los niños es la herencia, es decir, padre o madre con este mismo problema, aunque también puede aparecer de manera espontánea si se usa un calzado muy estrecho o tacón alto. A esto se suman otros factores de riesgo, como tener obesidad o pie plano, pie equino, pie varo, flexión dorsal de la primera falange, hipermovilidad articular o el primer metatarsiano corto.
¿Cómo se trata esta afección?
Dependiendo de la gravedad y de los síntomas que cause el juanete se elegirá un tratamiento u otro.
En los casos leves y asintomáticos se recomienda usar zapatos anchos para evitar que el juanete crezca, pero no existe ningún elemento ortopédico que lo elimine.
En los casos sintomáticos y progresivos se recurre a la cirugía, una operación mínimamente invasiva que consiste en utilizar el crecimiento óseo del niño para corregir la deformidad, por lo que debe hacerse en torno a los años. Así se detiene la progresión y se soluciona el problema.
Si el niño es mayor y no puede llevarse a cabo esta intervención habrá que recurrir a la osteotomía (corte del hueso), que busca la máxima congruencia entre el primer metatarsiano y la falange, limando lo que sobre.
También se pueden recomendar ejercicios de movilidad activa para los dedos para incrementar la activación, reeducación de la marcha, elevación de los pies, uso de vendajes (Kinesiotape) para el aumento de la circulación y el drenaje linfático en la zona, etc.
En cuanto a la prevención, es fundamental, como hemos comentado, usar zapatos cómodos y anchos y evitar los tacones para que los dedos no sean comprimidos, especialmente en niños con antecedentes familiares.
TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.