Juegos para trabajar las emociones

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• ¿Cómo ayudar a los niños a controlar sus emociones?
• Juegos para controlar las emociones

 

¿Cómo ayudar a los niños a controlar sus emociones?

Comúnmente hablamos de tristeza, alegría, enojo, miedo, sorpresa asco (emociones básicas) y su función principal es encausar en nuestro organismo una respuesta adaptativa, ya sea a través de sensaciones de rechazo o huida, o bien de acercamiento y aceptación. También podemos clasificar las emociones en positivas o constructivas, que producen estado de bienestar, y las negativas o aflictivas, que producen estado de malestar.

Cuando las emociones nos dominan parece que se apoderan de nosotros, de nuestros pensamientos y conductas, no podemos pensar con claridad. Bajo su poder reaccionamos impulsivamente y perdemos el manejo de la situación. Cuando nos gobiernan, nos pueden impulsar a actuar en contra de nuestras metas, propósitos y valores e incluso en contra de otras personas. Un paso necesario para que esto no suceda es conocerlas y desarrollar la inteligencia emocional. 

Con frecuencia en las escuelas se preocupan por cubrir programas académicos y dejan de lado el juego sin tener presente que, durante estas actividades recreativas y de educación, se desarrollan diferentes aprendizajes desde una buena comunicación con otros niños, aprenden a escuchar, comprender y comunicarse con claridad, aprenden a trabajar de forma colaborativa, regulan sus emociones, aprenden sobre naturaleza y a explorar su entorno, reflexionan sobre cómo solucionar problemas de diferente índole… lo que les permite expresar sus sentimientos y poner en marcha su capacidad creativa, afirmar su identidad y valorar las particularidades de los demás.

Los padres y los maestros deben contribuir para lograr una convivencia sana a fin de:

- Fortalecer estrategias para el autoconocimiento y la autorregulación de las emociones de los niños y adolescentes.

- Reforzar la toma de la conciencia sobre las propias motivaciones, fortalezas, impulsos y limitaciones.

- Adquirir habilidades y estrategias que les permitan identificar, manejar, valorar y actuar conforme a sus propios criterios, intereses y estados emocionales.

- Enfatizar las habilidades y estrategias para logar una sana convivencia.

- Desarrollar y poner en práctica la capacidad de actuar hacia quienes exhiben sentimientos y conductas empáticas, o contrarias a las propias valoraciones éticas y morales.

- Afirmar la autoestima y acrecentar la capacidad de tomar decisiones responsables.

- Valorar el ser personas de bien, éticas, respetuosas, empáticas, colaborativas y resilientes (capacidad de enfrentar situaciones de estrés y sobreponerse).

- Contribuir a construir una comunidad en la cual sus integrantes reconozcan vínculos emocionales de interacción social y de reciprocidad.

Las emociones están ligadas a nuestros estados de ánimo, ya que estas se producen por una acción, por lo que las podemos controlar, mientras que los sentimientos necesitan de una razón y es duradero, por ejemplo, la pérdida de un ser querido. No podemos separar las emociones de los sentimientos, y son una herramienta que nos permite adaptarnos a nuestra vida diaria, por lo que será importante aprender a trabajarlas, controlarlas y/o lograr un equilibrio que nos permita una convivencia sana con las personas que nos rodean y que, al igual que nosotros, tienen sentimientos, emociones y necesidades.

Los niños aprenden fácilmente a conocerse y distinguir qué, por qué y cómo se sienten y poco a poco regulan y controlan sus emociones, en cambio un adolescente o adulto tarda en lograr ese equilibrio si no se le enseñó desde la infancia. Por otra parte, el niño olvida pronto y vuelve a su mundo de fantasía y juego, mientras que el adulto analiza, recuerda y asocia a otros momentos.

Es importante que tanto en casa como en las escuelas ayudemos a los niños al control de sus emociones para que, llegada la adolescencia, sea menos difícil lograr ese equilibrio emocional y pueda llegar a la edad adulta siendo una persona emocionalmente segura y capaz de utilizar sus sentimientos para conocerse y adaptarse a su entorno y a nuevas situaciones respondiendo y relacionándose de forma adecuada con los demás.
 

Juegos para controlar las emociones

El juego es la mejor manera de iniciar el autocontrol de las emociones, hacerlo de manera divertida les ayudará a pensar, reflexionar y actuar. Para un niño es lo más divertido e incluso solo piensa en jugar, el adolescente y el adulto tendrán que recordar cuán divertido era ser niño y no conflictúarse la vida, que ver las cosas con optimismo y pensar bien antes de actuar les evitarán conflictos innecesarios.

Algunos juegos en familia o la escuela podrían ser:

- Tanto en casa como en la escuela el dibujo nos dice mucho de cómo se siente el niño, aprovechemos que les encantan dibujar y encausemos su dibujo para que nos expresasen cómo se sienten, especialmente si sienten ira o rabia. Los adolescentes y los adultos actualmente expresan sus emociones o su estado de ánimo con los emojis.

- Los contrarios: juego que nos ayudará a conocer, expresar y controlar los sentimientos propios teniendo en cuenta los sentimientos de los demás a la hora de actuar y desarrollando la empatía. Como material utilizarán dos gorros de papel hechos por ellos, un jugador toma los dos sombreros y se lo da a un compañero de su elección y este deberá efectuar los gestos y/o acciones contrarias a las que realice el primer jugador; por ejemplo, si el jugador 1 se pone el sombrero, el otro se lo quieta, si ríe, el otro llora, hasta que se equivoque. Hay que hacerlo rápido para que cometa error. El ganador seguirá siendo el que dirija.

- El observador: sentados en círculo, repárteles caretas de los emojis o de niños con diferentes emociones y pídeles que observen las de otros compañeros, o de la maestra, y las analice; que trate de recordar alguna anécdota y que comenten cómo pudieron controlar esa emoción o si aún se sienten así. Podrán darse consejos positivos.

- Los cuentos y las fábulas son una herramienta excelente para ayudarles identificar cómo se sienten y al control de sus emociones.

- Las representaciones o juego con guiñoles también les ayudan a expresar cómo se sienten (sobre todo para los pequeños que son introvertidos o se sienten inseguros).

- El libro de las emociones o alegrías. Cuando son adolescentes se puede recurrir a los diarios, redacciones de anécdotas, pláticas que hagan que los chicos externen cómo se sienten en ese momento y que, después de escribirlo, recuerden y escriban otro momento en donde se sintieron bien, alegres, realizados. Pueden llevarlo todo el año en un pequeño apartado en la clase de Español o de Formación Cívica y Ética.

- Variante del libro, pueden trabajar fichas diarias donde estén presentes las emociones y cómo podrían controlarlas y alguna frase que los haga reflexionar.

- Recetas de emociones: realizar un platillo en donde vayan poniendo los ingredientes necesarios para controlar sus emociones.

- Cajita de las emociones, deberá haber una caja visible y al alcance de los niños y/o adolescentes (manejarse con respeto) en donde si algo les ocurrió en el día puedan escribir o hacer un dibujo que lo represente y cómo logró controlar su emoción, puede agregar una frase reflexiva. Al término de la semana se abrirá la caja para conocer las emociones que estuvieron presentes en la semana y cómo se resolvieron o proponer otras posibles soluciones.

Si se conoce a los hijos o a los alumnos podremos encontrar muchas formas de ayudarlos al control de sus emociones de una manera divertida. Recordemos que todo aquello que nos hace feliz o divierte es un gran aprendizaje significativo.