¿Cuándo revisar la vista de los niños?

Índice

• Problemas de vista en los niños
• ¿Cuándo acudir al oftalmólogo?
• ¿Cada cuánto ir a revisión con el oftalmólogo?
• ¿En qué consisten las revisiones infantiles?

 

Problemas de vista en los niños

Los expertos en oftalmología inciden sobre el hecho de que las diferentes afecciones visuales que pueden afectar a los escolares –como la miopía, la hipermetropía, es astigmatismo o el estrabismo- pueden ocasionar serios problemas en el aprendizaje si no son tratadas a tiempo. El caso extremo es la ambliopía u ojo vago, si no se diagnostica antes de los 7 años acabará siendo irreversible.

Teniendo en cuenta que la vista es la ‘herramienta’ fundamental de los estudiantes debido a la gran cantidad de horas que pasan frente a los libros y que el 80% de la información nos llega a través de los ojos, resulta esencial que los niños gocen de una buena salud visual.

Además, la visión es uno de los sentidos fundamentales a la hora de llevar a cabo el aprendizaje durante la infancia. La visión es clave para la adquisición de la lectoescritura, la psicomotricidad y la coordinación ojo-mano.
 

¿Cuándo acudir al oftalmólogo?

Puesto que 1 de cada 4 niños sufre algún problema de visión sin diagnosticar, es recomenable que todos los niños en edad escolar acudan a su óptico de confianza para que les revise la vista y establecerlo como rutina una vez al año. Además, es fundamental visitar al óptico en el momento en que se detectan alguno de estos síntomas:

• Desvío de un ojo

• Picor, escozor, lagrimeo o enrojecimiento

• Visión borrosa o mala visión de lejos

• Posturas forzadas

• Dolores de cabeza habituales

• Fatiga visual

• Guiños o parpadeos constantes

Por otro lado, los expertos sugieren a los padres con hijos en fase de aprender a leer que estén especialmente alerta si los niños invierten letras o sílabas, mueven constantemente la cabeza, tienen visión doble, omiten o añaden palabras, entrecierran los ojos, saltan de renglón o tienen una baja comprensión de la lectura para su edad.
 

¿Cada cuánto ir a revisión con el oftalmólogo?

La primera revisión oftalmológica se recomienda alrededor de los 18 meses de edad para detectar cuanto antes posibles problemas como la ambliopía. A esta edad se puede realizar un test para valorar las habilidades visuales del niño y valorar el alineamiento ocular. En caso de que los ojos del niño estén desalineados, tengan ambliopía o errores de refracción, se deberá empezar el tratamiento.

Después, entre los 3 y los 4 años hay que evaluar la visión del niño y la alineación de sus ojos. Como a esa edad el niño ya puede cooperar, se puede valorar su agudeza visual mediante optotipos. Se valorará si ha ambliopía, hipermetropía, miopía o astigmatismo.

A partir de los 3-4 años se recomienda una revisión oftalmológica anual o antes si se detectan algunos de los síntomas o problemas antes señalados.

La hipermetropía es el defecto refractivo más común en esta franja de edad. Se puede corregir con el uso de gafas o, en algunos casos, lentes de contacto.
 

¿En qué consisten las revisiones infantiles?

Además de explorar la agudeza visual, se gradúa la vista del niño, por lo que se suele realizar un examen de refracción (para medir los errores en el enfoque del ojo y poder determinar la graduación exacta) y una exploración del fondo de ojo.

Para realizar estas pruebas de forma correcta, es necesaria una dilatación previa de las pupilas mediante colirio ciclopléjico, que permite relajar la acomodación y dilatar la pupila. Este colirio se puede usar desde los 18 meses.

Hay que tener en cuenta que este colirio produce fotofobia y visión borrosa entre 24 y 36 horas.