¿Cómo actuar ante los terrores nocturnos?

Indice

• Trastornos del sueño en niños
• ¿Por qué aparecen los terrores nocturnos?
• ¿Qué puedo hacer ante un terror nocturno?

 

Trastornos del sueño en niños

Las tareas que involucran ser padre nunca acaban, por lo que debes estar al tanto de tu hijo incluso cuando duerme.

En la mañana habrá que despertarlo, bañarlo, darle de comer, hacer su lunch y llevarlo a la escuela. Durante la tarde hay que recogerlo, darle de comer, llevarlo a sus actividades. Y al llegar la noche sólo pensamos en darle de cenar y acostarlo, pero no contabas con los terrores nocturnos.

Hay varios trastornos del sueño que pueden afectar a tu hijo a la hora de irse a dormir, por ello es bueno conocerlos para que no te agarren desprevenido sin saber qué hacer para ayudarlo.

Entre los distintos trastornos del sueño se encuentran los siguientes:

1.- Síndrome de las piernas inquietas. Este trastorno del sueño es fácil de entenderlo por su nombre, puesto que provoca que el individuo comienza a mover sus piernas todo el tiempo mientras duerme.

2.- Narcolepsia. Este trastorno provoca somnolencia excesiva durante el día, lo que causa que una persona se duerma donde sea sin darse cuenta.

3.- Sonambulismo. Es el trastorno del sueño más famoso y probablemente el que más asusta tanto a la persona que lo sufre, como a quienes lo ven. Implica que la persona se levanta y camina mientras duerme.

4.- Insomnio. Este podría ser el más molesto de todos, puesto que no permite a las personas irse a dormir a gusto quitándoles el sueño y afectando a su salud.

5.- Apnea obstructiva del sueño. La persona que sufre de este deja de respirar durante unos segundos, por lo que sería de los más peligrosos.

6.- Terrores nocturnos. Una persona que tiene este trastorno se pone de repente a gritar y moverse aterrorizada, pero realmente no está despierta, aunque pueda abrir los ojos y hablar, sigue dormida y, una vez el episodio acaba, sigue durmiendo como si nada. Además, al día siguiente no recuerda nada de lo que pasó. No es lo mismo que las pesadillas, que se producen en otra fase del sueño y sí pueden recordarse. 

 

¿Por qué aparecen los terrores nocturnos?

Para poder entender la razón por la cual tu hijo está sufriendo de terrores nocturnos, es necesario que primero sepas cómo es el proceso del sueño.

Todo comienza desde que tu hijo se va a costar para después pasar por sus distintas 5 fases. Las primeras 4 son parte de la etapa del sueño no REM y la última es el famoso REM (sueño de movimientos oculares rápidos).

Dentro de las primeras cuatro fases sucederá el sueño ligero, para después pasar al bloqueo del sistema nervioso, luego al sueño profundo y por último entraremos a la cuarta fase, donde se encuentra la parte más profunda del sueño. Aquí es donde ocurren los terrores nocturnos.

Por eso el niño no recuerda lo que ha pasado ya que, al estar en la cuarta fase y despertarse abruptamente se sentirá confundido, ya que su sistema nervioso no estaba alerta.

La quinta etapa del sueño es la del sueño REM, aquí el sistema nervioso central se encontrará en alerta, pero el cuerpo se mantendrá completamente en relajación.

Los niños que desarrollan este trastorno del sueño suelen ser hijos de papás que también sufrieron de terrores nocturnos de niños y jóvenes. 

Los terrores nocturnos son un trastorno que no les da a todos, sucede entre los 4 y los 12 años de edad, aunque a veces se ha detectado desde los 18 meses.

Algunas de las causas por las que tu hijo puede estar teniendo este trastorno son las siguientes:

- Fiebre

- Medicamento nuevo

- Mudanza

- Falta de sueño

- Tensión emocional

- Cansancio

 

¿Qué puedo hacer ante un terror nocturno?

Debes saber que este trastorno no tiene un tratamiento como tal, pero sí puede seguir las siguientes recomendaciones para que estos no sucedan:

- Reduce el estrés de tu hijo

- Establece un horario para dormir

- Asegúrate de que tu hijo descanse lo suficiente

- Evita que tu hijo se desvele

Cuando tu hijo sufra un terror nocturno deberás evitar despertarlo, puesto que sólo lo harías sentir más confundido. Además, tendrás que evitar que se haga daño mientras no está consciente. Lo mejor es permanecer a su lado y esperar a que se pase solo. Luego seguirá durmiendo como si nada. Debes tener paciencia y no asustarte ya que, como decíamos, es un trastorno habitual en niños que suele desaparecer al llegar la adolescencia. Normalmente no hace falta tratamiento. 

Solo si afecta a su descanso y sueño o si le provoca otros problemas debes consultar con un profesional de medicina y/o pediatría.