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Causas del linfedema

Causas del linfedema

El linfedema es una hinchazón que ocurre cuando se acumula linfa en los tejidos blandos del cuerpo, por lo general, en los brazos o las piernas. Las causas principales son cirugía, cáncer o infección.

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Indice

 

¿Qué es un linfedema?

La linfa es un líquido que contiene glóbulos blancos, las células encargadas de defendernos contra los gérmenes. Pero cuando el sistema linfático está dañado o bloqueado, se puede acumular linfa en los tejidos blandos, causando un linfedema.

El linfedema puede ser primario (ocurrir solo) o secundario (causado por otra enfermedad o trastorno). El linfedema secundario es mucho más frecuente que el primario.

Entre las causas principales del linfedema primario encontramos:

- Enfermedad de Milroy (linfedema congénito). Este trastorno comienza en la infancia y hace que los ganglios linfáticos se formen de manera anormal. Es hereditario y poco frecuente.

- Enfermedad de Meige (linfedema precoz). Este trastorno suele causar linfedema cerca de la pubertad o durante el embarazo.

- Linfedema de comienzo tardío (linfedema tardío). Este trastorno es poco frecuente y suele comenzar después de los 35 años de edad.

 

Causas de linfedema secundario

Cualquier trastorno que dañe los ganglios linfáticos o los vasos linfáticos, como por ejemplo:

- Cirugía. La extracción de los ganglios linfáticos y de los vasos, por ejemplo, para verificar si se diseminó el cáncer de mama. También durante la cirugía pueden lesionarse los ganglios linfáticos.

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- Cáncer. Si las células cancerosas bloquean los vasos linfáticos, puede producirse linfedema, especialmente si el tumor crece cerca de un ganglio o vaso linfático.

- Radipoterapia para el cáncer. Los tratamientos de radioterapia pueden provocar la cicatrización e inflamación de los ganglios o de los vasos linfáticos.

- Infección. Una infección en los ganglios linfáticos o la presencia de parásitos en los mismos puede restringir el flujo del líquido linfático.

Además, existen una serie de factores de riesgo que pueden hacer que sea más probable padecer esta enfermedad, como tener una edad avanzada, sobrepeso u obesidad o padecer artritis reumatoide o artritis psoriásica.

 

Síntomas del linfedema

- Hinchazón (edema) de parte o de todo el brazo o la pierna, incluso los dedos de los pies y de las manos. La hinchazón puede ser leve o muy notoria, en cuyo caso los movimientos se verán más entorpecidos

- Sensación de pesadez o rigidez

- Movimientos limitados

- Dolor en la zona

- Infecciones recurrentes

- Fibrosis en la piel (endurecimiento y engrosamiento)

- Los anillos, los relojes o la ropa se sienten muy ajustados

- Tensión, brillo, calor o enrojecimiento en la piel

- Apariencia de piel de naranja

- Pequeñas ampollas que supuran un líquido transparente

Aunque es menos frecuente, el linfedema también puede aparecer en la cabeza o el cuello, en cuyo caso los síntomas principales serían hinchazón de los ojos, la cara, los labios, el cuello o el área debajo del mentón; molestias y dolor, dificultad para mover el cuello o la mandíbula, fibrosis en la piel del cuello y la cara, problemas de visión debido a la hinchazón de los párpados, dificultad para tragar, hablar o respirar, babeo excesivo, congestión nasal o dolor duradero en el oído medio, si la hinchazón es grave.

Además, si no se trata adecuadamente puede dar lugar a una serie de complicaciones como celulitis (infección bacteriana de la piel), linfangitis (infección de los vasos linfáticos) o linfangiosarcoma (una forma poco frecuente de cáncer de tejido blando que puede aparecer como consecuencia de los casos más graves de linfedemas sin tratamiento).


¿Cómo se trata el linfedema?

El linfedema no tiene cura, pero se puede controlar con un diagnóstico temprano y una serie de cuidados como ejercicios, dispositivos de compresión, cuidado de la piel y masajes.

El diagnóstico de medicina se realiza mediante imágenes por resonancia magnética nuclear, tomografía axiaol computarizada, ecografía o linfoscintigrafía.

Se puede recurrir a un drenaje linfático manual (MLD por sus siglas en inglés). El MLD es una técnica especializada en la que se realizan masajes suaves en la piel que ayudan a que el líquido linfático obstruido drene adecuadamente, reduciendo la hinchazón.

Generalmente, hacer ejercicio mejora la circulación del sistema linfático y fortalece los músculos.

Otra opción es la compresión, es decir, los vendajes no elásticos y las prendas de compresión, como mangas elásticas, que ejercen una presión suave en el área afectada, evitando la acumulación de líquido y, por lo tanto, la hinchazón.

La terapia descongestiva completa combina cuidado de la piel, drenaje linfático manual, ejercicio y compresión.

Además, hay que cuidar mucho la piel ya que el linfedema aumenta el riesgo de infecciones graves como la celulitis. Por lo tanto, hay que mantener la zona afectada limpia, húmeda y sana. Hay que aplicarse crema hidratante a diario y evitar cortes, lesiones y heridas en la zona.

Mantener la extremidad afectada elevada ayuda a reducir la hinchazón y a drenar el líquido a través del sistema linfático. También se pueden recetar antibióticos para tratar infecciones o fármacos para aliviar el dolor.


Prevención del linfedema

No obstante, como el linfedema no tiene cura, lo mejor es prevenir su aparición adoptando una serie de medidas si vas a someterte a una cirugía o terapia para el cáncer:

- Protege la zona afectada de cortes, heridas y lesiones.

- Deja descansar el brazo o la pierna mientras se recupera. Después del tratamiento oncológico, se recomienda hacer ejercicios y estiramiento, pero sin actividades de mucho esfuerzo.

- Evita el calor en el brazo o en la pierna. 

- Eleva la extremidad afectada por encima del nivel del corazón.

- Evita la ropa ajustada, es mejor ropa holgada.

- Evita el sobrepeso y la obesidad.
 

Complicaciones del linfedema

- Infecciones de la piel (celulitis): el líquido atrapado genera un terreno favorable para el desarrollo de los gérmenes. La piel afectada tiene un aspecto inflamado y rojo, y suele causar dolor al tocarla y notarse caliente.

- Septicemia: la celulitis no tratada puede extenderse al torrente sanguíneo y desencadenar septicemia, una afección muy grave que requiere tratamiento médico de emergencia.

- Drenaje a través de la piel: con una hinchazón grave, el líquido linfático puede drenar a través de pequeñas roturas en la piel o causar ampollas.

- Cambios en la piel: la piel de la extremidad afectada puede engrosarse y endurecerse y adquirir el aspecto de la piel de un elefante.

- Cáncer: los casos más graves de linfedema sin tratar pueden causar cáncer.  


Fecha de actualización: 03-05-2022

Redacción: Irene García

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