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Cómo decir a los hijos adolescentes que te separas

Cómo decir a los hijos adolescentes que te separas

La adolescencia es una época de cambios que marca el final de la infancia y el inicio de la edad adulta y sin duda también es una etapa muy difícil tanto para los padres como para los hijos. Los cambios que se producen no son solamente físicos sino también emocionales por lo que un proceso tan complicado como una separación puede resultar muy difícil de concebir en esa edad.

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Índice

 

¿Qué es la adolescencia?

Este periodo de la vida está comprendido entre la pubertad y la edad adulta, es decir, entre los 12 y los 21 años aproximadamente, unas edades, además, que suelen ser muy complicadas ya que al ser la adolescencia una etapa de transición los cambios emocionales que se producen lo van a hacer de manera muy rápida. La adolescencia es un periodo en el que se van a definir numerosos aspectos de la personalidad de los chicos y de las chicas. Por eso plantear una cuestión tan difícil como la separación que tarde o temprano se va a producir con el padre o la madre de los niños es una ardua tarea.
 

¿Cómo hablar de divorcio a un hijo adolescente?

Algo que los adultos tenemos claro es que el amor no es siempre para toda la vida y eso es, sin duda, lo que debemos transmitir a nuestros hijos adolescentes que todavía no son conscientes de ello. Por unos motivos u otros las parejas después de pocos o de muchos años rompen y, aunque sea muy difícil poner fin a una relación, sobre todo cuando se tienen hijos en común, es algo que hay que llevar hacia delante si estamos seguros de la decisión ya que lo primordial es buscar la felicidad, que podemos encontrar bien con otra persona o bien en solitario.

En este caso en concreto, lo más importante a tener en cuenta es que nuestra separación no supone solamente un cambio en nuestras vidas sino también en las de nuestros hijos adolescentes. Un proceso como la separación o el divorcio genera estrés en todos los miembros de la familia, aunque existen diferencias si no hay niños o si, por el contrario, sí hay y además estos son ya adolescentes. Es decir, son chicos y chicas que van a sentir ciertos miedos y van a necesitar, por lo tanto, resolver algunas preguntas que los niños más pequeños no.

Lo más probable, por tanto, es que la primera pregunta que se van a plantear sea el por qué, es decir, por qué nos vamos a separar y la respuesta a ello debe ser completamente sincera y clara. Es cierto que no debemos dar todo tipo de explicaciones a nuestros hijos, pero sí que es importante que conozcan las razones por las que hemos decidido llevar a cabo el proceso de divorcio. Otro de los miedos más frecuentes en los hijos adolescentes es que se sientan culpables de la separación y es por ello por lo que nosotros tendremos que encargarnos de explicarles que el divorcio es solamente un asunto de dos y que ellos no tienen en absoluto ninguna responsabilidad ni por supuesto ninguna culpa.

También es frecuente que los adolescentes teman que sus padres (alguno de los dos) les abandonen una vez firmado todo el papeleo por lo que resulta fundamental que durante esta etapa de transición tanto uno como otro pasemos más tiempo con ellos con el fin de quitarles una preocupación de encima. Cualquier divorcio las conlleva porque, sin duda, es un proceso que introduce cambios profundos en la vida de la familia.

Por tanto, hay que explicar a los hijos en qué consistirán todos esos cambios. Lo más habitual es que los adolescentes se pregunten si van a mudarse de ciudad, si tienen que cambiar de instituto, etc. Estarán preocupados, pero también nerviosos, y al tratarse de una etapa difícil dado que se está forjando su verdadera personalidad habrá que hablarles con tacto y con cariño.

Y, por último, como padres, debemos ser conscientes de que tampoco podemos trasladarles nuestros problemas a los hijos para que no se sientan involucrados ya que normalmente muchos de ellos sienten que deben proteger un poco más a uno de los dos por diversos motivos. Por eso, si hacemos lo posible para no “meterles en el saco”, resultará mucho más fácil y sencillo que nuestro hijo siga teniendo una relación con nosotros muy similar a la que tenía antes del divorcio.


Fuente:

Álava, Silvia (2016), Queremos que crezcan felices, Madrid, Actitud de Comunicación.

Fecha de actualización: 07-07-2022

Redacción: Ana Ruiz

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