18 de febrero, Día Internacional del Síndrome de Asperger

Indice

• ¿Qué es el Síndrome de Asperger?
• ¿Por qué se celebra el 18 de febrero el Día del Asperger?
• ¿Existe tratamiento para el Síndrome de Asperger?
• Pautas útiles en el día a día

 

¿Qué es el Síndrome de Asperger?

El Síndrome de Asperger es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un “trastorno generalizado del desarrollo”. Este trastorno, de relativa frecuencia en la población (afecta de 1 a 3 de cada 1.000 nacidos vivos), provoca dificultad en la interacción social, alteraciones en la comunicación, inflexibilidad comportamental y dificultades en la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios.

Es un síndrome de difícil diagnóstico, por lo que es necesaria más información al respecto para detectar los casos que haya y ayudar a quienes lo padecen a llevar una vida mejor.

Al haber tantas dificultades para diagnosticar a los que lo padecen, no se sabe bien las personas afectadas de Síndrome de Asperger en España, aunque se piensa que hay entre 100.000 y 150.000 españoles. Es mayoritario entre la población masculina.

Las dificultades del diagnóstico se hallan en que se asemeja mucho a otros trastornos, cada individuo lo refleja de una manera y no existen marcadores biológicos que permitan confirmarlo.

“A pesar de que cada persona lo manifiesta de forma diferente, todos los que presentan este trastorno comparten las dificultades para la interacción con el medio social que les rodea, una interpretación literal de toda la comunicación con problemas para distinguir dobles sentidos o tonos sarcásticos y el déficit para interpretar sentimientos propios y ajenos por no ser conscientes de las emociones o sentimientos de los demás”, explica la psicóloga Marina Barber, de la Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana del Hospital Vithas Virgen del Mar.
 

¿Por qué se celebra el 18 de febrero el Día del Asperger?

Desde el año 2007, el 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger.

Se celebra en esta fecha para conmemorar el nacimiento del psiquiatra austríaco Hans Asperger, que fue quien describió los síntomas de este síndrome en el año 1944.

Aunque en el lenguaje coloquial todavía se utiliza el concepto Síndrome de Asperger, desde el año 2013 este diagnóstico ya no existe, ya que se incorporó dentro del Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), que engloba todos los trastornos con características similares.

 

¿Existe tratamiento para el Síndrome de Asperger?

Al igual que pasa con el autismo, el Síndrome de Asperger no tiene cura pero sí diversas terapias y tratamientos que ayudan al desarrollo e integración del afectado, sobre todo combinándolas:

- Terapias cognitivo-conductuales: para evitar las rutinas obsesivas y repetitivas. Su finalidad es que aprendan a manejar el estrés y la ansiedad, además de a medir sus emociones y ser capaces de canalizarlas. De esta forma, mejorando la propiocepción, también mejorará la percepción de las emociones de los demás y, con ello, la capacidad de adaptarse al medio social en el que viven.

- Terapias especializadas del lenguaje individuales y grupales: para reducir los problemas a la hora de hablar en público, son necesarias terapias del lenguaje verbal y no verbal que establezcan unos patrones de conversación y de interacción social. Además, la organización de actividades en grupo permite la mejora de las respuestas y modos de actuación según diferentes contextos.

- Terapias motoras: el Síndrome de Asperger se caracteriza también por dotar a las personas de torpeza física, sobre todo para los deportes. Es necesario trabajar sobre la coordinación motriz.

- Terapia Ocupacional: Este tipo de terapia ayuda tanto en la intervención en habilidades de la vida diaria como en los aspectos sensoriales de estos pacientes.

Asimismo, es fundamental el apoyo y la comprensión de los familiares más cercanos para evitar situaciones de estrés y ansiedad ya que las personas con Asperger son muy sensibles a los cambios.

 

Pautas útiles en el día a día

Además de las terapias antes indicadas, la psicóloga Marina Barber del Hospital Vithas aconseja una serie de pautas para mejorar el día a día de estos pacientes:

- Establecer rutinas que les ayuden a controlar el ambiente y a prevenir lo que va a suceder a continuación.

- Tener en cuenta los intereses del menor a la hora de elegir las tareas que ha de realizar para que sienta motivado para llevarlas a cabo.

- Tener mucha paciencia y evitar confrontaciones ya que esto puede producir una conducta aún más inflexible en la persona con Asperger.

- Adecuar el lenguaje para que pueda ser comprendido por todos. Es importante evitar las figuras literarias y los dobles sentidos que lleven a confusión ya que estas personas son muy literales en la comprensión del lenguaje.

- Fomentar su participación en actividades grupales de manera progresiva, sin provocarle ansiedad ni obligarle.

- Dotar a la familia de estrategias y herramientas que les permitan actuar adecuadamente tanto en casa como en determinadas situaciones sociales.