Cómo motivar a tu hijo

Índice

• ¿Qué es lo que motiva a los niños?
• ¿Qué son los valores de internalización?
• ¿Cómo motivar a los niños?

 

¿Qué es lo que motiva a los niños?

Para empezar, lo más importante es saber qué le motiva o qué puede conseguir motivar a tu hijo. Por ejemplo, es muy poco probable que desde un primer momento a los más pequeños les gusten las matemáticas. Les empezarán a gustar a partir del momento que empiecen a cogerle el truco y consigan resolver los problemas.

Y, ¿qué ocurre con la motivación a base de premios? Quizás en los primeros momentos sea efectivo, pero ten en cuenta de que estará motivado para conseguir el premio, no para estudiar ni aprender matemáticas.

Entonces, ¿qué es lo que les motiva realmente? Nuestras motivaciones siempre proceden de nuestra identificación con algún sistema de valores. Se desarrollan poco a poco con el tiempo a través de las miles de interacciones que tenemos con las personas que son importantes para nosotros durante nuestras vidas. En consecuencia, nuestras verdaderas motivaciones surgen de lo que queremos llegar a ser, y esa imagen siempre se encuentra rodeada de éxito. Seguro que cuando eras pequeña soñabas con encontrar el trabajo de tu vida y formar una familia.

En otras palabras, las teorías sobre nosotros mismos nos invitan a mejorar y seguir adelante. Cuando nos sentimos identificados con determinados valores, ideales e imágenes, siempre nos sentimos incitados a defenderlos. Al final, esos valores nos ayudan a formar nuestra personalidad.
 

¿Qué son los valores de internalización?

Asimismo, existen los valores de internalización. Son los valores que los padres quieren interiorizar a sus hijos y que intentan influenciarlos de tres formas:

Aserción de potencia. Como es normal, tú tienes más poder que tu hijo y, como resultado, puedes conseguir que haga las cosas que quieras, como ordenar su habitación o hacer las tareas. Todo esto se logra a base de amenazas o castigos.

Retiro del amor. Los niños siempre quieren que sus padres les hagan caso y los quieran. Por ello, puedes decidir no hacerle caso o retirarle tu afecto cuando se porte mal o no haga sus deberes del colegio.

Inducción de valor. Esta acción implica en que tienes que explicarle a tu pequeño las razones por la que su comportamiento no es el adecuado. Gracias a esta explicación, él internalizará ese valor y actuará mejor en el futuro.

Como has visto, la técnica de inducción de valor es la más acertada porque funciona a largo plazo, a diferencia de las otras dos, que sólo funcionan cuando los padres están presentes.

Finalmente, si logras inculcarle a tu hijo los valores adecuados, actuará sobre la imagen que quiere ser. En otras palabras, si quiere ser una estrella del fútbol, luchará por ello a base de esfuerzo porque podrá conseguir su propia sensación de valor.
 

¿Cómo motivar a los niños?

1- Adecúa las expectativas y sueños a las posibilidades reales y las capacidades de tu hijo. Si es muy malo jugando al fútbol, nunca llegará al Real Madrid. Y eso puede resultar frustrante.

2- Ayuda a tu hijo a fijar sus metas anotándolas en una lista. Deben ser metas específicas y no a muy largo plazo.

3- Mantén una actitud positiva ante la vida e incúlcale esa misma actitud a tu hijo.

4- Utiliza un lenguaje positivo y anímale con cada uno de sus logros y avances. Emplea frases motivadoras como “Eres capaz”, “No dudo de tus posibilidades”, “Lo has hecho muy bien”, “Sigue esforzándote”, etc.

5- Fomenta su autoestima y seguridad para que se sienta motivado y capaz de alcanzar sus logros.